Una labor sin duda demandante es la de ser profesor o profesora, esto porque su trabajo implica la relación directa, articulada y permanente con estudiantes, apoderados y colegas. Esto lleva a que se involucren con todo su ser en la labor pedagógica, ya que se espera que empaticen con todos, se comuniquen de manera efectiva, escuchen activamente, que sean modelos de comportamiento para sus estudiantes, además de que cumplan con las obligaciones administrativas y curriculares que se le exigen, dentro de los plazos establecidos. Lo anterior evidentemente provoca un nivel alto de presión que genera algún tipo de estrés, puesto que se suma la vida personal y familiar.
Si bien en general los puestos de trabajo implican altas exigencias y generan un nivel de estrés entre las personas, está comprobado que los profesores y profesoras llevan la delantera en esta materia. La vocación con la que realizan su trabajo con otros, implica una vinculación no solo profesional, sino también personal, de ahí el mayor nivel de desgaste. Esta situación es la que justifica que sean los docentes los que tienen un período de vacaciones de verano más extenso que el común de los trabajadores.
Es sabido que 15 días hábiles de vacaciones es un período muy corto para alcanzar a descansar lo necesario, desconectarse del trabajo y volver en las mejores condiciones. Sin embargo es el tiempo promedio de descanso estival de los trabajadores chilenos. El caso de los profesores y profesoras es diferente, el período de descanso es en promedio de 1 mes y medio, sin embargo, son muy pocos los que efectivamente se desconectan del trabajo en sus vacaciones.
Los docentes, en general, siempre están pensando en los nuevos desafíos con sus estudiantes, buscando nuevos materiales y metodologías, por lo que lograr desconectarse y descansar es una tarea que deben hacer tomando la decisión de hacerlo. En el siguiente artículo compartimos algunos tips para que los profesores y profesoras logren descansar y desconectarse efectivamente en las vacaciones de verano. El original fue publicado en un sitio web mexicano, quienes viven una realidad similar a la chilena en términos de exigencias.
TIPS PARA MAESTROS EN VACACIONES DE VERANO
El propósito de este artículo es guiarte como docente para que al final del verano te sientas descansado, tranquilo, con mucha energía y motivado para el siguiente reto que enfrentarás al iniciar un nuevo ciclo escolar.
El trabajo de los maestros es constante y demandante durante todo el año e implica un compromiso tan relevante con los alumnos que las jornadas se amplían en horas extras de trabajo; hay festivales, clases extras, planeaciones y mucha preparación continua.
Pensar en las vacaciones de verano es emocionante y merecido, pero usualmente no se aprovechan al máximo cuando se carece del condimento al organizar el tiempo libre. Al planear el tiempo puede utilizarse de manera más efectiva y esto te llevará a realizar lo que te propongas.
Es importante aprovechar esta oportunidad para “recargar pilas”, enfocarse en los intereses personales y metas pendientes, retomar contacto con amigos y familiares, conocer algún lugar nuevo, crecer a nivel profesional, espiritual, personal, etc.
Probablemente la palabra PLANEACIÓN en tu tiempo libre no suene tan atractiva ya que es lo que hiciste diariamente en tu ciclo escolar, sin embargo, en este caso el propósito es enfocado a nivel personal y te permitirá recordar y retomar los diferentes roles de tu vida.
1. Prioriza tus necesidades: Revisa qué es lo que TÚ necesitas y dedícale tiempo, no lo que necesitas hacer para otros. Esta vez piensa en TI. Cuestiónate sobre qué te gusta, qué te haría feliz.
2. Visualiza el final de tus vacaciones: Enfócate en cómo te quieres sentir cuando concluya este periodo, con solo pensar al respecto surgirán las ideas para que logres llegar hasta ese lugar.
3. Date un respiro: Dedica cierto tiempo para algo que no esté relacionado con el trabajo. Lee un libro, encuentra un nuevo pasatiempo, aprende algo nuevo.
4. Organiza un reencuentro: Llama a ese amigo querido que por falta de tiempo has postergado el reencontrarte y ponerte al día.
5. Atesora momentos familiares: Haz que cada minuto cuente y disfruta de los tuyos en presencia plena, deja el celular a un lado y crea experiencias; ten una cita especial con tus padres, un picnic con tu esposo y/o hijos, un viaje de hermanos, una noche de películas con primos, un campamento familiar, etc.
6. Inspírate: Una vez que hayas tenido tiempo para ti y los tuyos es buena oportunidad para leer sobre estrategias, métodos de enseñanza y buscar nuevas ideas. Por ejemplo, en páginas de internet y blogs de maestros puedes elegir manualidades, ideas para decorar los corchos o periódicos murales, dinámicas creativas, etc. Se puede crear una carpeta para tener a la mano dichas ideas preelegidas y ahorrar tiempo durante el ciclo escolar.
7. Crece a nivel profesional: Después de descansar y disfrutar aprovecha el tiempo para tomar algún curso que durante el ciclo escolar ha sido imposible concretar, puede ser presencial o en línea.
8. Prepárate y reflexiona para retomar labores: Depurar archivos y organizar espacios de trabajo es básico para comenzar con nueva energía, analizar sobre aspectos a mejorar también ayudará mucho.
9. Calendariza: Las actividades que hayan surgido después de pensar en los puntos anteriores anótalas y repártelas en los diferentes días y tiempos que tengas disponibles en tus vacaciones para cumplir con tus objetivos.
La función docente en ciertas condiciones, va creando una acumulación de sensaciones, así como un desgaste personal, que puede conducir al estrés crónico y comportar el cansancio emocional y, finalmente, el estado definido como agotado, “quemado”, o síndrome de Burnout.
En México se realizó un estudio con la población docente y se encontró la presencia de burnout entre los maestros de primaria. En la ciudad de Guadalajara se descubrió que el 80% de los docentes cursaban con niveles altos y medios de burnout. En la Ciudad de México se pudo constatar la presencia del síndrome en un 69% de la población docente alcanzando niveles medio y alto.
Evita ser parte de las estadísticas y disfruta de un verano descansado y planeado de manera efectiva.
Fuente.