Inclusión
15 estrategias didácticas para ayudar a estudiantes con dificultades
La diversidad que se encuentra dentro de las aulas representa un desafío y requiere de docentes dotados de una amplia gama de estrategias para atender a todo tipo de necesidades, desde las más básicas, hasta las más complejas.
Es común ver a estudiantes con dificultades conductuales debido a que tienen mayor necesidad de movimiento, así como otros con dificultades para concentrarse y que se distraen rápidamente. Para atender a estas necesidades los docentes cuentan con algunas estrategias, sin embargo no siempre resultan eficaces o, simplemente, se agota el recurso. Es por eso que los docentes se ven obligados a modificar sus estrategias de manera permanente, lo que implica tener que investigar y buscar nuevas ideas.
En el siguiente documento compartimos 15 estrategias didácticas publicadas por universia.co de fácil aplicación, que se pueden implementar con estudiantes con todo tipo de dificultades, especialmente conductuales. Esperamos que sean un aporte a la labor docente.
15 estrategias didácticas para ayudar a estudiantes con dificultades
Si trabajas con niños, es muy probable que algunos sean muy inquietos o presenten dificultades para lidiar con ciertas áreas. ¡Conoce estas técnicas sencillas para facilitar su aprendizaje!
- Ser profesor de niños pequeños puede ser difícil cuando estos tienen dificultades para aprender.
- Ayuda a tus alumnos a asimilar mejor la información con estos trucos.
- Fomentar el lenguaje oral o utilizar materiales creativos ayudarán a los más pequeños a asimilar los conceptos.
¿Eres docente a nivel escolar o preescolar? Posiblemente debas lidiar con distintas dificultades o desafíos día a día. Ya sea porque algún niño es muy inquieto, a otro le cueste concentrarse o uno de los alumnos no es muy amigo de los números o las letras, existen diversas maneras de apoyar a los estudiantes en su aprendizaje y hacer la experiencia escolar más amena para todos.
1. Comienza por el final
Para algunos niños puede ser complicado visualizar el producto final de ciertas tareas. Al momento de asignarles un proyecto específico, enséñales, si es posible, un ejemplo realizado por alumnos de años anteriores.
2. Forma parejas
Juntar a los alumnos en parejas para realizar trabajos o proyectos puede ser muy útil para ambas partes, ya que entre los dos pueden ayudarse a copiar las tareas, tomar apuntes o leer el material en voz alta para entender mejor la propuesta.
3. Fomenta la oralidad
Si plantear las respuestas por escrito es una gran dificultad para algunos estudiantes, puedes considerar permitirles expresarlas de forma oral para ciertas tareas o pruebas. En algunos casos, también podrías brindar la posibilidad de grabar las respuestas de sus tareas domiciliarias.
4. Aplica las pruebas en la mañana
Si los exámenes o pruebas son a última hora, es probable que esto reduzca la capacidad de concentración de los alumnos. Intenta planificar estas instancias de evaluación para las primeras horas del día.
5. Canta
Expresar la información de forma melódica puede ayudar a los estudiantes a recordarla. Si no encuentras una canción en internet que refiera a lo que quieres enseñarles, ¡invéntala!
6. Emplea recursos mnemotécnicos
Rimas, asociaciones de palabras con imágenes y otros trucos –como el de colocar los números en orden y al revés para aprender la tabla del nueve– son recursos divertidos y efectivos para enseñarle a tus alumnos y ayudarles a recordar.
7. Destaca lo importante
Resalta, ya sea con un color flúor, con cursivas o con negrita, la información más importante en el material. De esta manera, ayudarás a los estudiantes a recordarla más fácilmente. Más adelante, ellos mismos podrán resaltar sus propios textos.
8. Emplea papel cuadriculado
A algunos niños les cuesta mantener los números alineados al realizar operaciones matemáticas. Muéstrales cómo usar papel cuadriculado para mantener los números organizados en las columnas correspondientes.
9. Realiza listas
Al momento de plantearles una tarea que requiera seguir múltiples pasos, intenta hacerlo mediante una lista que enumere claramente cada paso a seguir. Entrégale una lista a cada estudiante para que puedan ir tachando a medida que completen los pasos.
10. Déjalos moverse
Para algunos niños, pasar mucho tiempo sentados y concentrados es sencillamente imposible. Deja que tus alumnos más inquietos se paren mientras trabajan, pídeles que te alcancen algún objeto o lo que sea que les permita estar en movimiento. Si tienes acceso a una bola de equilibrio, puedes dejar que se sienten en ella para poder gastar energía y aprender al mismo tiempo.
11. Realiza una pausa
Darle un descanso al cerebro de vez en cuando es necesario y recomendable para que los alumnos puedan mantener la concentración. Realiza una actividad física con ellos durante cinco minutos, ya sea con unos breves movimientos de yoga o estiramiento, para que luego vuelvan a su trabajo con más energía.
12. Emplea audiolibros
Si la lectura es una dificultad para algunos niños, emplear audiolibros puede ser una excelente manera de asegurar que no pierdan el interés ni la motivación por la literatura.
13. Escribe en colores
Permite que los niños utilicen papeles o lapiceras de distintos colores según el tipo de información con la que estén trabajando. Esto les puede ayudar a organizar el material, por ejemplo, si emplean rojo para escribir la idea principal y otros colores para diferenciar los distintos detalles.
14. Quédate cerca
Si uno de tus alumnos presenta dificultades para seguir las instrucciones del trabajo, quédate cerca de él al momento de explicarlas. Esta proximidad ayudará a que el estudiante comprenda mejor la información.
15. Genera “flashcards”
Las “flashcards” son las tarjetas que incluyen, de forma visual y resumida, la definición o respuesta de determinados conceptos, palabras o preguntas. Su uso, acompañado de gráficas y dibujos, es especialmente útil para aprender matemáticas y ciencia. Además, pueden convertirse en un divertido juego.
Fuente: https://www.universia.net/es/actualidad