Aprendizaje

Habilidades de pensamiento y aprendizaje profundo

21 Mayo, 2019

El documento destacado de esta semana corresponde a un artículo publicado en la Revista Iberoamericana de Educación en el que se aborda el tema de las habilidades de pensamiento y aprendizaje profundo. La lectura del texto promueve la comprensión de lo que se entiende por aprendizaje, más allá de la sola adquisición de habilidades y conocimientos. Presenta una perspectiva más actual del aprendizaje que toma elementos de la mirada constructivista, que valora el concepto de aprendizaje significativo, para avanzar más allá, llegando a lo que hoy se conoce como aprendizaje profundo que involucra el desarrollo de habilidades superiores del pensamiento. Para la psicología educacional, el aprendizaje no significa simplemente adquirir ciertos conocimientos, quedarse en la reproducción de un conocimiento o ejecutar un determinado procedimiento. El aprendizaje profundo implica el dominio, la transformación y la utilización de ese conocimiento para resolver problemas reales. Aprender profundamente implica comprender de manera profunda de modo que ese aprendizaje se pueda expresar en cualquier otro contexto, ampliar, enriquecer y modificar. Esto conlleva, por una parte, establecer relaciones significativas entre los conocimientos previos y la información nueva para que llegue a constituirse en conocimiento, a través de las dinámicas de profundización y de extensión. La dinámica de profundización del contenido tiene que ver con el establecer relaciones entre el conocimiento y otros que son más específicos de la misma disciplina. Evidentemente, este proceso de experticia disciplinar no basta. Por lo anterior, se hace necesario relevar la dinámica extensiva, es decir, el proceso de vinculación de este saber disciplinario con otras disciplinas y con la vida diaria del estudiante. En esta dinámica, la significatividad de los conocimientos deja de ser meramente disciplinar y se amplía a la cultura y la vida cotidiana, volviéndola más vital, más fundamental. Por otra parte, no basta sólo con incrementar o mejorar la calidad de las conexiones que se establecen entre el nuevo conocimiento y los diversos niveles de la experiencia y conocimientos previos, es necesario también que este enriquecimiento del contenido aprendido se transforme en dominio. Así, un segundo proceso involucrado en el aprendizaje profundo tiene que ver con el dominio. En este sentido los aportes del grupo de investigadores encabezados por Robert Marzano representan un recurso valioso para entender y promover los diferentes procedimientos cognitivos a desarrollar, de acuerdo a la etapa de adquisición del conocimiento en que se encuentre una persona. Se inicia con habilidades que favorecen la integración y adquisición del conocimiento, luego aquellas que se vinculan a la profundización y refinamiento del mismo, para que, finalmente, se desplieguen aquellos procedimientos que facilitan el uso significativo de dicho conocimiento, lográndose con este proceso llegar a un aprendizaje profundo, efectivo y duradero. En síntesis, se hace necesario entregar a los estudiantes las herramientas adecuadas para estimular un pensamiento de buena calidad, es decir, crítico, creativo y metacognitivo. Sobre esa base es posible intencionar un aprendizaje profundo de los contenidos escolares, donde el estudiante sea capaz de realizar múltiples operaciones con el conocimiento adquirido y establecer relaciones disciplinares e interdisciplinares de mayor complejidad. Fuente: Valenzuela, Jorge. (2019). Habilidades de pensamiento y aprendizaje profundo. Revista Iberoamericana de Educación, ISSN 1681-5653, Vol. 46, Nº. 7, 2008. Recuperado de https://www.researchgate.net/

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