Enseñar matemática hoy. Miradas, sentidos y desafíos.

Al abordar las complejidades que presenta la asignatura de Matemática y los factores que inciden en su enseñanza se nombran, entre otros, la incorporación de la resolución de problemas y su conceptualización, los componentes relativos al alumno o alumna (conocimiento base, habilidades, afectividad, etc.) y finalmente, al contexto del aprendizaje. En este marco, queremos compartir con ustedes el segundo capítulo del libro “Enseñar matemática hoy. Miradas, sentidos y desafíos”, elaborado por Patricia Sadovsky, profesora de Matemática egresada del Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González y doctora en Didáctica de la Matemática de la Universidad de Buenos Aires; en él se entrega una propuesta que plantea la necesidad de repensar los fundamentos del trabajo de enseñar matemática, de encontrarle un sentido y una convicción profunda. Se parte de la necesidad de reconocer que la enseñanza se ubica en un contexto social crítico, pero al mismo tiempo se cree en la posibilidad de enfocar la matemática escolar como un proyecto esencialmente didáctico. De acuerdo a esta concepción, la autora sostiene que el espacio social de la clase propicia las condiciones para la producción de conocimientos en colaboración con otros, lo que da lugar a un intercambio que permite profundizar las ideas que están en juego en un cierto momento. Es decir, a obtener aprendizajes de mejor calidad, promoviendo el trabajo en equipo de los estudiantes. Pero, también se plantea hacia el final del capítulo que se hace imperioso considerar las dimensiones privada y pública del proceso de aprendizaje, del trabajo personal y del espacio colectivo. Una de los aspectos interesantes de este documento es que la autora va dando a conocer su postura a través de la presentación de un caso en que los alumnos abordaban por primera vez problemas aritméticos que involucraban la noción de variable, luego explicita el modo en que se concibe su diseño e implementación. Esta metodología ofrece excelentes condiciones para discutir, reflexionar de manera individual y colectiva, fortalecer la metacognición, entre otras; todo lo cual se lleva a cabo con aportes importantes del docente, quien ejerce su rol de mediador y facilitador del aprendizaje.