Inclusión

3 estrategias para implementar el aprendizaje inclusivo en el aula

La diversidad, la equidad y la igualdad son factores fundamentales para el aprendizaje inclusivo; por medio de estrategias eficaces y sencillas para promover la inclusión en las aulas. ¡Y aquí te lo contamos!

Lo que debemos saber sobre la inclusión en las aulas

La inclusión en las aulas es un enfoque pedagógico orientado a garantizar el derecho a una educación de calidad para todos los estudiantes en igualdad de condiciones. Esto implica rediseñar el entorno y los recursos didácticos para alumnos que están en situación de exclusión, o en riesgo de ser discriminados, como en los siguientes casos:

  • Capacidades diferentes
  • Origen indígena o migrante
  • Exclusión por diferencias de sexo y género
  • Precariedad socioeconómica
  • Situación de enfermedad

El aprendizaje inclusivo está directamente relacionado con la tolerancia, el respeto y la solidaridad, es decir, con la aceptación integral de las personas, independientemente de sus condiciones de vida.

Promover la inclusión en las aulas requiere de una transformación colectiva de la conducta en la comunidad estudiantil, lo que favorece enormemente la calidad del aprendizaje, debido a que el ambiente de aprendizaje inclusivo aumenta de forma significativa las habilidades individuales y colectivas.

Entonces, ¿por dónde podemos empezar? Por generar estrategias de aprendizaje que se enfoquen en los intereses y necesidades de los alumnos, respetando sus costumbres, creencias, ideologías y tradiciones, cumpliendo con algunas características esenciales:

  • Promover un entorno libre de cualquier tipo de violencia física, verbal, psicológica o emocional.
  • Fortalecer los vínculos colaborativos y de confianza a través del trabajo en equipo, sin desatender las necesidades individuales.
  • Ofrecer una variedad de recursos didácticos, para que cada alumno pueda adecuarse al que mejor se adapte a sus necesidades.
  • Tomar en cuenta las particularidades de cada estudiante como un elemento enriquecedor, que beneficia a todo el grupo.

En síntesis, la inclusión en las aulas no implica que todos los alumnos aprendan de la misma manera, sino de fomentar, a partir de las estrategias adecuadas, que todos alcancen sus metas por diferentes vías, a partir de las particularidades que los caracterizan.

3 estrategias para promover la inclusión en las aulas

1. Identifica en tus clases a los “enemigos de la inclusión”

La inclusión educativa empieza por un cambio de actitud hacia las conductas socialmente tóxicas. Esto implica romper con la normalización situaciones negativas que violentan a los estudiantes:

  • Prejuicios y estereotipos: genera carteles dentro del aula para denunciar apodos ofensivos, o expresiones que juzgan la forma de pensar o la identidad de otra persona, ya sea por raza, condición social, origen, o preferencias de cualquier tipo.
  • Discriminación y exclusión: fomenta la denuncia ante cualquier conducta discriminatoria o excluyente entre los estudiantes, ya sea por diferencias culturales, raciales, lingüísticas, de género, o por alguna discapacidad que pueda generar un ambiente hostil.
  • Ausencia de empatía: identifica situaciones donde los alumnos (ya sea por distracción o indiferencia) no estén conscientes de las limitaciones que afectan a otros de sus compañeros, y proponles alternativas para reducir esas diferencias.
  • Falta de apoyo o recursos: reporta la ausencia de materiales, instrumentación o recursos que pudieran necesitar los alumnos en situaciones especiales para estar equilibrar las condiciones de aprendizaje ante de sus compañeros.

2. Transforma la competencia en colaboración

La competencia divide y debilita, pero la colaboración suma y fortalece las habilidades de los alumnos, además de que los prepara para el mundo actual, mejorando habilidades sociales como:

  • Cooperación y la empatía
  • Amplía las posibilidades para resolver problemas
  • Promueve la creatividad
  • Fortalece el aprendizaje colaborativo

¿Cómo desarrollar el aprendizaje inclusivo mediante la colaboración? Mediante dinámicas que impliquen el trabajo en equipo.

  • Juegos de roles: actividades donde los alumnos adopten un rol que implique colaborar y comunicarse en equipo para resolver problemas y tomar decisiones. Una dinámica ideal es el debate, en donde los alumnos adopten el papel de expositor o moderador, y tengan que abordar y dar soluciones a un tema social como el bullying.
  • Proyectos en equipo: trabajos de laboratorio, de investigación, o presentaciones grupales que se enfoquen en el proceso y no solo en el resultado, asignando a cada estudiante una responsabilidad conjunta, de manera que todos dependan de los resultados de sus compañeros.

3. Enfoca el aprendizaje en las necesidades de los alumnos, por encima de los resultados

Muchos estudiantes tienen problemas de aprendizaje porque no están siendo educados para aprender, sino para dar resultados, de tal manera que los alumnos terminan concentrándose en su evaluación, y no en el objetivo central: obtener conocimiento valioso para su desarrollo.

Una estrategia muy eficiente consiste en diseñar actividades y proyectos relacionados con sus intereses y necesidades, como pueden ser la música, el cine, los videojuegos, la tecnología y las redes sociales, asumiendo siempre que la prioridad no es el trabajo final o la calificación, sino las necesidades del alumno para seguir con el proceso de aprendizaje.

Potencia tus conocimientos y habilidades sobre la inclusión con el taller de "Trabajo colaborativo: una práctica docente para propiciar la inclusión en la escuela".

Fuente: https://blog.pearsonlatam.com/

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