Aprendizaje

El aprendizaje cooperativo en la nueva normalidad educativa

En el primer capítulo de su libro El aprendizaje cooperativo en el aula, David Johnson, pionero, junto a su hermano Roger, del aprendizaje cooperativo, utiliza una sencilla metáfora deportiva para explicar de forma muy gráfica en qué consiste este método pedagógico. Nos habla Johnson de Sandy Koufax, uno de los mejores lanzadores de la historia del béisbol. Un genio que dejaba temblando a todos los bateadores del equipo contrario. Sin embargo, toda la fuerza y la pericia de este lanzador hubieran quedado en la nada con un mal receptor (ese que se coloca detrás del bateador para recoger la pelota cuando el bateador falla).  O con malos jugadores en las posiciones de defensa. Por eso, Sandy Koufax no era un buen lanzador por sí mismo. Solo formando parte de un equipo, pudo lograr su grandeza.

Los hermanos Johnson pensaban que en el aula, como en el campo de juego, el rendimiento excepcional se produciría mucho mejor a través del esfuerzo cooperativo que con esfuerzos aislados individualistas y competitivos de los estudiantes.

La cooperación consiste en trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes. En una situación cooperativa, los individuos procuran obtener resultados que sean beneficiosos para ellos mismos y para todos los demás miembros del grupo. ¿Y qué es el aprendizaje colaborativo o cooperativo? Pues el empleo didáctico de grupos reducidos en los que los alumnos trabajan juntos para maximizar su aprendizaje y el de los demás.

El aprendizaje cooperativo no es ningún método novedoso. Y de hecho, el propio Séneca, al decir aquello de “Quien enseña, aprende”, ya estaba sentando de alguna manera las bases de este método de enseñanza que hoy, 20 siglos después, ha adquirido más relevancia que nunca en un nuevo orden mundial que necesita que sus ciudadanos desarrollen fuertemente habilidades como la escucha, la comunicación, la colaboración, la resiliencia o la empatía.

En este artículo veremos en qué consiste este método pedagógico, qué elementos deben darse para que la cooperación funcione, cuáles son sus ventajas y cómo puede ayudarnos a formar ciudadanos globales convenientemente equipados para prosperar en la nueva sociedad surgida de la cuarta revolución industrial.

Fuente: ProFuturo

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