Novedades

Métodos, técnicas y hábitos de estudio eficaces

8 Marzo, 2020

Un buen hábito de estudio genera mayores posibilidades de eficacia y rendimiento y permite asimilar más conocimientos con menor esfuerzo y menos tiempo. El estudio ayuda a los niños y niñas en su desarrollo cognitivo, en la solución de problemas, en el autocontrol, en la disciplina, en la constancia y en la consecución de objetivos y metas a corto y a largo plazo. Además cuando aprenden a ser más eficaces a la hora de asimilar nuevos aprendizajes, se sienten más confiados/as  en sus capacidades.

La adquisición de este hábito le ayudará a niños, niñas y jóvenes a hacer del estudio una actividad diaria e ineludible, permitiéndoles sentirse más seguros/as en relación con los estudios y confiados/as en sus capacidades para superar las diferentes pruebas escolares, aumentando las posibilidades de conseguir un alto rendimiento escolar. También les ayuda a desarrollar sus capacidades lingüísticas y cognitivas tales como la atención y la memoria. Es igualmente importante para la maduración personal, social e intelectual.

Los padres, madres y profesores deben facilitar el desarrollo de hábitos de estudio adecuados en los estudiantes proporcionando para ello ciertas condiciones ambientales y educativas. Además, se debe fomentar el desarrollo de su motivación hacia los estudios, por lo que es importante explicarles que estudiar tiene más beneficios que no hacerlo. En el siguiente apartado se exponen algunas características a tener en cuenta para favorecer la adquisición de hábitos de estudio eficaces.

¿CUÁNTOS MÉTODOS EFICACES EXISTEN?

La respuesta es sencilla a la vez que compleja: tantas como estudiantes.

Para crear un medio de estudio propio es importante tener presente tres aspectos: el lugar, la planificación y los métodos.

1. El lugar de estudio

El ambiente de estudio tiene una gran influencia sobre el rendimiento. Esto que parece tan obvio no siempre se tiene en cuenta. Entre los aspectos que definen el lugar de trabajo destaca la exclusividad del mismo (que dicho espacio sea siempre igual y, de ser posible, no se utilice para otras actividades). Por ejemplo, la exclusividad que ofrecen las aulas de estudio y bibliotecas ayudan a focalizar la atención y rendir más. En casa también se puede construir un espacio similar.

2. La planificación

Aprender más en menos tiempo requiere de una buena programación. Muchas veces organizamos los tiempos de estudio sin prestar atención a nuestro ritmo vital. Simplemente lo encajamos como una obligación más dentro de la agenda, incluso sin tener presente los descansos (estudio toda la mañana sin hacer pausas para tener el máximo de tiempo libre) o el momento del día (estudiaré por la noche cuando ya haya terminado con el resto). No es lo mismo adaptar el estudio a nuestra persona que intentar que nuestra persona se adapte al estudio.

Dicho esto, para hacer efectiva la planificación, se sugiere prestar especial atención a las necesidades individuales y a los contenidos, siempre teniendo en cuenta que un buen plan de estudio debe contemplar:

·       Realismo

·       Flexibilidad y posibilidad de ser revisado.

·       Sencillez y practicidad

·       Exclusividad: hecho a medida

3. La metodología

Los pasos que sugerimos seguir y que son comunes a todas las metodologías serán:

·       Lectura

·       Subrayado

·       Preparación de materiales de síntesis

·       Memorización.

Mata, María Teresa (2017) Métodos, técnicas y hábitos de estudio eficaces. INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS. Blog Mensalus. Categoría Infanto Juvenil. Recuperado de mensalus.es

Suscríbete a nuestro boletín

Newsletter