Aprendizaje
Los beneficios del aprendizaje cooperativo
El aprendizaje cooperativo es un concepto de enseñanza que forma parte de las metodologías activas. Se basa en organizar al alumnado en el aula a través de grupos reducidos de estudiantes. Así, trabajan de forma conjunta y coordinada con el fin de resolver tareas y profundizar en el aprendizaje.
¿En qué se diferencia el aprendizaje cooperativo del trabajo en grupo?
En un clásico trabajo en grupo el funcionamiento más habitual es dividir las tareas de una actividad o proyecto para, posteriormente, juntar el trabajo individual de cada uno, dando como resultado un producto final que es la suma de las distintas aportaciones individuales. En muchas ocasiones este trabajo tiene muy poco de colectivo, ya que los alumnos se limitan a reunir lo que cada uno ha trabajado por separado. Es posible que el consenso y la puesta en común sea más bien baja o, simplemente, brille por su ausencia.
Sin embargo, en el aprendizaje colaborativo se requiere que cada alumno y alumna lleve a cabo una acción que es totalmente imprescindible para que el trabajo del resto de integrantes pueda funcionar. Es decir, mis compañeros y compañeras dependen directamente de lo que yo haga y, al mismo tiempo, yo dependo directamente de lo que ellos hagan. Es lo que se conoce como interdependencia positiva, y es uno de los fundamentos más importantes del aprendizaje cooperativo.
Los 3 pilares del aprendizaje cooperativo
El aprendizaje cooperativo se sustenta sobre la base de tres pilares clave: la interdependencia positiva, la formación de grupos y las técnicas o dinámicas propias de la metodología.
La interdependencia positiva
Es un concepto esencial en el aprendizaje cooperativo. Define aquellas situaciones en las que los diferentes participantes del grupo dependen de las acciones que realiza cada miembro.
Es ideal para aprender a trabajar de una forma totalmente interrelacionada. Ayuda a lograr objetivos gracias a la combinación de ideas y actividades. Poco a poco, cada aportación va conformando un resultado de calidad, fruto de la colaboración de todos y todas.
Formación de grupos
La estructura de los grupos de aprendizaje cooperativo es otro factor fundamental para el éxito de este sistema. Existen varios métodos o criterios en la organización de grupos: se pueden optar por formar equipos heterogéneos u homogéneos en función del rendimiento académico de cada integrante, sus intereses, entre otros factores.
También es posible que sean los mismos estudiantes quienes elijan sus grupos o que los organice el docente. Dependerá del enfoque que demos a la sesión, proyecto o actividad.
La importancia de los roles
En cualquier caso, sea cual sea el método de formación de grupos que finalmente se utilice, es importante que en la composición de estos se tengan en cuenta los roles de los alumnos y alumnas, otro factor de gran importancia en el aprendizaje cooperativo.
El número de roles no es fijo y puede definirse por el docente o por el propio grupo clase. Algunos de los más utilizados son:
- Portavoz.
- Secretario/a.
- Moderador/a.
- Organizador/a del tiempo.
- El rol del docente es el de mediador, facilitador y guía de aprendizaje.
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Técnicas o dinámicas de aprendizaje cooperativo
Las diferentes técnicas o dinámicas de este tipo de aprendizaje se basan en ejercicios específicos que sirven para trabajar cualquier área. Algunas de las más conocidas son:
- Learning together. El alumnado interactúa constantemente para tomar decisiones grupales.
- Métodos de las piezas de puzle. Se forman grupos de expertos para resolver problemas específicos y concretos y grupos de base, que son más generales. Los alumnos van pasando de su grupo de base a su grupo de expertos para aportar los conocimientos adquiridos e ir completando bloques de trabajo hasta concluir en un gran proyecto común.
- Tutorías entre iguales. Método basado en la creación de parejas, con una relación asimétrica condicionada por sus distintos roles: tutor/a y tutorado/a. El objetivo es lograr un aprendizaje significativo y una forma de aprender más distendida, ya que las lecciones son explicadas entre compañeros y compañeras.
- Grupo de investigación. La idea es convertir la clase en una comunidad científica donde se investigue un tema con total seriedad y rigor.
Ventajas del aprendizaje cooperativo
Aunque no se trata de una lista cerrada, algunos de los principales beneficios del aprendizaje cooperativo son:
- Aumenta la motivación por el aprendizaje en general y por las distintas tareas.
- Se fomentan actitudes de implicación e iniciativa.
- Aumenta el grado de comprensión de lo que se hace en clase y por qué se hace.
- Profundiza y mejora el trabajo en equipo, así como sus resultados.
- Fomenta habilidades sociales: interacción, respeto, comprensión, solidaridad y resolución de conflictos.
Como podemos observar, el aprendizaje cooperativo es una metodología de gran valor. Mejora de forma significativa los procesos educativos gracias a la colaboración e interacción entre nuestros alumnos y alumnas.
Fuente: thinkoeducation