Evaluación

10 Estrategias para realizar una evaluación diagnóstica

Adquirir nuevos saberes se convierte en una tarea compleja sin el uso de conocimientos previos. De hecho, desde algunas teorías en educación, los conocimientos nuevos no son más que el resultado de la relación de saberes previos sumados al análisis, la asimilación, la interpretación y la transformación de nueva información. Por lo mismo, hoy te enseñamos diversas maneras en las que puedes realizar evaluación diagnóstica en el aula:

 

1. Actividad focal introductoria:
Ejemplo: Un ejemplo de actividad focal introductoria para plantearse antes de tratar el tema de materiales conductores o aislantes consiste en envolver un trozo de hielo en papel aluminio y otro en un pedazo de tela gruesa (juzgado por ellos mismos como tela 11 caliente») y animar a los aprendices a predecir cuál de ellos se derretirá primero y por qué creen que será así. Otro ejemplo, al estudiar el tema de flotación de cuerpos, consiste en utilizar distintos materiales con diferente densidad que propongan una experiencia» contraintuitiva» y pedir que predigan cuáles se hundirán y cuáles no, y que expongan sus hipótesis sobre las variables involucradas en la flotación de los cuerpos.


2. Discusión guiada:
Ejemplo/ guía de aplicación:
- Tenga claros los objetivos de la discusión, así como hacia dónde quiere conducirla: activar y favorecer la compartición de conocimientos previos pertinentes que sirvan al aprendizaje de los nuevos contenidos.
- Inicie la discusión introduciendo de manera general la temática central del nuevo contenido de aprendizaje solicitando la participación de los alumnos sobre lo que saben de ésta. Anime a participar a una buena cantidad de alumnos, de manera que los otros escuchen y se involucren activamente.
- En la discusión, elabore preguntas abiertas que requieran más que una respuesta afirmativa o negativa. Dé tiempo para que los alumnos respondan.
- Participe en la discusión y modele la forma de hacer preguntas y dar respuestas.
- Maneje la discusión como un diálogo informal en un clima de respeto y apertura. Anime a que los alumnos también hagan preguntas sobre las respuestas escuchadas de sus compañeros.
- No deje que la discusión se demore demasiado ni que se disperse; la discusión debe ser breve, bien dirigida (sin que parezca que lo está haciendo) y participativa.
- La información previa pertinente que interesa activar y compartir, si se desea, puede anotarse en el pizarrón a la vista de los alumnos.
- Dé un cierre a la discusión resumiendo lo esencial; anime a los alumnos a que participen en el resumen y que hagan comentarios finales.


3. Actividad generadora de información previa:
Ejempo/Guía de aplicación:
-Introduzca la temática de interés central.
-Pida a los alumnos que, sobre dicha temática, anoten todas o un número determinado de ideas (por ejemplo, 5 o 10) que conozcan en relación con ella. Los alumnos pueden participar en esta tarea de forma individual, en pequeños equipos o con el grupo completo. Incluso si los alumnos ya saben elaborar mapas conceptuales o algún tipo de representación gráfica conocida, se les solicita que elaboren uno con las ideas de la lista (especialmente cuando se realiza de forma individual o en grupos pequeños). Marque un tiempo limitado para la realización de la tarea.
-Pida a cada alumno o al grupo que lea sus listas (que escriba sus mapas, según sea el caso) de ideas o conceptos relacionados ante el grupo total, y anótelas en el pizarrón.
– Discuta la información recabada. Destaque la información más pertinente a la temática central y señale la información errónea (hay que poner atención aquí en las llamadas misconceptions o concepciones alternativas que los alumnos poseen) (Pozo, 1994).
-Recupere las ideas y origine una breve discusión; procure que vayan relacionadas con la información nueva por aprender (aquí puede ser útil un mapa conceptual construido por el docente). Puede terminar la actividad con el señalamiento del objetivo del episodio instruccional a seguir o animar a los alumnos a descubrirlo con su ayuda.


4. Objetivos o intenciones: (enunciados que describen con claridad las actividades de aprendizaje y los efectos que se pretenden conseguir en el aprendizaje de los alumnos al finalizar una experiencia, sesión, episodio o ciclo escolar).


Ejemplo/Guía de aplicación:
-Cerciórese de que son formulados con claridad, señalando la actividad, los contenidos y! o los criterios de evaluación (enfatice cada uno de ellos según 10 que intente conseguir en los alumnos). Use un vocabulario apropiado para los aprendices y pida que éstos den su interpretación para verificar si es o no la correcta.


-Anime a los alumnos a aproximarse a los objetivos antes de iniciar cualquier actividad de enseñanza o de aprendizaje.


– Puede discutir el planteamiento (el porqué y para qué) o la formulación de los objetivos con sus alumnos, siempre que existan las condiciones para hacerlo.


– Cuando se trata de una clase, el objetivo puede ser enunciado verbalmente o presentarse en forma escrita. Esta última es más plausible que la primera, además es recomendable mantener presente el objetivo (en particular con los aprendices menos maduros) a lo largo de las actividades realizadas en clase.


-No enuncie demasiados objetivos, porque los alumnos pueden extraviarse o desear evitarlos antes que aproximarse a ellos. Es mejor uno o dos objetivos bien formulados sobre los aspectos cruciales de la situación de enseñanza (la generalidad de su formulación dependerá del tiempo instruccional que abarque), para que realmente orienten sus expectativas y los procesos cognitivos involucrados en el aprendizaje.


5. Analogías:
Ejemplo: Los alumnos seleccionan un objeto próximo a él, un elemento de la naturaleza y un nombre abstracto que simbolice para ellos la tecnología. Posteriormente deben justificar sus elecciones.

 

6. Lluvia de ideas:
Ejemplo: Los alumnos escriben en una hoja lo que saben respecto al crecimiento de la población mundial y después participan en la discusión de ideas dirigida por el profesor para reconocer y comparar con las de los compañeros.


7. Observación (usando lista de control):
Ejemplo: El alumno actúa en una situación específica, como leer silenciosamente durante 10 minutos, mientras el profesor registra, en una lista de control, aspectos de su comportamiento: se concentra con facilidad, consulta el diccionario, se detiene ante palabras complejas al leer, etc.


8. Mapa conceptual:
Ejemplo: El alumno elabora un mapa conceptual del sistema nervioso: estructura, funciones, componentes principales.


9. Ruleta preguntona:
Ejemplo: Los alumnos forman dos círculos uno interno y otro externo con la misma cantidad. Los estudiantes del círculo exterior miran hacia dentro, y las del interior hacia fuera, empiezan a girar los círculos en sentido contrario, y a una palmada del docente se detienen, los alumnos que aparecen juntos se responderán uno a otro los cuestionamientos que realice el maestro. Al terminar la ronda de preguntas se socializan las respuestas obtenidas.


10. Bingo:
Ejemplo: Los estudiantes toman una hoja con preguntas (previamente diseñadas por el docente) acerca de ideas previas que puedan tener sobre el tema que se va a trabajar. Entrevistan a diferentes compañeros empleando las preguntas de la hoja. Quienes vayan terminando primero gritarán ¡bingo!
Posteriormente los alumnos se reúnen en equipos, comparten la información recuperada y se retroalimentan. Un integrante de cada equipo comenta al resto de los compañeros las ideas más importantes que hayan recuperado.

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