Convivencia Escolar
Resolución de conflictos en el aula: técnicas de negociación y comunicación
29 Enero, 2019
El documento que presentamos a continuación, fue publicado originalmente en la revista digital para profesionales de la enseñanza, de origen español, llamada "Temas para la Educación". Aborda principalmente dos técnicas que permiten resolver conflictos en el aula y de esa forma contribuir a una mejor convivencia escolar. Estas técnicas son la negociación y comunicación. El texto comienza definiendo el concepto de conflicto, entendiéndolo como situaciones en las que dos o más personas entran en oposición o desacuerdo, porque sus posiciones, valores, intereses, aspiraciones, deseos o necesidades son incompatibles o, al menos, se perciben como tales.
Al respecto señala que para entender los conflictos se debe considerar el importante papel que juegan las emociones y sentimientos que se producen en los distintos protagonistas, dado que la forma como se resuelva el conflicto en el que se ven involucrados repercutirá directamente en la relación entre las partes, la que puede salir fortalecida o deteriorada. Tan importante es la forma en la que se resuelve un conflicto como la comunicación entre los implicados. Por ello es importante conocer algunas técnicas de comunicación y algunas habilidades para la negociación. La comunicación en si misma puede crear el conflicto, expresarlo o transformarlo. El proceso de mediación se define como aquel que consiste en dotar a las partes de recursos comunicativos de calidad para que puedan solucionar el conflicto. La comunicación es importante sobre todo por ser una herramienta necesaria para llegar a la base de los conflictos y encontrar soluciones satisfactorias para las partes. La base de la negociación es la comunicación efectiva entre los involucrados.
Para mejorar la convivencia en el aula debemos tener en cuenta que son varios los ámbitos implicados distribuidos en distintas categorías. La primera incluye el centro, el profesorado y los propios estudiantes; la segunda, las familias y la administración; y la tercera el entorno y la propia sociedad. Algunas de las acciones que desde cada uno de estos ámbitos se pueden llevar a cabo son: desde el centro y desde el profesorado, realizar entrevistas, asambleas y mediaciones con los estudiantes. Con los estudiantes trabajar la figura del alumno/a ayudante y mediador, realizar entrevistas y asambleas. Desde las familias tener entrevistas con los tutores y orientadores del centro para hacer un seguimiento de los acuerdos tomados y tener una información continua sobre la situación y sobre las acciones desarrolladas con sus hijos e hijas.
Para que la negociación del conflicto finalice con un acuerdo por ambas partes los implicados deben desear llegar a su término, las partes deben confiar la una en la otra y deben admitir las decisiones tomadas. Es importante escuchar activamente en la resolución de conflictos. Conseguimos así empatizar y comprender a la parte contraria y llegar a un entendimiento por ambas partes. De los conflictos también podemos aprender y convertirlos en elementos favorecedores del aprendizaje. Esta idea potenciará en los estudiantes actitudes positivas que dejará de ver los conflictos como una situación que amenaza el proceso de enseñanza y aprendizaje y la propia relación entre compañeros y compañeras.
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