Aprendizaje

Cómo enseñar español

Cada instructor de lenguas extranjeras tiene su propia manera de ayudar a estudiantes específicos a abordar un nuevo idioma, pero algunos consejos fundamentales pueden ser útiles para los que quieren enseñar español de una forma que les prometa mayores oportunidades a sus aprendices. Al igual que con cualquier idioma, enseñar español puede ser algo formulista, aunque hay varios métodos que se pueden emplear. Los profesores principiantes pueden aprender algunos consejos comunes de instructores experimentados cuando vayan a armar las clases o un curso para cualquier estudiante, desde los más jóvenes hasta los adultos.

Parte 1: Cubrir lo esencial

1. Primero debes enseñar la pronunciación. Algo básico que los profesores no olvidarán es la pronunciación. Los estudiantes a menudo tienen graves problemas con la pronunciación, lo cual puede interferir con el resto de su aprendizaje. Tómate el tiempo de abordar los sonidos de las diferentes vocales y consonantes en español antes de continuar con las siguientes clases.

  • Los estudiantes cuya lengua materna es el inglés no deben tener problemas con la fonética española, porque van a pasar de un sistema muy complejo a uno mucho más simple.
  • Las vocales en español no varían en duración ni tono, y cuando hay alguna variación no es tan significativa.
  • Gran parte de la pronunciación en español es fonética (los elementos se pronuncian como se ven), aunque a los estudiantes puede costarles familiarizarse con el sonido de la “r” española (que se pronuncia con una vibración en la parte superior de la boca) y el hecho de que “ll” se pronuncia como la “y”.

2. Concéntrate en la pronunciación de los acentos y las tildes en las palabras. El acento es de suma importancia, ya que un acento en otra sílaba puede cambiar una palabra por completo. También están las sílabas átonas (al nivel de la palabra) y el ritmo (al nivel de la oración). Una vez más, los estudiantes cuya lengua materna es el inglés son afortunados, ya que el sistema español es más sencillo que el inglés.

  • Por ejemplo, “piso” (con acento en la primera sílaba) alude a “yo piso”, “suelo” y “departamento”. “Pisó” (con acento en la segunda sílaba) significa “él (o ella) pisó”, dando lugar a malentendidos en ambas lenguas (el español y la lengua materna) si no se aprende español de forma adecuada.
  • Compara las palabras inglesas command y transfer cuando cambies la acentuación para mostrarles a los estudiantes la diferencia entre acentuar la segunda sílaba o la primera sílaba.
  • El español es un idioma relativamente fácil de aprender, en especial cuando se compara con el inglés, con su ortografía incongruente y los significados de las palabras.

3. Aborda las conjugaciones verbales. Uno de los conceptos más importantes al enseñar español es conjugar los verbos y ayudarles a los estudiantes a comprender cómo esas palabras cambian con los tiempos y usos. La mayoría de los verbos españoles son regulares, con la forma verbal -ar, -er o -ir. Asegúrate de que los estudiantes aprendan las formas verbales comunes y, de esta manera, puedan comprender mejor el idioma en su conjunto.

  • Muéstrales a los estudiantes fuentes en línea y páginas web para enseñarles tablas de conjugaciones. Déjales en claro que son básicos y que deben memorizar las conjugaciones verbales regulares, así como las irregulares.

4. Enséñales los verbos irregulares, como “ir”. Al igual que el inglés, el español tiene la forma verbal irregular para “ir”. Incluye los cambios en la palabra de “ir” a “va” y “fue”, etc. al empezar la conjugación verbal. Este es un verbo fundamental que los estudiantes simplemente deben memorizar.

Parte 2: Presentar los pronombres y desarrollar el vocabulario

1. Enséñales los pronombres informales y formales en la medida de lo necesario. Otra gran parte de la enseñanza del español son los pronombres. Es posible que los estudiantes solo quieran aprender los pronombres informales o solo los pronombres formales. Usa tu criterio al abordar este tema, pero asegúrate de que los estudiantes sepan cómo usarlos en cualquier caso.

  • El español, a diferencia del inglés, tiene un pronombre informal en segunda persona (tú), que se usa cuando uno habla con amigos, y un pronombre formal en segunda persona (usted), que se usa cuando uno habla con personas mayores. Déjales en claro cuándo deben usar cada forma, pero anímalos a usar “tú” en el salón de clases.
  • También tendrás que enseñarles el género, ya que los pronombres en español tienen género masculino o femenino.

2. Bríndales vocabulario para las situaciones comunes. Es importante que fomentes la memorización de vocabulario por parte de tus alumnos a través del tiempo que pasan en el salón de clases. En vez de enseñarles un vocabulario complicado, concéntrate en palabras que puedan usar con facilidad y que sean relevantes para su vida. Piensa en las necesidades específicas de un grupo estudiantil.

