La alimentación saludable es un tema actual y muy presente en los establecimientos educacionales. Los kioskos saludables, la ley de etiquetado y trabajar la alimentación saludable con los estudiantes es fundamental en los programas educativos de hoy.
Sin embargo, lograr que los niños y niñas desarrollen hábitos de alimentación saludable es una tarea que va más allá de los programas implementados. Implica un trabajo colaborativo entre el colegio y las familias, un cambio de hábitos, tanto en el hogar como en el colegio, en el que todos debemos involucrarnos. No se trata solo de pregonar la importancia de la alimentación saludable, sino también de modelarla, siendo un ejemplo para nuestros niños y niñas.
En este sentido siempre es bueno nutrirse de consejos que fomenten una alimentación saludable, por eso compartimos estos 10 consejos publicados por Nestlé, ya que son concretos, práctico y aplicables en cualquier contexto.
10 consejos de alimentación sana para niños
No siempre es fácil incentivar a los niños y niñas a llevar una dieta balanceada. Aquí presentamos diez consejos para ayudarlos a desarrollar hábitos saludables a una edad temprana.
10. Toma desayuno
Tomar desayuno, incluso si es sólo un plátano y un vaso de leche, activa el cuerpo y hace que mantener la energía durante el día sea más fácil. Si logras que los niños establezcan el hábito de tomar un buen desayuno a una edad temprana, se quedará con ellos mientras van creciendo.
9. Elige snacks saludables
Es fácil comer galletas o bizcochos cuando tú y tus hijos quieren “picar” algo, pero esos snacks tienden a ser bajos en nutrientes y altos en calorías. En vez de eso, intenta mantener siempre a tu alcance snacks como fruta, palomitas de maíz, nueces sin sal y yogurt sin sabor.
8. Bebe agua
Haz del agua la mejor opción para beber a la hora de las comidas, y mantén el jugo y las bebidas dulces como un gusto ocasional. Mientras el jugo tiene nutrientes valiosos y entrega un golpe de energía concentrada para cuerpos activos y en crecimiento, los niños deberían beber agua en primer lugar cuando tienen sed, y no bebidas endulzadas.
7. Cultiva tu huerta
Cultivar vegetales y hierbas en casa puede ser una forma entretenida de enseñar a los niños de dónde viene la comida, y de incentivarlos a tener una dieta más variada. Ellos son más propensos a comer al menos un pequeño bocado de brócoli o zanahorias si han ayudado a plantarlas o elegirlas. Si no tienes un jardín, una pequeña caja en tu ventana puede ser igual de efectiva.
6. Coman juntos
Es tentador cenar en frente del televisor, almorzar en tu escritorio, y comer snacks al paso o con prisa. Si puedes incentivar a tus hijos a tener comidas normales contigo en la mesa, no solo puede reducir el consumo de snacks: también le entrega habilidades sociales muy valiosas.
5. Diviértete en la cocina
Los niños son más propensos a aventurarse y diversificar sus comidas si saben cocinar. Hazlo entretenido dándoles sus propios delantales de cocina y dejándolos ayudarte regularmente con tareas pequeñas. A medida que se hacen mayores y mejoran su confianza, déjalos preparar la cena una vez a la semana. Si la idea de niños en la cocina suena como una receta para el desastre, ¿por qué no invitarlos a tomar unas clases de cocina durante las vacaciones?
4. Come despacio
Comer despacio es muy bueno para el control del peso a cualquier edad. Es una manera fantástica de mostrarle a los niños que el mensaje de estar satisfechos toma cerca de 20 minutos en llegar desde el estómago a sus cerebros. Por más que nos encantaría que nuestros niños terminaran sus comidas en minutos en vez de horas, es mucho más importante que aprendan a comer más despacio y masticar apropiadamente sus comidas.
3. Sé creativo
Todos los colores vibrantes de las frutas y vegetales vienen de los químicos naturales de las plantas que tienen efectos saludables en nuestros cuerpos. Colores distintos tienen efectos distintos, así que es muy bueno comer una variedad de colores diferentes cada día. Ofréceles a tus hijos un snack colorido de diferentes frutas y berries, o corta vegetales en formas interesantes para hacerlos ver más entretenidos.
2. Aprende cuándo parar
Aunque los niños nacen con la habilidad de dejar de comer cuando están satisfechos, a menudo puede ser difícil para los padres determinar si sus hijos han comido las comidas adecuadas y en la cantidad suficiente. Enseñarles a los niños a escuchar sus estómagos y a hacerse a sí mismos preguntas sobre cantidad o calidad, como “¿Mi guatita está llena?” o “¿Si como un bizcocho más me sentiré enfermo después?, les dará la oportunidad de desarrollar su habilidad para sentir cuando está satisfecho.
1. No te rindas
Algunas investigaciones demuestran que la mayoría de los bebés y los niños pequeños necesitan probar algo nuevo siete a diez veces antes de que les guste. Así que no temas introducir a tus hijos en sabores nuevos o más exóticos. Una buena táctica para hacer que los niños coman una amplia variedad de comidas es decirles que probar nuevas cosas es una señal de que están creciendo. O puedes llevarlos a comprar y dejarlos elegir una nueva y saludable comida para disfrutar en casa con algo que a ellos ya les guste.
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