Guías Pedagógicas de Convivencia Escolar

A partir de la promulgación de diversas leyes, en Colombia se crea el “Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, Sexuales y Reproductivos y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar”. Con esta iniciativa se fortalece la convivencia escolar por medio de la creación de mecanismos de prevención, promoción, atención y seguimiento orientados a mejorar el clima escolar y disminuir las acciones que atenten contra la convivencia y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos del grupo de estudiantes, dentro y fuera de la escuela. Dada la responsabilidad que le cabe al Ministerio de Educación Nacional de Colombia para asegurar el funcionamiento del sistema antes mencionado, se planteó la tarea de construir una serie de materiales educativos dirigidos a apoyar a los establecimientos educativos en el significativo reto de revisar, en el marco del ejercicio de los derechos humanos y las competencias ciudadanas, las estrategias y herramientas pedagógicas que contribuyan al mejoramiento de la convivencia escolar. Es así como nacen las guías pedagógicas que compartimos, las que pretenden convertirse en herramientas pedagógicas para los establecimientos educativos y sus comunidades en virtud de facilitar el proceso de ajuste de los planes de convivencia de manera participativa, la puesta en marcha de la ruta de promoción, prevención, atención y seguimiento para la convivencia escolar, la definición del papel que juegan las familias, el equipo docente y los estudiantes. Se presenta un grupo de 6 Guías Pedagógicas para la Convivencia Escolar que se espera sea un insumo valioso para los procesos pedagógicos y  sea útil para la comunidad educativa, aportando al mejoramiento de la convivencia escolar, a través de la participación efectiva y el reconocimiento del impacto que tiene la formación para el ejercicio de la ciudadanía. Esto responde a la clara consciencia que debemos tener de que es necesario educar para convivir y participar valorando la diferencia y la diversidad; que la escuela y las familias son los primeros espacios sociales donde se crean las condiciones para que las niñas, niños y adolescentes desarrollen capacidades que les permiten expresar, discutir y disentir pensamientos, ideas y emociones, con argumentos claros, reconociendo y respetando otras formas de pensar, sentir y actuar. Es allí donde la ciudadanía se pone en práctica todos los días y se desarrollan las competencias necesarias para la transformación social. Si esta transformación se inicia en los establecimientos educativos, ésta podrá extenderse y ponerse en práctica en diferentes contextos sociales y cada experiencia que las niñas, niños y adolescentes tengan en su escuela, será definitiva para su futuro y para la sociedad en su conjunto. Fuente.