Convivencia Escolar
Cómo sobrellevar los efectos emocionales de un desastre
5 Abril, 2020
El documento que compartimos ha sido elaborado por el equipo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedadesâ (en inglés Centers for Disease Control and Prevention, CDC), agencias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos cuya responsabilidad a nivel nacional radica en el desarrollo y la aplicación de la prevención y control de enfermedades, salud ambiental y la realización de actividades de educación y promoción de la salud. Ante el brote de la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19), los CDC han generado insumos para que toda persona pueda conocer y enfrentar los efectos colaterales de una situación crítica de emergencia sanitaria como esta. Una de las consecuencias es que puede ser estresante para las personas, ya que el temor y la ansiedad acerca de una enfermedad pueden ser abrumadores y causar emociones fuertes en los adultos y los niños.
Sobrellevar el estrés hará que las personas y las comunidades sean más fuertes. Cada persona reacciona de manera diferente a las situaciones estresantes. El estrés durante un brote de enfermedad infecciosa puede incluir manifestaciones como temor y preocupación por la propia salud y la de los seres queridos; cambios en los patrones de sueño o alimentación; dificultad para dormir o concentrarse; empeoramiento de los problemas de salud crónicos; aumento en el consumo de alcohol, tabaco u otras drogas. La manera en que se responda al brote puede depender de los antecedentes particulares, las cosas que distingan a una persona de las demás y de la comunidad en la que viva. Entre las personas que podrían tener respuestas más fuertes al estrés en una crisis se incluyen: personas mayores y personas con enfermedades crónicas que están en mayor riesgo si contraen COVID-19; niños y adolescentes; personas que están ayudando con la respuesta al COVID-19, como médicos y otros.
La manera en que los niños y los adolescentes reaccionan ante el estrés que genera una crisis, se debe en parte a lo que observan en los adultos a su alrededor. Cuando los padres y cuidadores enfrentan el COVID-19 con calma y seguridad, pueden darles a los niños el mejor apoyo. Los padres pueden transmitir más tranquilidad a quienes se encuentren a su alrededor, especialmente a los niños, si están mejor preparados. No todos los niños y adolescentes responden al estrés de la misma manera. Algunos cambios comunes en los que hay que fijarse son: llanto o irritación excesivos en los niños pequeños; volver a tener comportamientos que ya habían superado (por ejemplo mojar la cama); preocupación o tristeza excesivas; hábitos de alimentación o de sueño no saludables; irritabilidad y comportamientos impulsivos en los adolescentes; entre otros. Lo importante es realizar acciones que ayuden a niños, niñas y adolescentes a sobrellevar las emociones que les genera esta crisis, que las conozcan y entiendan que en situaciones como estas, es normal sentirlas y está bien expresarlas. Ese es el propósito del material que compartimos, que ayudará a los niños a manejar mejor sus emociones ante esta compleja situación.
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades; Academia Estadounidense de Pediatría (2018) Cómo sobrellevar los efectos emocionales de un desastre: libro de actividades de “Listo Calixto” para niños de 3 a 10 años. Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Recuperado de cdc.gov