Inclusión

Estrategias de atención para apoyar a alumnos con necesidades educativas especiales en el aula

El artículo de esta semana se centra en una serie de sugerencias para trabajar con estudiantes que presentan necesidades educativas especiales (NEE) dentro del aula. Esto toma relevancia debido a que, en el contexto actual, las escuelas deben responder con propuestas educativas pertinentes para quienes presentan dichas necesidades. El concepto NEE implica una transición en la comprensión de las dificultades de aprendizaje, desde un modelo centrado en el déficit hacia un enfoque propiamente educativo, situando la mirada no sólo en las características individuales de los estudiantes, sino más bien en el carácter interactivo de las dificultades de aprendizaje.

De acuerdo con lo señalado en la Ley General de Educación, en Chile se entiende por alumno o alumna que presenta Necesidades Educativas Especiales a aquél que precisa ayudas y recursos adicionales, ya sea humanos, materiales o pedagógicos, para conducir su proceso de desarrollo y aprendizaje, y contribuir al logro de los fines de la educación. Un estudiante con N.E.E. requiere del apoyo de los demás, sin embargo, se debe evitar caer en la sobreprotección, pues es un error que frecuentemente se comete. El subestimar las capacidades del niño o considerarlo incapaz de realizar ciertas actividades, no permitirá avances en su autonomía y seguridad personal. Por el contrario, con esta actitud se corre el riesgo de volver al niño, niña o adolescente inseguro y temeroso, lo que a su vez afecta su estancia en la institución educativa y su desenvolvimiento en la sociedad.

El artículo que compartimos en esta oportunidad considera como central los aspectos vinculados al desarrollo socioemocional del niño, niña y adolescente con NEE a la hora de presentar las sugerencias de estrategias para abordar la inclusión de todos desde la diversificación de la enseñanza en el aula. Esto considerando que, para aprender adecuadamente, cualquier estudiante necesita elevar su autoestima, aceptarse y ser aceptado como es, sentirse querido y protegido, no tener miedo a realizar distintas actividades. En el caso de aquellos que presentan NEE es primordial que comprendan que su condición no es mala, que como seres humanos tienen los mismos derechos que los demás y que a pesar de no poder realizar algunas actividades, tienen cualidades que los hacen únicos y especiales.

La identificación de las Necesidades Educativas Especiales (NEE) de un niño constituye el primer paso para determinar los apoyos que el alumno podrá necesitar a lo largo de su escolarización. Así mismo, la escuela regular debe de brindar la ayuda necesaria ya sea temporal o permanente, para el desarrollo pleno de sus capacidades.

Por lo tanto, a continuación, se presentan algunas estrategias de intervención en el aula con las cuales se pretende favorecer la atención de los niños.

  • Brindarle un mayor número de experiencias variadas para el mismo aprendizaje, utilizar material didáctico multisensorial, llamativo y acorde a los intereses del niño que le permita experimentar con éxito las actividades realizadas.
  • Trabajar con él/ella durante períodos cortos y prolongarlos poco a poco.
  • Guiar la actividad, hasta que la pueda hacer por sí solo (bajar la guía poco a poco).
  • Despertar el interés por los objetos y personas que le rodean, acercarle y mostrarle las cosas agradables y llamativas.
  • Repetir muchas veces las tareas realizadas, para que recuerde cómo se hacen y para qué sirven.
  • Inicialmente disminuir el número de tareas (por ejemplo, si los demás resuelven 3 problemas, que él resuelva 1) y permitirle el tiempo necesario para desarrollarlas.
  • Aprovechar las experiencias que ocurren a su alrededor y la utilidad de las mismas, relacionando los conceptos con lo aprendido en “clase”.
  • Tener paciencia, ayudarle a que sus respuestas cada vez sean más rápidas.
  • Conducirle a explorar situaciones nuevas respetando su iniciativa (dejar que el niño/niña haga por sí mismo/a, ayudar solo lo necesario).
  • Brindarle oportunidades de resolver situaciones de la vida diaria, no anticipar ni responder en su lugar.
  • Generar que viva el éxito, secuenciar bien las dificultades.
  • Planear actividades en las cuales él/ella sea quien intervenga o actúe como persona principal.
  • Individualizar la enseñanza, centrar las adecuaciones curriculares en la enseñanza- aprendizaje de procesos y actitudes que en asimilar principios y conceptos.
  • Sentarlo/la cerca de compañeros que puedan ofrecerle un ejemplo positivo a seguir.
  • Ofrecerle diversas opciones en la resolución de exámenes.

El trabajo cotidiano en el aula con un niño o niña que necesita educación especial tal vez no sea fácil, pero tampoco es imposible, la diferencia radica en que tanto como docentes estamos comprometidos con la educación y aprendizaje del estudiante, contar con el conocimiento en caso de que se requiera dar atención educativa especial y la actitud con la que la tomamos; en fin, todas las respuestas a dudas e interrogantes respecto a las necesidades educativas especiales las podremos responder investigando, manteniéndonos informados, actualizándonos constantemente, preocupándonos por los alumnos y sobre todo con la experiencia que iremos adquiriendo a lo largo de nuestra profesión docente.

Recordemos que un niño con N.E.E. requiere del apoyo de los demás, sin embargo, tampoco debemos caer en la sobreprotección, pues este es un error que frecuentemente se comete. El subestimar las capacidades del niño o considerarlo incapaz de realizar ciertas actividades no permitirá avances en su autonomía y seguridad personal. Por el contrario, con esta actitud volvemos al pequeño inseguro y temeroso, lo que a su vez afecta su estancia en la institución educativa y su desenvolvimiento en la sociedad.

Es también importante que el/la maestro/a observe e identifique los sentimientos de los/las estudiantes, en este aspecto la autoestima y la aceptación juegan un papel relevante. Generalmente los infantes que precisan de apoyo educativo especial necesitan elevar su autoestima, aceptarse y ser aceptados como son, sentirse queridos y protegidos, no tener miedo a realizar distintas actividades y sobre todo comprender que su condición no es mala, que como seres humanos tienen los mismos derechos que los demás y que a pesar de no poder realizar algunas actividades, tiene cualidades que los hacen únicos y especiales.

Fuente: https://sieteolmedo.com.mx/

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