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Expertas de la U. de Chile Analizan la Realidad de los Docentes en Chile

3 Junio, 2015

Expertas Analizan Realidad DocenteSiete de cada diez docentes son mujeres, un 34 por ciento de los profesores que están contratados entre 31 y 44 horas semanales dicen trabajar más de 51 horas a la semana, y sobre un 30 por ciento abandona su profesión antes de los cinco años de ejercicio. Estas son algunas de las cifras compiladas por el Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile (CIAE) sobre las condiciones y desarrollo laboral de los profesores y su formación inicial. En medio de la discusión del proyecto de ley de la Nueva Política Nacional Docente tres expertas analizan estos números. En 2011 un 10,8 por ciento de los profesores abandonó el mercado laborar en su primer año de ingreso, mientras un 20,3 por ciento lo hizo al segundo año. La falta de oportunidades laborales y los bajos salarios son las principales causas que motivaron la deserción docente. Un 34 por ciento de los profesores contratados entre 31 y 44 horas semanales refiere que trabaja más de 51 horas a la semana. Siete de cada diez docentes en Chile son mujeres. Las investigaciones, trabajos y presentaciones que hace años viene acumulando el CIAE respecto a la realidad que viven los docentes en nuestro país, adquieren especial vigencia en momentos que se discute el proyecto de ley de la Nueva Política Nacional Docente en el marco de la Reforma Educacional. Según los datos de CIAE, el 85 por ciento de los docentes mencionó la contribución social como un elemento clave a la hora de elegir su carrera, no obstante esta tendencia, el abandono de la profesión es muy prematuro. Para Beatrice Ávalos, investigadora de CIAE y Premio Nacional de Educación 2013, la deserción laboral de los profesores jóvenes tiene que ver con los niveles de apoyo y las condiciones de trabajo. “En Chile es bastante preocupante porque se hacen esfuerzos por formarlos, pero las condiciones de trabajo son un factor importante que los hace pensar en buscar otra profesión. Ya no hay interés por estudiar pedagogía a pesar de que hay un incentivo fuerte que es la Beca Vocación de Profesión. Entonces, si no se mejoran relativamente rápido las condiciones de trabajo de los profesores, por mucho que tratemos de mejorar los ingresos en las pedagogías, va a ser difícil encontrar buenos candidatos”, dice “Ser profesor tiene un estigma social y ser educadora de párvulos aún peor”, señala Mónica Manhay, Jefa de la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia de la Facultad de Ciencias Sociales, quien advierte que en los países que tienen buenos resultados de aprendizaje y buenos sistemas de educación, el ser profesor tiene un estatus reconocido nacionalmente tan importante como un médico o un ingeniero. Para Manhay, “en el tema del abandono de la profesión debemos generar una sinergia entre distintas entidades: la academia, los medios de comunicación, la política pública, para generar mejores condiciones a los docentes”. En opinión de Leonora Reyes, Subdirectora del Departamento de Estudios Pedagógicos de la Facultad de Filosofía y Humanidades, las cifras compiladas por CIAE son interesantes “pues ponen en número la realidad de los estudiantes de pedagogía y de la profesión docente, resultado de las transformaciones privatizadoras que precarizaron la educación pública de la década de 1980 y que aún no ha logrado subvertirse”. Entre los datos que Reyes considera más relevantes y de alto impacto para el futuro de la profesión, se encuentran el retiro temprano del mercado laboral y las malas condiciones de trabajo –bajos sueldos, alta cantidad de estudiantes por sala, sobrecarga de tareas y horarios de trabajo, etc.–“lo que el mismo gremio ha llamado ‘agobio laboral’. Nueva Política Nacional Docente ¿El fin del problema? Aunque la necesidad de un cambio en las condiciones laborales y de formación de los docentes es un punto en que coinciden las expertas consultadas, existen entre ellas distintas opiniones sobre el Proyecto de ley de la Nueva Política Nacional Docente, a través del que se implementarían estos cambios, y cuyos cuatro ejes principales son la formación inicial, la inducción para principiantes, la carrera profesional docente y la formación en servicio “Tenemos un problema que hay que atacar por muchos lados, y hay que atacarlo luego”, comenta Beatrice Ávalos para quien el proyecto en discusión es “un primer paso” para avanzar en la materia. La experta afirma su conformidad con la orientación del proyecto y los grandes temas que toca, aunque admite que “preferiría que fuera menos detallado en la forma cómo lo van a realizar en algunas propuestas porque ese detalle revela que se va a demorar más su implementación”. En oposición a la investigadora de CIAE, Leonora Reyes es enfática en señalar que el proyecto “no solo no disminuye el agobio laboral, al aumentar los controles y las evaluaciones, sino que no equilibra de manera significativa las relaciones entre horas lectivas y no lectivas. Tampoco se profundiza en qué se invertirán las horas no lectivas”, dice y advierte que “como Departamento de Estudios Pedagógicos, formadores de profesores para educación básica y media hemos resuelto pedir que se retire el actual proyecto de carrera docente y que se sustituya por uno nuevo con participación amplia de los docentes y de los actores de la formación inicial”. Finalmente y en un punto intermedio, Mónica Manhay asegura que “estamos en una época interesante en que estamos todos muy esperanzados, en que se ha visto una muy buena intención en cuanto a apoyos de la carrera docente. Hay muchas buenas noticias, se están preocupando de la cobertura a los niños y también de la calidad y el bienestar profesional”, no obstante, al igual que Reyes pone sobre la mesa sus reparos sobre la gran cantidad de evaluaciones a los que los profesores –“como ningún otro gremio”- estarían sometidos.   > Fuente

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