El rol del docente en un aula diferenciada

El documento que destacamos en esta oportunidad corresponde a un capítulo de un libro denominado “Estrategias para trabajar con la diversidad en el aula”. El capítulo lleva por título “El rol del docente en un aula diferenciada” y hace hincapié en aquellos aspectos básicos que los profesores deben tomar en cuenta a la hora de trabajar en un aula donde realmente se atienda la diversidad, comenzando por alejar su práctica pedagógica de los paradigmas educativos tradicionales. Lo que tenemos en común nos hace humanos. Lo que nos diferencia nos hace individuos. En un aula con poca o ninguna enseñanza diferenciada, sólo las similitudes entre los estudiantes parecen ocupar el centro de la escena. En una clase diferenciada, los puntos en común son reconocidos y aprovechados, y las diferencias entre los estudiantes también pasan a ser elementos importantes en la enseñanza y el aprendizaje.

En su nivel más básico, la enseñanza diferenciada implica "remover" lo que sucede en el aula de modo que los estudiantes tengan múltiples opciones para captar información, comprender ideas y expresar lo que aprenden. En otras palabras, una clase diferenciada provee diversos caminos para adquirir contenidos, procesar o comprender ideas y elaborar productos, para que cada estudiante pueda aprender de manera eficaz. En muchas aulas, el enfoque de la enseñanza y el aprendizaje es más unitario que diferenciado. Por ejemplo, en una clase de primer grado, los alumnos escuchan un cuento y hacen un dibujo sobre lo que aprendieran. Aunque luego elijan dibujar distintas facetas del relato, todos habrán escuchado el mismo contenido y participado de la misma actividad de comprensión o procesamiento. Una clase de jardín de infantes puede tener cuatro rincones, todos los niños y niñas acuden para realizar las mismas actividades. Los docentes que se sienten a gusto con las aulas diferenciadas probablemente dirán que su rol difiere en forma significativa del de un docente más tradicional.

Al diferenciar la enseñanza, los docentes ya no se ven a si mismos como guardianes y transmisores de conocimientos, sino como organizadores de oportunidades de aprendizaje. Si bien el conocimiento de los contenidos sigue siendo importante, estos docentes se concentran menos en saber las respuestas y más en "leer a sus estudiantes". Así, pueden crear modos de aprender que a la vez capten la atención de los estudiantes y promuevan su comprensión. Organizar las clases apuntando a la actividad y la investigación eficaz pasa entonces a ser la tarea prioritaria.  Los docentes que diferencian la enseñanza se centran en su rol de guías o tutores, confieren a los estudiantes .toda la responsabilidad que pueden manejar y les enseñan cómo utilizarla mejor. Estos docentes incrementan su capacidad de diagnosticar la aptitud del estudiante a través de una variedad de medios, leer e interpretar los indicios que da el estudiante acerca de sus intereses y preferencias en materia de aprendizaje, crear una diversidad de formas en que los estudiantes puedan explorar e "internalizar" ideas, y presentar distintos canales a través de los cuales los alumnos expresen y amplíen sus conocimientos.

Tomlinson Carol Ann (2005) Estrategias para trabajar con la diversidad en el aula. Capítulo Nº 3. Editorial Paidós. Argentina. Recuperado de terras.edu.ar