Evaluación
La evaluación auténtica: el uso de la evaluación para ayudar a los estudiantes a aprender
22 Diciembre, 2019
Si bien el artículo que compartimos se enfoca en la evaluación en la educación superior, sus aportes son transferibles a cualquier nivel educativo, puesto que las tecnologías cambian la forma en que los estudiantes se relacionan con, utilizan y crean conocimientos a cualquier edad. Con ello, la evaluación se hace cada vez más importante como un medio gracias al cual es posible el aprendizaje. A menudo evaluamos lo que es fácil de evaluar, antes que el aprendizaje propiamente dicho. Una evaluación válida es aquella que se ajusta de forma relevante a los criterios, que, su vez, están totalmente vinculados a los resultados de aprendizaje establecidos para un programa. Una evaluación eficaz puede considerarse muy relevante cuando puede asegurar que los estudiantes están en condiciones de demostrar los conocimientos, conductas, cualidades y atributos que se describen en las líneas generales del curso o en las especificaciones del programa. Una buena evaluación puede actuar como una palanca positiva para el aprendizaje cuando está totalmente integrada en el proceso de enseñanza: tratarla como un añadido al final del proceso de diseño curricular es una oportunidad perdida a la hora de dar forma a la conducta del estudiante y el desarrollo de sus capacidades.
La evaluación auténtica se basa en la especificación de unos resultados de aprendizaje significativos y concretos según el nivel de cualificación perseguido, que después se reflejan completamente en las tareas que los estudiantes deben llevar a cabo para demostrar su competencia. Estas tareas deben estar centradas en fomentar el aprendizaje de los estudiantes y deben tener un valor intrínseco que los estudiantes puedan reconocer, en lugar de ser meras intermediarias para evaluar el logro de la competencia. Las tareas auténticas requieren que los estudiantes hagan un uso activo de material teórico (en lugar de sólo recordarlo) y aplicarlo a contextos reales, contemporáneos y prácticos. La evaluación auténtica tiene lugar cuando examinamos directamente el desempeño de los estudiantes en tareas intelectuales relevantes, cuando los estudiantes están obligados a ser intérpretes eficaces de los conocimientos adquiridos y podemos hacer inferencias válidas sobre el desempeño del estudiante a partir de las tareas que se utilizan para la evaluación.
Brown, Rally (2015). La evaluación auténtica: El uso de la evaluación para ayudar a los estudiantes a aprender. RELIEVE. Revista Electrónica de Investigación y Evaluación Educativa, 21(2), 1-10. E-ISSN: 1134-4032. Recuperado de: redalyc.org