Convivencia Escolar
El modelo construir la convivencia para prevenir el acoso y el ciberacoso escolar
16 Abril, 2019
El siguiente artículo fue publicado en la revista Innovación Educativa y expone el origen, evolución y estructura del Modelo Construir la Convivencia, en el marco del cual se realizan procesos de mejora del clima y la vida social del alumnado y el profesorado cumpliendo los principios y normas que marcan las directrices de la administración educativa. Solo así se puede implementar una intervención que, partiendo del mejor diagnóstico sobre los problemas sociales existentes, logre la progresiva construcción de un sistema de relaciones interpersonales de calidad y de comunicación efectiva y positiva. El mencionado modelo integra la prevención del bullying y el cyberbullying estableciendo de forma operativa lo que se ha denominado la ciberconvivencia. El artículo presenta un ejemplo de intervención en un centro de Educación Infantil y Primaria en Andalucía, España.
La cultura educativa así como la normativa de las administraciones educativas, han ido otorgando cada vez más valor a la convivencia escolar, entendiendo que no puede haber proceso educativo al margen de la vida en común, en las aulas y entre las comunidades educativas a las que atienden los centros escolares, constituyéndose como una finalidad de la educación. Cada vez con más normalidad se va asumiendo en los centros escolares la necesidad de vincular el proceso de enseñanza-aprendizaje al conjunto de relaciones interpersonales que surgen en el día a día. Sentimientos, valores y emociones de alumnado; actitudes y comportamientos del profesorado; comunicación con las familias, son procesos que constituyen la base de lo que se conoce como convivencia. Si bien, el despliegue de la convivencia resulta de gran complejidad en la medida en que es precisamente el soporte de toda actividad común, reclama cada vez con más fuerza su papel en el análisis y la comprensión del hecho educativo.
Los equipos directivos tienen en la gestión de la convivencia, un reto profesional y una línea estratégica que resulta clave porque puede determinar en gran medida las dinámicas que lo caracterizan y evidentemente la calidad de la educación que allí se proporciona. Aunque la mayoría de las evaluaciones que se realizan obtienen resultados positivos, lo cierto es que en los centros hay problemas sociales que se relacionan con la convivencia. Desde conflictos y dificultades de comunicación, problemas de disciplina y disruptividad, hasta el acoso y maltrato entre escolares (bullying) son problemas que están en la convivencia y que hay que aprender a visualizar como importantes tareas a gestionar, a transformar. Son problemas que alertan sobre la necesidad de contar con un modelo preventivo que llene de contenido los diferentes documentos curriculares y, en concreto, el Plan de Convivencia Escolar. Considerada en su globalidad, la convivencia exige disponer de un modelo claro sobre qué queremos que llegue a significar la educación como transformación positiva del alumnado y estar dispuestos a gestionar de forma adecuada el logro de las metas educativas. Un proyecto que quizás no siempre está perfectamente definido, pero cuya ética se convierte en prácticas verbalizadas, compartidas y valoradas de forma positiva por todo el equipo docente.