  • El español tiene muchos cognados (palabras con sonido y significado parecidos) en relación con inglés. Por ejemplo, tus alumnos pueden saber con facilidad el significado de “hamburguesa”.
  • Aquí es donde muchos profesores de español con experiencia hablan sobre el español para hacer turismo, trabajar o aprender la terminología de determinada disciplina.
  • Como vas a enseñar a estudiantes, puede ser útil enseñarles vocabulario relacionado con artículos escolares y estudios académicos.
  • También enséñales vocabulario relacionado con los intereses comunes para ellos: comida, tecnología, música popular, programas televisivos, películas, etc.

3. Haz que los alumnos se concentren en hablar español. Aunque los alumnos deben poder leer y escribir en español, se sentirán más involucrados con el idioma si lo hablan a menudo en el salón de clases.

  • Anima a tus estudiantes a cometer errores, y a usar frases e ideas más complejas. Corrígeles si cometen errores graves o frecuentes, pero en general, tu rol debe ser animarlos a seguir adelante, no criticarlos.

4. Enséñales oraciones completas y expresiones comunes. Los profesores deben enseñar oraciones completas, ya que los estudiantes no podrán comunicarse (en cualquier nivel) si solo están familiarizados con palabras sueltas y tablas de conjugaciones verbales. Enséñales expresiones comunes como:

  • ¿Quién va a repartir los cuadernos de trabajo hoy?
  • ¿Alguien ha visto un texto en español de camino al colegio?
  • ¡Vamos, que tenemos mucho trabajo!
  • ¡Qué trabajo tan descuidado, lo siento, pero vas a tener que rehacerlo!
  • ¡Muy bien, cada día trabajas mejor!

Parte 3: Ampliar tus métodos de enseñanza

1. Varía las actividades en el salón de clases. Para una enseñanza más eficaz, los profesionales recomiendan ir desde actividades cerradas hasta actividades abiertas, en las que los profesores primero enseñan el vocabulario y después hacen que los estudiantes formen grupos para poner ese vocabulario en práctica. Es útil que uses libros acerca de juegos de enseñanza y representaciones de un papel.

  • Por ejemplo, “Quién es quién” es un juego que provee bastantes actividades. Este tipo de estrategia a menudo promete mejorar las habilidades lingüísticas y culturales españolas de los estudiantes.
  • Divide los estudiantes en pares o grupos pequeños, y pídeles que entablen una conversación breve. Los estudiantes más experimentados podrían hacer un sketch corto y divertido en español.

2. Lleva la cultura hispánica al salón de clases. En especial si vas a enseñar a estudiantes que algún día viajarán a un país hispanohablante o que ya residen en él. Es buena idea que los estudiantes se familiaricen con la cultura latinoamericana y española. Esto también te brinda una gran oportunidad de enseñarles nuevo vocabulario. Puedes llevar materiales, como películas o música popular. Enséñales a tus estudiantes sobre:

  • comidas típicas de Latinoamérica y España;
  • festividades;
  • diferencias en la pronunciación entre el español latinoamericano y el peninsular (incluido el ceceo de Castilla).

3. Adapta la enseñanza al nivel de habilidades de un grupo de estudiantes. Los estudiantes de nivel básico querrán saber lo básico como los verbos, pronombres y vocabulario introductorio. Los estudiantes de un nivel más avanzado querrán que les enseñen cómo usar español en diferentes situaciones, e incluso el coloquial (en la medida en que su nivel lo permita).

  • Enséñales primero elementos como los números, días de la semana y los colores. Son palabras útiles que se usan en varias situaciones, y cuando los estudiantes los tienen en su cabeza, pueden formar más oraciones en español. Puedes enseñárselos con herramientas útiles, tales como ritmos y canciones.

4. Anímalos a hablar español en el salón de clases. En especial con los primeros niveles de español, tendrás que presentarles nuevos conceptos, vocabulario, tiempos y conjugaciones en su lengua materna. Sin embargo, debes hacerlos usar español lo más posible para que se familiaricen más con el idioma y mejoren su pronunciación.

  • Una vez que los estudiantes se familiaricen lo suficiente con el español (por lo general, en su tercer año), puedes indicarles que hablen solo español en el salón de clases. En este punto, comprenderán español lo suficiente, tanto así que no tendrás que hablarles en su lengua materna en absoluto.

Consejos

Bríndales oportunidades para que aprendan de forma permanente. Anímalos a ver películas subtituladas, a tener amigos españoles por correspondencia o que busquen oportunidades para poner el español en práctica.

Fuente: https://es.wikihow.com/Portada ; https://matadornetwork.com/ ; https://www.teach-nology.com/

Suscríbete a nuestro boletín

Newsletter