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Interrogando al currículum en tiempos de pandemia
12 Julio, 2020
La columna compartida en esta oportunidad hace una reflexión en torno al concepto de currículum y la utilidad que este debería presentar en el contexto sanitario en el que nos encontramos, pues como se menciona en el documento, la pregunta relacionada con qué es “currículum” se ha formulado en diversas épocas, pero ninguna cuadra con lo que actualmente estamos viviendo con la pandemia de coronavirus y la virtualización de las relaciones. Es así como el contexto actual resulta ser una oportunidad para reflexionar sobre muchos puntos ligados a la educación, entre ellos, el currículum.
Por definición, curriculum es el resultado de la representación que una sociedad tiene para encarnar sus estructuras de conocimiento, de relaciones sociales y de acción. Por consiguiente, este es la oportunidad para abrirnos a examinar cuál es el currículum escolar que responda a este tiempo incierto e inseguro. Es una circunstancia "para desescolarizar la educación, para de alguna forma invertir el currículum, esto es, en vez de pensar los contenidos desde su organización en las disciplinas, es poner éstas al servicio de lo que la realidad estaÌ reclamando. Esto sería desaprender para aprender”.
La propuesta reflexiva apunta a pensar y gestionar un currículum que dé cuenta de la relación que existe entre currículum – sociedad – mundo - realidad – emergencia - momento presente y futuro. Desde esta perspectiva, no sería tan aventurado vincular el contenido curricular disciplinario con todos los aspectos que comprometen a la pandemia. Pero no un contenido fragmentado, desvinculado, independizado, sino que uno estructurado en núcleos temáticos de saberes. Es salir de los recintos disciplinares donde el currículum ha permanecido enclaustrado para abrirse a espacios abiertos, flexibles, de múltiples miradas. Así, la propuesta reflexiva nos puede llevar a diversos lugares que permitan dotar de mayor sentido a la labor docente que nos ha tocado desempeñar en la actualidad, pues una de las complicaciones que muchos profesores y profesoras han enfrentado es que las interacciones pedagógicas como se venían concibiendo, hoy ya no tienen sentido.
Como educadores, el momento que estamos viviendo nos demanda imperativamente formular una serie de preguntas, entre ellas aquellas relacionadas con el currículum escolar. Preguntarse, por ejemplo, ¿qué entendemos por currículum? Pregunta que se ha formulado en otras ocasiones y circunstancias, pero las respuestas que se han dado, a mi parecer, no calzan con los tiempos de la pandemia. No debemos olvidar que el currículum -por definición- es el resultado de la representación que una sociedad tiene para encarnar sus estructuras de conocimiento, de relaciones sociales y de acción.
Por consiguiente, este es la oportunidad para abrirnos a examinar cuál es el currículum escolar que responda a este tiempo incierto e inseguro. Es una circunstancia, como lo hace notar Díaz- Barriga "para desescolarizar la educación, para de alguna forma invertir el currículum, esto es, en vez de pensar los contenidos desde su organización en las disciplinas, es poner éstas al servicio de lo que la realidad estaÌ reclamando. Esto sería desaprender para aprender”
Se trata, entonces, de pensar y gestionar un currículum que dé cuenta de la relación que existe entre currículum - sociedad- mundo- realidad - emergencia-momento presente y futuro. Desde esta perspectiva, creo que no es aventurado vincular el contenido curricular disciplinario con todos los aspectos que comprometen a la pandemia. Pero no un contenido fragmentado, desvinculado, independizado, sino que uno estructurado en núcleos temáticos de saberes. Es salir de los recintos disciplinares donde el currículum ha permanecido enclaustrado para abrirse a espacios abiertos, flexibles, de múltiples miradas.
La propuesta que hago es poner el conocimiento disciplinario, es decir el currículum, al servicio de la comprensión integral de la pandemia en todas sus dimensiones: científicas, políticas, económicas, artísticas, comunitarias, familiares, etc. Es desafiar al currículum para que se haga cargo de un tema local y global que nos impacta. No puede ni debe eludir este tema. Hacerlo significaría desvirtuar su cometido ético-político-ciudadano. Por el contrario, sí los asume revelaría que se propone formar sujetos que tienen una palabra para influir e intervenir en las políticas públicas que se están tomando respecto a la pandemia.
En síntesis, estoy planteando que cada una de las asignaturas que conforman el currículum se disponen de manera concomitante y relacionada a que el estudiante sienta y comprendan lo que tamos viviendo. Así:
A las ciencias le corresponde explicar qué es el Coronavirus, cómo se originó y evolucionó, cómo se transmite, qué es la mutación, que es una vacuna, etc. Pero, además, en este proceso, las ciencias se sumarán y dialogarán con los juicios de otras disciplinas para entender de esta forma, las vinculaciones sociales, políticas y económicas que la pandemia tiene.
A la Historia y a las Ciencias Sociales le corresponde pronunciarse sobre las decisiones que los Estados han tomado para atender la pandemia. Además, para mostrar como esta ha dejado al descubierto las inequidades, injusticias, la pobreza y miseria en que han vivido parte importante de la población muchos antes de la peste y, como se agravará en el futuro cercano la cesantía, el desempleo, el hambre etc.
Le corresponde a la Filosofía y a la Psicología contribuir a comprender el comportamiento humano durante la pandemia. Los miedos y las agresiones, la obediencia y la desobediencia, la solidaridad y la indiferencias, la confianza y la desconfianza, la discriminación y la tolerancia etc.
El rol de la Matemática para predecir el curso de la enfermedad y su posible alcance. Y dar cuenta de la tasa de crecimiento de infectados, muertes, de la peligrosidad de la crisis y lo importante que es tomar medidas anticipadas.
A las Artes, le atañe contribuir a que se expresen las emocionalidades y subjetividades a través de la creación sensible e imaginativa. Las artes son un antídoto en tiempos de caos, una hoja de ruta para mayor claridad, una fuerza de resistencia y reparación, creando nuevos registros, nuevos lenguajes, y nuevas imágenes con las cuales pensamos. Las Letras y el Lenguaje para motivar la escritura de ensayos, poesías relatos. La Literatura para motivar la lectura crítica, de obras que describen situaciones vinculada a pestes y sufrimientos, como, por ejemplo: "El amor en los tiempos del cólera" de García Márquez; "La Peste", Albert Camus; "La montaña mágica" de Thomas Mann y "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago.
La Educación Física para controlar el estrés, para despejar la mente, para cuidar la salud.
Termino interrogando al currículum: ¿Será este uno que proporcionará una lectura interpretativa y crítica de lo que pasa en el mundo o dará la espalda continuando con conocimientos desconectados de la vida y la experiencia que estamos viviendo?
Magendzo, Abraham (2020). Interrogando al currículum en tiempos de pandemia. Diario Digital El Mostrador. Blogs y Opinión. Sección Noticias. Categoría Columnas. Chile. Recuperado de elmostrador.cl