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Diez consejos para que padres y profesores logren que los niños vuelvan felices al cole

18 Febrero, 2020

En Chile, el término de las vacaciones de verano significa retomar la rutina habitual del año para niños, niñas, adolescentes y adultos. Enfrentar las tareas propias del inicio de un nuevo año lectivo no es tarea fácil. Volver a adquirir los hábitos de sueño-vigilia, responder a las demandas que exige la vida escolar y laboral, son aspectos que en muchos casos generan una predisposición más bien negativa.

Sin embargo, volver a la rutina del colegio y del trabajo es parte de la vida de casi todas las personas y qué mejor que hacerlo de buena manera, más aun sabiendo que enfrentar los nuevos desafíos con una disposición positiva tiene mejores consecuencias, ya que afecta directamente en las emociones, las motivaciones y las expectativas. Mirar el nuevo año desde otra óptica puede ayudar, reconocer que representa una oportunidad para conocer a nuevas personas, vivir nuevas experiencias, alcanzar nuevos logros, puede significar un potente cambio en nuestra disposición.

A continuación compartimos diez consejos para que tanto los padres como los profesores contribuyan a que los estudiantes de distintas edades vuelvan felices al colegio y aprovechen al máximo esta nueva etapa de su ciclo escolar.

RECOMENDACIONES PARA PADRES

- Ayudarles a tener una vuelta al colegio progresiva: es recomendable que los padres empiecen a cambiar las rutinas y horarios progresivamente, por ejemplo, ir acomodando la hora de acostarse y levantarse de los niños dos semanas antes del inicio de clases para evitar que tengan falta de sueño los primeros días. Así, el menor irá al colegio en mejores condiciones psicológicas.

- Anticipar de manera positiva cómo será la “vuelta al colegio”: recordar a los más pequeños que volverá a ver a sus amigos, que va a aprender cosas nuevas este año, recordar anécdotas divertidas en el colegio del curso anterior, tal vez conozca a nuevos compañeros… Esto le dará seguridad ante el nuevo curso.

- Ser un ejemplo motivador para los niños: es recomendable no decir delante de ellos expresiones como “Qué pereza volver a trabajar”, “Otra vez a aguantar a mis compañeros/jefe”, “Qué horrible es volver a la rutina”… En ocasiones, para los adultos supone un gran fastidio terminar las vacaciones, sin embargo, no se debe olvidar que los padres son el mayor ejemplo para sus hijos sirviendo de modelo en todo momento. Si los menores escuchan con frecuencia esas expresiones interpretarán que la vuelta al trabajo y a las actividades del curso es algo que enfada y entristece, y lo vivirá con más probabilidad de forma negativa.

- Llevar los deberes de verano hechos: se aconseja hacer las tareas de repaso a lo largo del verano. No ayuda nada empezar el curso con los deberes sin hacer ni hacer los deberes en el último momento con prisas, eso solo agobiará más al menor.

Tener el material escolar preparado: tener los libros de texto, agenda, cuadernos y bolígrafos preparados al comenzar las clases facilitará la vuelta a la rutina, puesto que el menor podrá organizarse  y seguir la lección desde el primer día.

Ir a recoger con puntualidad a los más pequeños: es muy importante, especialmente con los niños que acuden por primera vez a la guardería o al colegio. Al no haber vivido nunca esa experiencia, el niño no sabe cuándo irán sus padres a recogerlo y la puntualidad calmará su angustia.

CONSEJOS PARA PROFESORES

- Tener paciencia con el proceso de adaptación de cada niño/a: no a todos los alumnos les cuesta lo mismo volver a la rutina, cada niño tiene su ritmo, por lo que hay que respetar y facilitar el periodo de adaptación de todos ellos. No se debe trivializar que a un alumno le resulte difícil volver a la rutina

- Anticipar a los niños lo que se trabajará a lo largo de las siguientes semanas y meses: esto les preparará mentalmente y hará que puedan construir una idea general de lo que está por venir.

- Actuar como motivadores de los niños: una vez más, expresiones negativas como “a ver si este año te pones las pilas” o “este año tienes que apretar que va a ser más difícil” solo harán que el menor sienta presión. Del mismo modo, tampoco es conveniente decírselas a los padres, ej.: “A ver cómo viene X este año”. Es especialmente frecuente escuchar estas expresiones refiriéndose a niños a los que les cuesta ir al colegio.

- Ir aumentando el nivel de exigencia de manera progresiva: es recomendable comenzar recordando los conceptos que se aprendieron el curso anterior para ir aumentando luego la dificultad. El rendimiento del menor será mejor si se aumenta la exigencia de forma paulatina tanto en clase como en casa a la hora de hacer los deberes.

Navarra.com (2016) Diez consejos para que padres y profesores logren que los niños vuelvan felices al cole. Sitio web navarra.com, la información no tiene precio, el español. Sección Artículos Sociedad. Recuperado de navarra.elespanol.com

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