Gestión y Liderazgo

Gestión Escolar Efectiva al Servicio del Aprendizaje

14 Diciembre, 2015

El texto que hemos seleccionado esta semana para compartir con nuestros lectores es un interesante escrito que forma parte de la serie de documentos “GESTIÓN ESCOLAR EFECTIVA” elaborado por el Ministerio de Educación de El Salvador. El propósito del material es fortalecer técnicamente las buenas prácticas de gestión escolar que se producen al interior de los centros educativos, lo cual se enmarca en las líneas estratégicas del Plan Nacional de Educación 2021 de ese país; poniendo en práctica con ello uno de sus principales fundamentos: el fomento de las buenas prácticas de gestión para contribuir a la mejora de los aprendizajes en los establecimientos educacionales. Mejorar la calidad de la educación es una preocupación permanente en todos los países de nuestro continente y del mundo, y uno de los focos claves que se abordan para su logro es la GESTIÓN ESCOLAR. En primer lugar, se plantea la definición de este concepto como el conjunto de acciones pedagógicas –administrativas-financieras, organizativas y de evaluación– orientadas al logro de los aprendizajes de todos los estudiantes; luego, se exponen los rasgos más relevantes que permiten otorgarle el sello de efectividad. En este punto se explícita de qué manera las Unidades Educativas deben concentrar sus esfuerzos para convertirse en instituciones que respondan a las necesidades de su entorno y acordes a las exigencias del siglo XXI. La información planteada responde a una organización clara y coherente que centra la atención en la definición y caracterización de los componentes de la gestión escolar efectiva, lo cual se aborda en el segundo capítulo. Este apartado explica en detalle los cuatro elementos conceptuales en torno a los cuales un centro educativo puede lograr una gestión escolar efectiva, a saber:
  • Planeamiento institucional.
  • Dirección escolar efectiva.
  • Organización escolar efectiva.
  • Normas de funcionamiento institucional
Junto con lo anterior se exponen también algunas directrices que, finalmente, permitirán a las unidades escolares transformarse en espacios amplios de aprendizaje, cuidadosamente pensados y organizados que promuevan la participación de la comunidad educativa, posibilitando con ello el logro de un objetivo mayor: formar personas integrales que aporten a la construcción de una cultura ciudadana democrática y participativa. Para complementar lo expuesto en este material no olvides consultar los cuatro documentos que forman parte de esta serie:

Suscríbete a nuestro boletín

Newsletter