Convivencia Escolar

Emociones en el aula y su relación con el aprendizaje

En este artículo, exploraremos cómo las emociones pueden influir en la forma en que asimilamos información y cómo podemos enfrentar los desafíos emocionales del proceso de educación.

¿Por qué es importante considerar las emociones en el aula?

En el mundo de la educación,el intercambio de conocimiento y el desarrollo de habilidades son protagonistas,al igual que las emociones. Donde las aulas a pesar de ser escenarios de instrucción, también son espacios donde se entrelazan los sentimientos, las actitudes y las percepciones de docentes y estudiantes.

¿Cómo manejar las emociones negativas?

El manejo de las emociones negativas es esencial para crear un ambiente de aprendizaje saludable. Los docentes pueden implementar estrategias que ayuden a los estudiantes a enfrentar el estrés y la ansiedad, como técnicas de relajación y la promoción de un ambiente sin juicios. Fomentar una mentalidad de crecimiento, donde los errores se ven como oportunidades para aprender, puede reducir la frustración y aumentar la resiliencia.

El estrés, por ejemplo, puede activar la respuesta de “lucha o huida” en el cerebro, lo que puede dificultar la concentración y la retención de información. La ansiedad relacionada con el rendimiento puede llevar a bloqueos mentales y reducir la participación en el aula. La frustración ante desafíos o dificultades puede minar la confianza del estudiante y afectar su disposición para aprender.

¿Cómo se puede integrar las emociones en el aprendizaje?

A continuación se presentarán tips para integrar las emociones en la enseñanza

  • Empatía

Entender las emociones y perspectivas de los estudiantes mediante la empatía permite a los educadores adaptar su enfoque de enseñanza y ofrecer el apoyo necesario. La creación de un espacio seguro y acogedor donde los estudiantes se sientan valorados y comprendidos facilita la expresión emocional y el compromiso con el aprendizaje.

  • Uso de historias y experiencias personales

El uso de historias y experiencias personales puede conectar emocionalmente a los estudiantes con el material. Relatos que resuenan con las vivencias de los estudiantes no solo captan su atención, sino que también fomentan la empatía y la reflexión.

  • Momentos de autorreflexión

Incorporar momentos de autorreflexión en el proceso de enseñanza brinda a los estudiantes la oportunidad de explorar sus propias emociones en relación con el contenido. Preguntas reflexivas o diarios de aprendizaje pueden estimular el autoconocimiento y la comprensión emocional.

Si quieres potenciar tus conocimientos de convivencia escolar, conoce el taller "Desregulación emocional y conductual: estrategias para su afrontamiento" y capacítate con profesionales.

Fuente: educa.fme.cl

Suscríbete a nuestro boletín

Newsletter