Convivencia Escolar

Inteligencia emocional y ambientes escolares: una propuesta psicopedagógica

En el estudio participaron 18 estudiantes de quinto grado de una escuela urbano-marginal de una ciudad argentina y los instrumentos utilizados fueron situaciones dilemáticas, observaciones y entrevistas. Los diversos hallazgos condujeron a elaborar una propuesta de alfabetización emocional desde una perspectiva psicopedagógica. La palabra alfabetizar se relaciona comúnmente con el proceso de enseñar a leer o a escribir, habilidades básicas. No obstante, este concepto poco a poco se ha ampliado a diferentes contenidos de la enseñanza. Uno de ellos, y uno de los más imperantes e interesantes para el bienestar de las personas, es la alfabetización emocional: el proceso de educar las emociones, empezando en el ámbito escolar.

En la sociedad actual, en ocasiones se considera que el éxito académico depende de la inteligencia y la fuerza de voluntad del estudiante. Como consecuencia, se ha construido y mantenido un modelo de educación que se concentra únicamente en el aprendizaje cognitivo, dejando de lado la capacidad y las habilidades emocionales de los estudiantes. Las personas no solamente operan en su medio con lo que podría denominarse “inteligencia racional”, sino también con la inteligencia emocional.

De hecho, las experiencias, en general, de las personas son claves para percibir, evaluar, comprender, expresar y autorregular diversos estados emocionales. De esta manera, es fundamental promover el crecimiento intelectual y emocional de los niños, es decir, promover desde el sistema educativo, el desarrollo de la alfabetización emocional. La alfabetización emocional consiste en enseñar qué son las emociones, para qué nos sirven y cómo se expresan. 

Es enseñar a comprenderse y a comprender a los demás a nivel emocional. Un reto educativo al que se enfrentan cada vez más colegios y escuelas infantiles a través de los programas en los que ya está integrada la educación emocional. De hecho, los conceptos de alfabetización emocional y educación emocional se utilizan indistintamente para referirse a lo mismo.

Reflexionar sobre el rol que desempeñan las emociones en la vida humana conduce a indagar qué constituye la inteligencia emocional. Daniel Goleman la define como la habilidad que posee toda persona para motivarse y persistir frente a las decepciones que pueda sufrir, así como también la habilidad para controlar impulsos y demorar gratificaciones, regulando el humor y evitando que ciertos inconvenientes o trastornos disminuyan la capacidad de pensar.

A ello le agrega la capacidad para desarrollar empatía y abrigar esperanzas en diversas situaciones. Por ello, es también necesario estudiar lo que sucede con tales aspectos en niños que se desempeñan en el contexto escolar cotidiano con numerosas carencias emocionales, tales como falta de afecto y contención, escasa capacidad para interactuar positivamente con los demás, insuficiente habilidad para manejar los impulsos emocionales, poca motivación y problemática familiar y social muy marcada.


de la Barrera, María Laura; Donolo, Danilo Silvio; Soledad Acosta, Lorena; González, María Mercedes (2012). INTELIGENCIA EMOCIONAL Y AMBIENTES ESCOLARES: UNA PROPUESTA PSICOPEDAGÓGICA. Enseñanza e Investigación en Psicología, 17(1),63-81. México. Recuperado de redalyc
 

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