Convivencia Escolar
¿Por qué nos encanta leer en verano?
En este post hemos recogido todas las razones científicas que dicen que tú, querido lector, tienes todo el derecho a pasar un fantástico verano entre libros. Así que ¡bienvenido al verano lector! Éstas son las razones por las que nos apasiona leer en verano.
1. No se necesita estar enchufados a nada
En efecto, no suena nada. Ni una notificación, ni un mensaje, ni un e-mail, ni una alerta de tu portátil porque la reunión se ha alargado más de lo esperado y la batería no aguanta. Una de las cosas más maravillosas del verano es que no "tenemos que" NADA. No hay obligaciones. No hay horarios.
Podemos hacer lo que nos plazca y podemos hacerlo al aire libre. Podemos estar lejos de la tecnología y empezar a rebajar ese nivel de vigilancia permanente que hasta nos hace oír zumbidos fantasma.
El verano es la época para desconectar y reconectar con nosotros mismos. Para caminar por un bosque, por una playa, para descubrir lugares y para aprovechar la calma y la belleza leyendo en los lugares más maravillosos que nos ofrezca nuestro destino de vacaciones.
2. Es una de las formas de viajar más baratas y más cómodas
Puede ser que el de viajar sea uno de los placeres más comunes entre las personas. Muchos de nosotros soñamos despiertos durante el año pensando en ese lugar que visitaremos cuando tengamos vacaciones. Pero a veces los planes no cuadran, surgen imprevistos, el precio del billete de avión sube sin parar… y el drama de poder cerrar la maleta con todo lo que queremos meter en ella.
Para nosotros hay una opción mejor. Y nos permite volar igualmente, poniendo rumbo hacia donde queramos y sin necesidad siquiera de facturar. Cada vez que abrimos un libro nos adentramos en un nuevo universo, un universo donde conviviremos con seres de todas las características posibles, personas reales o criaturas fantásticas, asesinos, policías, sucesos inexplicables, historias románticas, cuentos para niños o cuadernos de verano para mayores.
3. Nos permite ahondar en los temas que nos apasionan
Una de las maravillas del verano es que nos permite leer sin límites. Puede ser que durante el año, con el trabajo y el resto de las obligaciones, cuando llegas a casa al final del día no tengas ánimo para leer ese artículo que te interesa tanto. O para hojear ese ensayo que trata sobre nuevos descubrimientos en astronomía, por ejemplo, ese tema que siempre te ha fascinado. Porque sí, es cierto que el saber no ocupa lugar, pero sí ocupa tiempo. Y a veces no tenemos suficiente ánimo para sobrellevar el día a dýa y, además, cultivarnos en esa materia que tanta vidilla nos da.
Por otra parte las vacaciones son la época perfecta para hincarle el diente a ese escritor/a y esa trilogía que tienes tantas ganas de leer… pero que nunca empiezas por falta de tiempo.
4. No implica estar pasando calor bajo el sol en ningún sitio
Está muy bien lo de ir de excursión, pasar el día en el pueblo, disfrutar de la cultura que ofrece nuestra ciudad y que no podemos disfrutar en el día a día. Pero cuando el sol aprieta, aprieta. Y agradecemos enormemente tener opciones de ocio que nos permiten quedarnos cerquita del ventilador o del aire acondicionado, con una bebida fresquita, sin miedo a desintegrarnos por temperaturas extremas.
Mientras nos sumergimos en una novela, el tiempo pasa —más rápido incluso de lo que nos parece— y ya estaremos listos para unirnos a planes y cenas, cuando el sol ya no sea nuestro enemigo número uno.
5. Tiempos a solas
Pasar tiempo solos nos parece una forma encantadora de reconectar con nosotros. De recobrar energías. Y además mientras leemos no estamos del todo solos, porque estamos acompañados de personajes y de historias. Dedicar tiempo a nuestras aficiones siempre será una buena inversión y nos parece que, si para algo ha de servir el verano, es para que invirtamos nuestro tiempo en aquello que nos haga realmente felices.
Así que, por todo esto, tenemos muy claro que nuestro mejor plan estos días de calor va a ser viajar a través de los libros.
Fuente: https://www.planetadelibros.com/