Convivencia Escolar

Herramientas para la convivencia: la música y la relajación en clase de lengua extranjera

7 Septiembre, 2019

De acuerdo con las definiciones declaradas en la actual Política en Chile, se considera la convivencia escolar como el conjunto de las interacciones y relaciones que se producen entre todos los actores de la comunidad (estudiantes, docentes, asistentes de la educación, directivos, padres, madres y apoderados y sostenedor), abarcando no solo aquellas entre individuos, sino también las que se producen entre los grupos, equipos, cursos y organizaciones internas que forman parte de la institución. Incluye también la relación de la comunidad escolar con las organizaciones del entorno en el que se encuentra inserta. Esta definición considera todas las relaciones, incluyendo aquellas formales e informales, intencionadas y espontáneas, oficiales y no oficiales. Refiere a aquellos modos de convivir que se quieren promover en el contexto educativo (trato respetuoso, relaciones inclusivas, resolución dialogada y pacífica de conflictos, participación democrática y colaborativa) y también aquellas formas de convivencia que se quieren evitar (violencia, acoso, agresión, discriminación). La convivencia escolar es cotidiana, pues la inmensa mayoría de las instancias escolares ocurren a través de interacciones y relaciones entre los actores, las que se dan como proceso permanente que ocurre en todos los espacios de la vida escolar: aulas, patios, baños, casino, sala de profesores, recreos, ritos institucionales, tradiciones, reuniones formales del consejo de profesores o del centro de alumnos, etc.

La convivencia es compleja, ya que es un proceso social y humano. Cada miembro de la comunidad educativa trae y aporta un modo de convivir que ha aprendido en sus experiencias previas, ya sea a nivel familiar o en otros contextos sociales en los que ha participado, siendo uno de los ámbitos que vincula transversalmente al espacio escolar con la familia, la sociedad y la cultura. Al mismo tiempo, cada actor participa de la convivencia desde el desarrollo socioafectivo en el que se encuentra en ese momento. Un establecimiento educacional se caracteriza porque en él conviven y participan personas con experiencias previas diversas y que se encuentran en distintos niveles y etapas del desarrollo personal y social. Se trata de una construcción cultural a la que todos aportan con su participación cotidiana desde lo que son.

En la vida cotidiana, todos, incluidos nuestros estudiantes, están en mayor o en menor medida influenciados por el estrés, un estrés innecesario que a menudo se canaliza mal y tiene consecuencias en nuestra mente, cuerpo y en la relación con el entorno. Los adultos, por diversas razones se ven especialmente afectados, pero los niños y adolescentes no son una excepción, ya que son vulnerables debido a la falta de herramientas para encauzar la ira, la frustración o la falta de atención. Esta es una situación que se debe atender si se pretende generar un clima enriquecido en la escuela, en la que se desarrolle una sana y armónica convivencia escolar. Entre las alternativas conocidas que ayudan a dotar de herramientas a los estudiantes para llegar a conocer y regular de mejor manera sus emociones, están las técnicas que implican el uso de la relajación y la música.

Fuente: Alcaraz Freire, E., Gómez Cebrián, C. (2009) Herramientas para la convivencia: la música y la relajación en clase de lengua extranjera. En: COMPARTIM: Revista de Formació del Professorat. Nº 4. (Ejemplar dedicado a: Convivencia escolar) Recuperado de cefire.edu.gva.es
 

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