Gestión y Liderazgo
Modelo de Gestión Educativa Estratégica
27 Julio, 2015
El texto que publicamos a continuación aborda el “Modelo de Gestión Educativa Estratégica” que se viene implementando en las escuelas públicas de enseñanza básica de la república mexicana desde el año 2001 aproximadamente. En él, se ha enfatizado la necesidad de reformular la gestión de la escuela para mejorar efectivamente la calidad de la educación. Este proceso de cambio implica una mirada de largo plazo; que tiene como eje central el conjunto de acciones llevadas a cabo por los diversos actores que forman parte de la comunidad educativa (directivos, docentes, alumnos, padres de familia, supervisores y personal de apoyo).
De acuerdo a lo planteado por los autores, la gestión adquiere sentido como Gestión Estratégica cuando se conjugan las experiencias, las capacidades y las habilidades de los actores, sus aptitudes; las estrategias que utilizan para desempeñar sus roles, la actitud que se asume frente a los procesos y las competencias que ha desarrollado la misma escuela para resolver los desafíos que se le presentan. En este sentido, el paradigma implementado constituye un modelo de gestión para la escuela en la medida que centra su atención en su organización, su funcionamiento y sus prácticas tendientes hacia una perspectiva generadora de resultados; de este modo, resulta evidente que el rol de los actores es relevante porque centran su atención en la producción de dinámicas internas de cambio, que tienen como punto de partida, tanto la revisión de las metodologías y estrategias utilizadas, como la verificación de los resultados que están obteniendo.
Según las ideas precedentes, la gestión educativa estratégica se puede concretar a partir de ciclos de mejoramiento de procesos y resultados, los cuales deben dar cuenta de ciertas características, tales como: Centralidad de lo pedagógico, es decir, tanto el sistema educativo en su conjunto, como la escuela en particular deben ser generadores de aprendizajes; profesionalización, dada la necesidad de que todos los participantes estén dotados de los elementos indispensables para la comprensión de los nuevos procesos, oportunidades y soluciones a la diversidad de situaciones; trabajo en equipo que propicie la comprensión, planificación, acción y reflexión conjunta acerca de qué se quiere hacer y cómo; apertura al aprendizaje y a la innovación; asesoramiento y orientación para la profesionalización, entre otras. Además de lo anterior, la propuesta señala y define los ocho componentes del modelo junto con los estándares de gestión, práctica docente y participación social en la escuela.