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Niños con discalculia: cuando las dificultades con las matemáticas revelan otros problemas

23 Abril, 2019

La matemática siempre se ha presentado como un campo de conocimientos complejo, en el que el aprendizaje es difícil. Sin embargo, hoy se sabe que es fundamental para comprender, interactuar y relacionarse con el mundo, puesto que todo lo que nos rodea lo explicamos por medio de la matemática. Es decir, la matemática se constituye en el medio, en el conjunto de convenciones que han permitido explicar y comprender el entorno. Entendiendo así la matemática, se han propuesto una serie de modelos de enseñanza que buscan presentarlas como reales, concretas y prácticas. A partir de la relación directa con los elementos del entorno, se refuerza progresivamente el desarrollo de una comprensión de los conceptos vinculados, hasta llegar a un nivel superior de abstracción que permite resolver problemas de la vida diaria aplicando dichos conceptos y procedimientos con propiedad. Tal es el caso de modelos como el que propone el método singapur o el conocido modelo copisi. A pesar de los cambios en la práctica educativa vinculada a la enseñanza de la matemática, aún se evidencian dificultades de aprendizaje por parte de niños, niñas y jóvenes. Entre las más frecuentes se encuentra la llamada discalculia, que como revela el artículo tomado del sitio web español saposyprincesas.elmundo.es, puede revelar no solo dificultades en el aprendizaje matemático, sino otro tipo de situaciones. La discalculia del desarrollo es un trastorno caracterizado por dificultades en la correcta adquisición de las habilidades aritméticas, que afectan de una manera significativa al rendimiento académico o en las actividades de la vida cotidiana que requieren capacidad para el cálculo (ej. direcciones de calles, números de teléfono, etc.), y no está causada por un déficit sensorial o una enfermedad médica. En la escuela, estas dificultades quedan reflejadas en repetidos suspensos en el área de matemáticas, mientras que en el resto de las asignaturas el rendimiento suele estar dentro de parámetros con valores normales. La discalculia se describe en una subcategoría de los trastornos del neurodesarrollo llamada “trastorno específico del aprendizaje”. Dentro de esta categoría , se deben especificar todas las capacidades donde el niño/a tiene dificultades, ya sea la lectura, la expresión escrita, la aritmética o el razonamiento matemático.

Niños con discalculia: cuando las dificultades con las matemáticas revelan otros problemas

Son muchos los niños que tienen problemas con las matemáticas. Pero para algunos, los niños con discalculia, las dificultades van más allá de la simple frustración. Si los problemas de tu hijo con las matemáticas son serios y persistentes puede ser una señal de que tiene un desorden de aprendizaje matemático. Los niños con discalculia tienen dificultades para comprender muchos aspectos relacionados con las matemáticas. Pueden no entender cantidades; o conceptos como mayor o menor; o que el número 5 significa lo mismo que la palabra cinco. Estas, y otras habilidades relacionadas con el sentido numérico, carecen de sentido para ellos. ¿Qué es la discalculia? La discalculia es un término que se emplea para describir una discapacidad específica en el aprendizaje de las matemáticas. Los niños con discalculia por tanto, suelen tener dificultades a la hora de entender, aprender y realizar operaciones matemáticas. La mayoría de los estudios no muestran diferencias significativas en función del género. Los que hay que tener en cuenta, es que no todos los problemas en clase de matemáticas, aunque sean graves, están causados por la discalculia. Trastornos como la dislexia, el procesamiento visual y auditivo, o el TDAH entre otros, también pueden afectar la capacidad del niño de cumplir las expectativas para superar esta asignatura. Es posible que los niños con discalculia puedan tener además otras discapacidades de aprendizaje. Aunque no es tan conocida como la dislexia, algunos expertos consideran que afecta casi a la misma proporción de niños. Según las estadísticas, la discalculia afecta a un doce por ciento de jóvenes en España frente a un quince por ciento que padece dislexia. Niños con discalculia al salir de clase Los expertos opinan que el impacto de este desorden no acaba cuando lo hacen las clases. Suele afectar a los niños en otros entornos fuera del colegio. Pueden tener problemas para recordar códigos postales, números de teléfono o la puntuación de un juego. También cuando tienen que dar o recibir cambio, calcular el precio de algo o dividir una factura. Pero la lista de dificultades no acaba ahí. El cálculo de distancias o de tiempos; memorizar direcciones; o decir a la izquierda desde la derecha, son cuestiones que les resultan complicadas. Por lo que se frustran con facilidad ante juegos que requieran de una puntuación constante o estrategias numéricas. Cuando miran un reloj se pueden sentir incapaces de interpretar la hora. Síntomas de la discalculia Cada niño es diferente, y por tanto, la manifestación de este trastorno puede variar dependiendo de cada caso. Puedes observar a tu hijo, y compartir información con sus médicos y educadores para ajustar las estrategias más adecuadas para él. Las formas de detectar la discalculia varían según la edad. Suele ser más visible en los niños a medida que van creciendo. Durante el periodo preescolar pueden mostrar dificultades a la hora de aprender a contar o al recordar los números en el orden correcto. Si a tu hijo le cuesta reconocer los símbolos numéricos; o patrones como de más pequeño a más grande, o de más largo a más corto, es conveniente consultar a su pediatra. En primaria, les resulta muy difícil aprender y recordar operaciones matemáticas básicas. También identificar signos como el más (+) y el menos (-) y su uso correcto. Las representaciones viso-espaciales y el cálculo mental les resultan difíciles de entender. En cursos superiores las manifestaciones de este trastorno son más evidentes. Les cuesta reconocer el valor de los dígitos o el lugar de colocación y por tanto aplicar estos conceptos al dinero. Interpretar gráficas o tablas, y hasta leer las fracciones y medidas de una receta fácil, puede ser una tarea muy complicada. Cómo diagnosticarlo No existe una prueba específica para identificar este trastorno. Acudir al médico puede ayudarte a descartar otros problemas visuales o auditivos que también estén influyendo en las dificultades de aprendizaje del niño. Ya que se estima que la mitad de los niños con discalculia presentan también otros problemas cuando estudian. Los profesores, especialmente aquellos donde el niño tenga especiales complicaciones didácticas, pueden aportar estrategias que se adapten a las necesidades del niño. Hablar con un experto sobre aprendizaje también puede ser de gran ayuda para evaluar la situación y buscar las mejores alternativas. Fuente.

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