Gestión y Liderazgo

Liderazgo distribuido en establecimientos educacionales: Recurso clave para el mejoramiento escolar

En Chile, desde el año 2005, se ha desarrollado una política nacional de fortalecimiento del liderazgo, con el fin de formar líderes escolares que puedan hacer frente al desafío de mejorar las escuelas y liceos del país. El Marco de la Buena Dirección (2005) y el Sistema de Aseguramiento de Calidad de la Gestión Escolar SACGE (2006) son referentes de una primera etapa en que las políticas han enfatizado un liderazgo no solo del director, sino que de todo su equipo directivo para el logro de una mayor calidad y equidad en la educación. En 2015 el Ministerio de Educación promovió la articulación de una serie de medidas en la Política Nacional de Fortalecimiento del Liderazgo Escolar, con el fin de instalar y fortalecer las capacidades de liderazgo en el sistema escolar, de manera de potenciar el aporte que los directivos puedan hacer a la mejora escolar y a su sostenibilidad en el tiempo. De esta forma, el liderazgo ejercido por parte del director y su equipo directivo ha surgido como una función importante que fortalece el vínculo con los docentes, cambiando el foco de una gestión centrada en lo administrativo a una gestión centrada en lo pedagógico.

El concepto de liderazgo distribuido pone énfasis en una cultura de la escuela que promueve una participación más colectiva y democrática, en donde la responsabilidad es compartida. Es imprescindible entonces que el liderazgo distribuido emerja desde los distintos actores de un establecimiento, generando una cultura escolar orientada hacia un trabajo colaborativo. Desde ahí se destaca la necesidad de generar una cultura de liderazgo distribuido en todo el establecimiento. El documento también alude a que la cultura organizacional se vincula con nuestros valores y creencias que refuerzan nuestras acciones cotidianas, e instaurar un liderazgo distribuido supone asumir el valor de la colaboración y la cooperación en el desarrollo de los proyectos compartidos. Esto no es algo fácil, sobre todo cuando existe un contexto que favorece la competición y el aislamiento al interior y entre establecimientos. El liderazgo distribuido aparece pues como un elemento fundamental para generar las condiciones organizacionales y culturales que ayuden al mejoramiento escolar de las organizaciones educativas.

Ahumada, Luis; González, Álvaro; Pino, Mauricio (2017) Liderazgo distribuido en establecimientos educacionales: Recurso clave para el mejoramiento escolar. PUCV. Líderes Educativos. Sección Recursos. Recuperado de lidereseducativos

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