Noticias

Los líderes educativos deben capacitarse para serlo

13 Noviembre, 2015

Los líderes educativos deben capacitarse para serloDe la mano de todo cambio en educación debe haber un líder que sepa dar explicaciones en torno a estos nuevos ajustes, cree Stephen Anderson. Profesor del Programa de Política Educativa y Liderazgo en el Instituto Ontario de Estudios en Educación (Universidad de Toronto), el académico lleva años analizando cuáles son las cosas que hacen destacar a los buenos dirigentes educativos: desde los líderes a nivel de un solo colegio, hasta los representantes que sacan la cara por toda una zona. En primer lugar, es importante que estas personas sepan comunicarse con sus colegas, dice. "Cuando hablo de liderazgo no estoy pensando en personas que dan órdenes, sino en profesores o directores que logran tener influencia cuando se trata de lograr metas y organizar las condiciones de trabajo para los implicados. Son capaces de motivar a la gente y comprometerse al logro de los fines que se han establecido en común bajo su mandato", indica el académico. Invitado a Chile para participar como expositor en el seminario internacional "Líderes para la mejora escolar", que organizó el Ministerio de Educación, Anderson explicó que un error común en las escuelas y entidades ligadas a la educación es identificar a quienes muestran capacidad de liderar y pedirles que lo hagan, pero sin capacitarlos en la tarea. "No podemos solo confiar en esas personas carismáticas cuando se trata de implementar una reforma en educación, que es algo con tantos establecimientos y niveles", indica a modo general, especificando que aún le queda por conocer los cambios que se proponen en nuestro país. "Lo que sí sé es que hay cosas que no se aprenden por sí solas. Hay que tener cierta intención para ser líder, pero no se puede estar esperando a que de vez en cuando alguien se convierta y se haga cargo; no hay tiempo ni espacio para eso: se requieren programas de formación o mentorías. Y unas que no solo se enfoquen en el periodo inicial de la carrera". Bajo la experiencia de Anderson, para ser un buen director no basta solo con tener la intención.   Destacados Las palabras del profesor canadiense toman parte de las conclusiones que ha sacado en varios de sus viajes a Chile, donde ha realizado investigaciones de la mano de centros de estudios locales. Así, por ejemplo, trabajando con instituciones como la Universidad Católica y Fundación Chile, pudo ver qué hacía que, con la misma cantidad de responsabilidades, algunos directores en establecimientos particulares privados, subvencionados y municipales destacaran más que el resto de sus colegas. Un punto importante era que los líderes de una escuela lograran coordinar tareas con los encargados de las Unidades Técnico Pedagógicas. El flujo de información constante aparecía como fundamental para lograr mejores resultados. Influía también la idea del trabajo a largo plazo. "Trabajar colectivamente en equipos, sabiendo que estos no van a ser unidades que aparecen y desaparecen; hay que fortalecer el sistema con estructura, oportunidades y recursos para que la gente colabore; no se puede asumir que la solución a todos los problemas va a venir desde arriba", plantea. En este punto, Anderson vuelve a insistir en la importancia de tener a líderes formalmente capacitados para su rol. Sin esto, es probable que se constituyan mesas de diálogo donde "todos están de acuerdo, pero solo porque los conceptos son tan abstractos, que nadie entiende nada".   Fuente.

Suscríbete a nuestro boletín

Newsletter