Convivencia Escolar

Educación ciudadana y convivencia democrática

4 Noviembre, 2019

Esta semana compartimos un documento especialmente relevante atendiendo a los acontecimientos ocurridos en Chile durante el último tiempo. Se trata de un artículo que aborda el tema de la educación ciudadana para la convivencia democrática. En este se hace una referencia al concepto de ciudadanía y se describe alguna de las dimensiones de los conceptos de ciudadanía más significativos que se ofrecen desde diversas disciplinas. Se trata también el valor de la educación ciudadana como “herramienta esencial” para aprender a convivir juntos en una sociedad cada vez más abierta, compleja y global, destacando la importancia de la educación para la tolerancia y la educación para la solidaridad como vía para la consecución de una verdadera convivencia social.

El concepto de ciudadanía está unido al de ciudadano, que el diccionario de la lengua española define como “Persona considerada como miembro activo de un Estado, titular de derechos políticos y sometido a sus leyes.”. Es esta relación entre ciudadanía y ciudadano la que se ve reflejada en el origen del concepto, esto es, la necesidad de los individuos de vivir en sociedad y la existencia de una interdependencia entre todos aquellos que la conforman. Desde la creación de un sistema educativo en la naciente República de Chile en la primera mitad del siglo XIX, la educación cívica ha estado presente de manera explícita. En un primer momento, estuvo centrada en la formación de “virtudes públicas”. Así, el currículo referido a la política, la nación y la ley, se concretó en una asignatura de “Educación Cívica”. Esta visión ha sido superada por las definiciones curriculares vigentes en las últimas dos décadas, en Chile y en los países de la región, evolucionando de “educación cívica” a “formación ciudadana”. Así hoy existe el deber para los establecimientos educacionales de contar con un Plan de Formación Ciudadana en los niveles de enseñanza parvularia, básica y media.

El término “democracia” proviene del griego antiguo. Fue acuñado en Atenas en el siglo V antes de Cristo a partir de las palabras “demos” (pueblo, población) y “kratos” (gobierno, poder, autoridad), es decir, un gobierno del pueblo. Hoy entendemos a la democracia como un régimen político donde la titularidad del poder la ejerce el pueblo a través de mecanismos institucionales. En el mundo contemporáneo, existen una pluralidad de ideas, concepciones y usos para el concepto de democracia. En la mayoría de los casos, la palabra “democracia” es usada no solo como forma de gobierno, sino como sinónimo de libertad, de igualdad, de gobierno de mayoría, de justicia social, de fraternidad, de participación, de respeto a las minorías, etc. Por otro lado, la democracia constituye un régimen político que implica no solo una forma de gobierno y estructura económica social en el que todos los miembros de la nación están llamados a intervenir en su dirección, en pro del interés común. La idea de democracia implica también valores, actitudes y conductas democráticas. Esto se entiende así, pues el fundamento de la democracia es el reconocimiento de la dignidad de la persona humana.

Gallardo Vázquez, Pedro (2009) Educación ciudadana y convivencia democrática. Sips - Revista interuniversitaria de pedagogía social (issn-1139-1723) nº 16 - marzo 2009 - tercera época. Páginas 119-133. España. Recuperado de recyt.fecyt.es
 

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