Convivencia Escolar
Las soft skills, el reto de la escuela secundaria
20 Octubre, 2018
El documento que presentamos fue publicado en la revista "Seres, saberes y contextos" de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Colombia. En este se aborda un tema muy importante en la actualidad relativo a la imperiosa necesidad de desarrollar en las escuelas, especialmente las secundarias, las habilidades blandas también conocidas como soft skills. Esto en miras de favorecer que los estudiantes desarrollen aquellas características que, hoy por hoy, le facilitarán el acceso al campo laboral, y en consecuencia, les permitirá mantener una mejor calidad de vida en su desarrollo social, en la convivencia con la sociedad en la que habita y se desenvuelve.
Cabe destacar que habilidades blandas o soft skills corresponde a un término utilizado en la psicología organizacional relacionado con el cociente de inteligencia emocional, es el conjunto de rasgos de personalidad, habilidades sociales, comunicación, lenguaje, hábitos personales, amistad y optimismo que caracteriza a las relaciones con otras personas, incluyendo el sentido común y una actitud flexible positiva. A diferencia de las habilidades duras, que son un conjunto de habilidades y capacidades de una persona para realizar un determinado tipo de tarea o actividad, las habilidades blandas o sociales se relacionan con la capacidad de una persona para interactuar efectivamente con otros y son de aplicación general, en cualquier contexto social. Las habilidades blandas, también llamadas habilidades sociales o interpersonales o sift skills, en definitiva corresponden a competencias conductuales. Como toda competencia, incluyen habilidades, conocimientos y actitudes que favorecen un mejor desarrollo social. Algunos ejemplos de habilidades blandas son: autonomía, autoliderazgo, coherencia, integridad, capacidad de atención y de escucha, autorregulación, interés, curiosidad, autenticidad, responsabilidad personal y social, capacidad de reflexión, proactividad, pasión, motivación intrínseca, lógica divergente, humildad, aprendizaje continuo, empatía, capacidad de síntesis y de argumentación, gestión del tiempo, confianza, solo por nombrar algunas.
Al mirar los ejemplos anteriores podemos ver reflejadas las características que debe reunir una persona que quiere postular a un puesto de trabajo, puesto que en los últimos años, ha aumentado exponencialmente la cantidad que se solicita de este tipo de rasgos al momento de leer la descripción de un perfil profesional o de oferta de empleo. Por tanto, queda en evidencia la importancia de desarrollar las habilidades blandas, dado que cada vez toman mayor relevancia en los procesos de selección de personal a tal punto que pueden llegar a ser más y mejor valoradas que las habilidades técnicas o disciplinares; incluso, pueden ser un factor que determine aumento de salarios.
Por esta razón, se hace necesario generar espacios de enseñanza de soft skills en la escuela, de tal modo que los estudiantes desarrollen habilidades como la comunicación, la resolución de problemas, el trabajo en equipo, el emprendimiento, la creatividad, etc. Esto implica una enseñanza intencionada al desarrollo de soft skills, comenzando con clases exclusivamente orientadas al desarrollo de estas habilidades, para luego implementar estrategias que permitan transversalizar su enseñanza, lo que necesariamente involucra a todos los profesores. Esta tarea, significa un gran reto a nivel de formación y preparación de los profesores, pero vale la pena.
Fuente.