Inclusión
La Inclusión en las Comunidades de Aprendizaje: Reto para el administrador escolar
27 Septiembre, 2012
Escrito por: Alicia Castillo Ortiz, Ed. D. Catedrática Departamento de Estudios Graduados. Facultad de Educación. Universidad de Puerto Rico
"El administrador de una escuela que funcione como una comunidad de aprendizaje es responsable de atender las necesidades de todos los estudiantes. Para que todo niño tenga la oportunidad de ser exitoso, los líderes educativos deben integrar esfuerzos y reestructurar las escuelas para que respondan a las necesidades de los estudiantes y crear un ambiente que conduzca al aprendizaje. Por tal razón, el reto mayor del administrador escolar en una comunidad de aprendizaje es el de construir un ambiente inclusivo. Para eso, este artículo presenta una serie de prácticas para desarrollar un sistema educativo que permita la inclusión de los niños con impedimentos en las escuelas y que integre a la educación especial a la educación regular en un solo sistema respetando las necesidades especiales de los niños con inhabilidades. Además, indica cómo el administrador escolar debe atender el reto que le presenta la inclusión de los estudiantes con inhabilidades a la comunidad escolar y presenta algunas características que debe tener este tipo de escuela”Una comunidad de aprendizaje se organiza para producir conocimientos y facilitar el aprendizaje. El aprendizaje es la meta, y la participación de la comunidad y la dinámica que se genera es el medio para lograr esa finalidad (Starrat, 1996). Senge (1990) indica que el aprendizaje es el centro mismo de lo que significa ser humano; ya que, a través del aprendizaje, el individuo se crea a sí mismo. El aprendizaje permite que se hagan cosas que antes no se podían hacer y se extienda la capacidad del ser humano para crear. Una comunidad de aprendizaje es una en que las personas de todos los niveles están mejorando continua y colectivamente su capacidad para crear las cosas que quieren crear. El proceso de aprendizaje es un proceso que ocurre con el tiempo y en el que cambian las creencias, las maneras de ver el mundo, las destrezas y las capacidades del estudiante (Castillo, 1995). Goodlad la llama la “comunidad educativa”. La creación implica movilización de todos en el fin común de educar y cada persona en ese ambiente tiene que convertirse en educador y aprendiz. Este tipo de organización, según Astin (1985), construye un sentido de identidad de grupo, de cohesión, continuidad y de diversas experiencias curriculares y cocurriculares que fomentan la integración de los estudiantes. El administrador de una escuela que funcione como una comunidad de aprendizaje debe aunar esfuerzos junto con la facultad, los estudiantes y el resto de la comunidad para crear planes en conjunto que permitan desarrollar una educación de calidad para atender las necesidades de todos los estudiantes. Además, debe apoderar al personal de la escuela para que tomen las decisiones que sean necesarias y para que actúen de acuerdo con estas decisiones (DuFour & Eaker, 1998; Owens, 2004). En una comunidad de aprendizaje todo niño debe tener la oportunidad de ser exitoso (Castillo, 1995). En la medida en que los estudiantes disfruten el proceso de aprender, mayores serán las probabilidades de que se mantenga en la escuela hasta completar su programa académico. Con esta premisa en mente, la escuela es responsable de proveer experiencias coordinadas, significativas y desafiantes para todos los estudiantes, independientemente del nivel de escolaridad en que se encuentren. Los líderes educativos deben integrar esfuerzos con el propósito de reestructurar las escuelas para que respondan a las necesidades de desarrollo de los niños y jóvenes. La meta de esta reestructuración debe ser el aumento en los logros educativos y la creación de un ambiente que conduzca al aprendizaje y que prepare al estudiante para el empleo, la formación familiar y otras responsabilidades de los adultos. Para crear este tipo de ambiente hay que hacer cambios en la manera de administrar las escuelas, ajustes en el currículo para atender las diferencias individuales, modificar los roles profesionales de los educadores, y revisar las estrategias para evaluar los logros y en la calidad de la interacción con las familias.
El proceso de inclusión en las comunidades de aprendizaje
Una comunidad de aprendizaje debe valorizar a todos los individuos participantes, reconociéndolos como contribuyentes activos a su dinámica y como recursos valiosos para su funcionamiento. Por tal razón, el reto mayor del administrador escolar en una comunidad de aprendizaje es el construir un ambiente inclusivo. La inclusión significa ser miembro activo y pertenecer a una comunidad (UNI, 1999). La escuela tiene que alinear y desarrollar el currículo y las opciones educativas necesarias que dirijan a todos los niños hacia el logro de los objetivos de la escuela y del sistema educativo (Trimble, 1996). Como parte de ese currículo, hay que proveer oportunidades a todos los estudiantes diariamente para que se desarrollen al máximo, se auto-evalúen y se conozcan mejor a sí mismos. La inclusión es una forma de proveer opciones adicionales para que los estudiantes puedan aprender. Es estructurar las escuelas como comunidades en las que todos los niños tengan la oportunidad de aprender (UNI, 1999). La inclusión tiene su base en la creencia de que las personas trabajan en comunidades inclusivas, trabajan con personas de diferentes razas, religiones, aspiraciones e inhabilidades. De esta misma forma, los estudiantes de todas las edades deben aprender y crecer en un ambiente que se asemeje al ambiente en el que eventualmente se desempeñarán. La educación inclusiva no es otra cosa que utilizar las mejores prácticas posibles para lograr la enseñanza. Según se comparta el conocimiento entre todos los miembros de la comunidad para lograr el aprendizaje de los niños con mayores necesidades, se mejora la calidad de la educación de todos los niños en la sala de clases. La educación inclusiva opera sobre el supuesto de que la mayoría de los estudiantes deben comenzar en un salón regular, y luego, dependiendo de sus necesidades individuales, se puede mover a ambientes más restrictivos. Los estudiantes que participan de un ambiente de inclusión no deben estar aislados. En la medida de lo posible, éstos deben recibir sus servicios educativos en la sala de clases regular, con el apoyo necesario para lograr los objetivos educativos (Podemski, Marsh, Smith & Price, 1995). La educación inclusiva ayuda al desarrollo de todos los niños tanto en términos cognoscitivos como en el aspecto social y en las destrezas motoras. Además, los estudiantes aprenden desde pequeños a ser más tolerantes hacia las personas con diferencias y aprenden a obtener el máximo de todo el que trabaje con ellos. De acuerdo al Individuals with Disabilities Education Act (IDEA) y el Americans with Disabilities Act (ADA), los siguientes son una serie de elementos que producen un impacto en la organización y operación de una escuela que ofrece programas que incluyan a niños con inhabilidades (Drake & Roe, 1994):- Garantizar que todos los niños con inhabilidades reciban una educación libre y apropiada es un compromiso federal,
- Incorpora derechos del debido proceso de ley para los niños y sus padres en el referido, la evaluación y la ubicación de los estudiantes,
- Requiere un plan educativo individualizado para cada niño con inhabilidades,
- Requiere una revisión continua del plan preparado para cada niño,
- Requiere que se utilice la alternativa menos restrictiva en la ubicación del estudiante para propiciar su inclusión al ambiente educativo regular,
- Requiere que los materiales de evaluación y ubicación que se utilicen con los estudiantes con inhabilidades se seleccionen y administren libres de discriminación racial o cultural,
- Amplía la edad de los estudiantes cubiertos por la ley y añade inhabilidades no consideradas anteriormente como el autismo y el daño cerebral,
- Requiere colaboración entre el nivel local, estatal y federal para garantizar el cumplimiento de la ley.