- Hace falta un aprendizaje permanente para estar siempre preparado ante los constantes cambios del mundo laboral.
- Esto ocurre en torno al debate sobre si los avances tecnológicos crean o destruyen puestos de trabajo.
- Muchas carreras conocidas dejarán de existir en menos de cinco años.
Los avances tecnológicos están fomentando la inclusión de nuevos sistemas educativos en muchos centros de estudios a nivel mundial. Además, se han ido creando miles de formatos como MOOC’s, de cursos a distancia, ’bootcamps’ y otras
opciones de formación para mantener a la población actualizada en cuanto a los cambios del mercado laboral.
El problema es que estos cambios se están produciendo con una celeridad nunca antes vista, y aunque el mundo académico intenta seguirle los pasos, muchas veces no llega a tiempo. Ya en el año 2014 la red social de profesionales LinkedIn, vaticinó que aún no existía formación concreta para llegar a ser uno de los profesionales más demandados de nuestros días.
Entonces algunos se plantean: ¿Si viviéramos 100 años, podríamos vivir solo con estudiar una carrera profesional? ¿Esa carrera seguirá existiendo en 50 años? ¿Cuántas nuevas las podrán suplantar? Para entender el debate vamos a ver algunas características y las amenazas más urgentes del sistema universitario actual.
Automatización
La llamada
Cuarta Revolución Industrial, comandada por los avances en Big Data y Machine Learning se está encargando de robotizar múltiples aspectos industriales y de nuestro día a día, por lo que recibir formación en cuanto al funcionamiento de dichos procesos puede resultar hasta inútil.
La clave está en aprovechar dicha tecnología para conocer —de primera mano— cómo podemos beneficiarnos de la misma y cómo podemos aplicarla en nuestro campo de estudios en un futuro no muy lejano.
¿La tecnología amenaza la creación de puestos de empleo?
Sí y no. En relación con la idea anterior, la tecnología está logrando que el ser humano se olvide de realizar tareas monótonas y repetitivas para centrarse en actividades más productivas. De acuerdo, pero esto también implica reemplazar a las personas por máquinas en empleos “tradicionales”.
A la par se solicitan nuevos profesionales con un perfil actualizado en cuanto a las novedades de su área de trabajo y que sepa utilizar las últimas herramientas digitales en este nuevo ecosistema digital.
Hace falta poner orden en el sistema educativo para responder a estas amenazas. La Universidad siempre va a tener un voto de confianza en cuanto a la formación de los profesionales del mañana, pero el cómo debe cambiar.
Ya se empieza a hablar de una educación aún más práctica e interdisciplinar, donde los alumnos puedan trabajar espalda con espalda, junto a sus profesores, proyectos de emprendimiento que puedan participar en el mercado laboral. Aun así hay muchos escépticos que ya ven el desplome del sistema educativo superior a nivel global.
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