Trastorno del Espectro Autista (TEA)

El autismo, o también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición del neurodesarrollo en el cual las personas que lo presentan comparten ciertos desafíos, los cuales varían en intensidad y coexisten con las fortalezas individuales de cada uno.

Existen dos áreas que presentan desafíos para las personas autistas, estas son:

1. Comunicación e interacción social, lo que afecta su capacidad de relacionarse de manera fluida con su entorno.

2. Comportamientos e intereses profundos además de dificultades para flexibilizar y variar sus comportamientos y rutinas.

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo. Quienes presentan TEA comparten ciertos desafíos en áreas como la comunicación e interacción social, y en la flexibilidad de comportamientos y rutinas. Sin embargo, cada persona es única, con sus propias fortalezas y desafíos.

El término "espectro" hace referencia a la diversidad de manifestaciones que puede tener, por que lo si bien, las personas con esta condición comparten características comunes, estas pueden variar significativamente entre uno y otro. Es esencial en la educación reconocer y apoyar estas diferencias para una inclusión efectiva.

Las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) presentan características diversas. Algunas de estas son:

1. Dificultades en la comunicación e interacción social, lo que puede afectar su capacidad de relacionarse fluidamente con otros y en diversos contextos.

2. Retos en la flexibilidad de comportamientos y rutinas, mostrando resistencia a cambios.

3. Desafíos para comprender e identificar señales y contextos sociales, lo que a veces lleva a malentendidos o "metidas de pata" en situaciones sociales.

Es vital entender y apoyar estas características en el ámbito educativo para una inclusión adecuada.

No existen niveles de TEA, es decir no existe una persona muy autista y otra persona poco autista. El DSM-V identifica 3 niveles que explican la cantidad de apoyo que necesita la persona en su vida diaria. Los niveles son:

- Requiere apoyo.
- Requiere apoyo notable.
- Requiere apoyo muy notable.

Cada nivel se determina por la cantidad y tipo de ayuda que la persona necesita para desenvolverse en los diferentes contextos.

Referencia: American Psychological Association [APA]. (2014). Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5)

Según el DSM-V en su versión revisado (TR), los criterios diagnósticos son:

- Criterio A: dificultades persistentes en la comunicación social e interacción social en diferentes contextos. El Trastorno del Espectro Autista (TEA) se caracteriza por deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos.

- Criterio B: comportamientos, actividades, intereses profundos y repetitivos.

- Criterio C: los síntomas han de estar presentes en las primeras fases del período de desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social supera las capacidades limitadas, o pueden estar enmarcadas por estrategias aprendidas en fases posteriores de la vida).

- Criterio D: los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento habitual.

- Criterio E: estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o por el retraso global del desarrollo. La discapacidad intelectual y TEA con frecuencia coinciden; para hacer diagnósticos de comorbilidades de un TEA y discapacidad intelectual, la comunicación social ha de estar por debajo de lo previsto para el nivel general del desarrollo.

Referencias: American Psychological Association [APA]. (2014). Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).

Aunque en algún momento se incluyó como una condición individual dentro del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM IV), actualmente, en el DSM V está considerado como un Trastorno del Espectro Autista.

Esto quiere decir que como el TEA es considerado un "espectro" se puede dar diferencias en la forma de presentación sus características entre cada persona, es así como lo que antes conocíamos como "asperger" cumple con los mismos criterios diagnósticos del TEA y es parte del espectro de autismo, pero con diferencias en sus manifestaciones.

El diagnóstico autismo se ha incrementado en los últimos años, esto se debe en parte, a las mejoras de los métodos de detección y las modificaciones en la definición que se han ido incorporando a los manuales diagnósticos.

En Chile, el diagnostico temprano se realiza entre 3 y los 5 años, existiendo mayor cantidad de niños que de niñas con autismo, lo que indica que un número muy superior de varones reciben el diagnóstico de autismo a temprana edad y por lo tanto los apoyos oportunos en comparación con el número de mujeres.

Las explicaciones que se han dado a esto, apuntan a diferencias de género en las manifestaciones del autismo, sumado a ello las técnicas de evaluación que se han utilizado son mayoritariamente diseñadas pensando en hombres y no en mujeres de esta condición. Otro aspecto relevante es el llamado "camuflaje", referido a ocultar ciertas características del autismo, lo que genera mayores habilidades para compensar las dificultades de comunicación e interacción social propias del diagnostico.

Referencias: Asunción, M. M., Romero, R. M. M., Andrés, M. I. F., & Cerezuela, G. P. (2018). Influencia del sesgo de género en el diagnóstico de trastorno de espectro autista: una revisión. Escritos de Psicología, 11(1), 42-54.

Cuando se presenta una Desregulación Emocional y Conductual (DEC) esta no es solamente causada por su autismo, sino que estará relacionada con el entorno. Es importante prestar atención a qué factores del entorno podrían estar “activando” estas desregulaciones.

Una vez que la DEC ya comenzó es importante que sepamos que la emoción intensa seguirá su trayecto hasta concluir, las emociones no se pueden encender ni apagar por lo que las estrategias como: ignorar, reprender o alarmarse no serán de ayuda.

Cuando la DEC esta en curso, podemos eliminar el factor desencadenante de la DEC, o sólo contener resguardando la integridad física del niño o niña y del cuidador. Se sugiere proponer una actividad diferente que le permita salir del foco como, por ejemplo: pintar, tomar agua, jugar con algo de su interés, escuchar música, entre otros.

Algunas estrategias para generar mayor bienestar en el espacio educativo son:

1. Utilizar apoyos visuales como pictogramas e imágenes para apoyar la comprensión.
2. Promover un ambiente estructurado que anticipe ante situaciones inesperadas y que genere rutinas predecibles.
3. Proporcionar materiales que le permitan regularse sensorialmente como, por ejemplo, pelotas apretables, cojines de semilla, orejeras o audífonos aislantes de ruido, entre otros.

Para trabajar con estudiantes del espectro autista es necesario trabajar desde sus fortalezas algunas ideas pueden ser:

1. Utilizar apoyos visuales ya que los niños y niñas autistas presentan aprendizaje visual.
2. Establecer rutinas diarias y ayudarles a comprenderlas con apoyo de calendarios visuales.
3. Trabajar desde el interés, utilizar sus intereses para desarrollar las actividades.
4. Acompañar cada actividad de reforzadores sociales, felicita, acoge, destaca a través de palabras positivas y alentadoras.

Recuerda que cada estudiante es diferente y que es necesario adaptar las estrategias según las características de cada niño o niña.

Para crear un aula inclusiva para estudiantes con autismo, debemos:

1. Establecer rutinas y horarios visuales para brindar predictibilidad.
2. Utilizar apoyos visuales como imágenes y pictogramas.
3. Proporcionar un espacio seguro y sin distracciones.
4. Fomentar la comunicación clara y sencilla, utilizando frases cortas y lenguaje visual.

Los pictogramas son imágenes que representan conceptos, las cuales ayudan a las personas con autismo a comunicarse y comprender mejor. Son una forma visual y concreta de expresar necesidades, emociones y deseos. Con ellos, pueden comunicarse más fácilmente y sentirse más comprendidos. Los pictogramas son una herramienta concreta para favorecer la comunicación y la compresión del entorno de las personas en condición de autismo.