Ministro de Cultura asistió a entrega de resultados del encuentro nacional “Yo opino, es mi derecho”

El Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, llegó hasta la Cineteca Nacional del Centro Cultural del Palacio La Moneda, para asistir a la entrega de los resultados del Encuentro Nacional “Yo opino, es mi derecho”, evento realizado entre el 26 de marzo y el 10 de abril del presente año, en un trabajo conjunto entre el Consejo Nacional de la Infancia, el Ministerio de Educación, la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), Fundación Integra, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), UNICEF y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Cerca de 1 millón de niños, niñas y adolescentes de entre 4 y 18 años entregaron sus opiniones en “Yo Opino, es mi derecho”. La información recogida tanto en este espacio, como en 15 diálogos regionales, será insumo para la Ley de Garantías de Derechos de Infancia y adolescencia, proyectos que serán enviados al parlamento por el Consejo de la Infancia durante agosto, mes dedicado a los niños, las niñas y los adolescentes. “Ellos quieren ser tomados en cuenta y ser parte de la construcción de esta sociedad, es por eso que ‘Yo Opino’ tuvo una participación notable de niños, niñas y adolescentes. Una actividad donde pudieron ejercer su ciudadanía y donde recogimos diversidad de opiniones muy interesantes, es por eso que vamos a seguir escuchándolos, pero este ejercicio también tiene que ser habitual dentro de la familia porque quieren ser escuchados”, recalcó la secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia, María Estela Ortiz. Por su parte el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, indicó: “Hemos visto que la participación de nuestros niños y jóvenes en las temáticas que nos atañen como sociedad, son unas de sus principales demandas tras el proceso de consulta. Nos sentimos muy contentos de saber que como Consejo de la Cultura estamos trabajando en esa línea, a través de la implementación de 15 Centros de Creación para el desarrollo artístico y experimental de quienes serán los adultos del mañana”. “Todo este trabajo tiene que ver con la necesidad de impulsar un cambio de paradigma en lo referido a infancia y construcción de la sociedad que queremos para nuestros hijos, donde podamos refundar el trato y la manera en que tomamos nuestras decisiones. Como Ministro de Cultura me parece imprescindible poder contribuir a que los niños encuentren en la cultura y en la experiencia creativa, un espacio desde donde puedan conocer y ejercer de mejor manera sus derechos”, remató el Secretario de Estado.   Principales conclusiones El grupo de primer nivel de transición hasta primero básico (4 a 6 años), señaló que es importante para ellos la creación de espacios de comunicación con los adultos, para desarrollar su autonomía y fomentar la participación en el hogar y la escuela. Comunicación que permitirá que los niños generen confianza, se sientan apoyados, protegidos e incluidos. Los niños y niñas de entre segundo a cuarto básico (7 a 9 años) también piden mayor participación, la que señalan no debiese estar limitada por su edad, además de respeto por la diversidad, especialmente relacionada a la inclusión en las interacciones. Por otro lado, reconocen en los padres como guías para ejercer sus derechos, ya sea en el apoyo a sus decisiones como en los permisos que los mismos padres otorgan para el desarrollo de actividades. El grupo de entre 10 a 13 años (quinto a octavo básico) señaló que necesitan reconocimiento y valorización por parte de los adultos, que no se subestime sus capacidades en el desarrollo de acciones, reflexiones, participación y en la toma de decisiones, ya sea en el hogar, escuela o comunidad local. Es decir, tener mayor incidencia en la sociedad, que implica ir asumiendo de forma gradual y responsable el control sobre diferentes aspectos de su vida. Además, dan cuenta de que para fomentar el respeto y buen trato, es necesario tener interacciones empáticas e igualitarias. Finalmente el grupo de adolescentes de entre 14 y 18 años (primero a cuarto medio) da cuenta de la sensación de exclusión que viven en relación a la participación, opinión y toma de decisiones en los espacios en que socializan con adultos, principalmente en la escuela y la familia, además del deseo de ser validados y respetados con sus propios intereses y motivaciones. Para mayor información sobre el encuentro nacional “Yo Opino, es mi derecho”, visitar la web yoopino.cl. Fuente.