Convivencia Escolar

La gestión de conflictos en el aula: Factores determinantes y propuestas de intervención

14 Noviembre, 2018

El documento que compartimos corresponde a un capítulo de un texto más extenso publicado por el autor denominado La orientación escolar en los centros educativos, para el Instituto Superior de Formación del Profesorado de la Secretaría General de Educación del Ministerio de Educación y Ciencia de España. En el marco de la educación obligatoria, los conflictos constituyen una de las preocupaciones más importantes de docentes, tutores, orientadores, padres e instituciones educativas. El respeto y el mantenimiento del orden en nuestras aulas resultan actividades a las que se dedica a diario un gran esfuerzo sin que se consigan, en muchos casos, los resultados esperados. A lo largo del documento se delimita el campo de la conflictividad en la educación y se establecen cauces que permitan el control de su gestión, así como la creación de espacios para la resolución de los conflictos de acuerdo con la cultura y características de cada institución. De igual forma, se analizan los factores que determinan la aparición de situaciones conflictivas: pérdida de autoridad, desvalorización de la sociedad, influencia negativa de los medios de comunicación, desintegración del modelo familiar tradicional, etc. En la parte final del capítulo se abordan diferentes propuestas de intervención en el aula con el propósito de aportar aspectos prácticos y cercanos a la realidad que viven los centros. Una idea clave que es importante aclarar desde el comienzo es que si bien conflicto y violencia suelen relacionarse, no son lo mismo, aun cuando la violencia es un claro exponente del primer término. De esta forma, la violencia siempre va acompañada de nuevos conflictos, pero el conflicto no siempre lleva a situaciones de violencia. Aunque este asunto pueda parecer en cierto modo trivial, la literatura sobre el tema evidencia una falta de consenso que lleva a diferentes definiciones, por ejemplo, en el ámbito educativo se manejan otros términos similares como indisciplina o mal comportamiento. El conflicto forma parte de la vida de las microsociedades que conforman nuestros centros educativos y tienen destellos a veces opuestos que ponen a prueba la capacidad de los docentes. La madurez de los grupos es una pieza que cobra un protagonismo destacado por cuanto propicia distintos tipos y grados de conflictos. Así, no serán los mismos aquellos que se produzcan en niños de 3 años, que los que tengan lugar en aulas del segundo ciclo de Educación Secundaria. La gestión que hará cada individuo de los conflictos dependerá, pues, de su grado de desarrollo y maduración personal. Pero, en cualquier caso, el profesorado y la familia tendrán que contribuir a una gestión positiva de los conflictos. Entonces podríamos preguntarnos ¿es negativo el conflicto? Indudablemente no, pero depende de muchas variables que son gestionadas por la persona adulta que dirige el espacio en el que se desarrolla. En el contexto educativo es el profesorado quien debe tener las competencias necesarias para orientar los comportamientos de los alumnos en su gestión de cada conflicto. Las unidades educativas deben desarrollar este importante tema a través de sus programas de convivencia escolar. Fuente.

Suscríbete a nuestro boletín

Newsletter