Convivencia Escolar

El Auxiliar Docente – Preceptor o Celador

27 Septiembre, 2012

Escrito por: Roberto Guillermo Borja Ballón "En el presente escrito aspiro a ofrecer una visión de la verdadera importancia del Auxiliar Docente (Preceptor), un actor de la educación ''que sufrió en estas últimas décadas un desprestigio agobiante y desjerarquización'' al máximo, tanto que hoy día observa como un espectador cómo su rol es cubierto por otras nuevas figuras (tutor, mediador, etc. ) inspirados en las tareas propias de é ."

Introducción

En el presente escrito aspiro a ofrecer una visión de la verdadera importancia del Auxiliar Docente (Preceptor), un actor de la educación "que sufrió en estas últimas décadas un desprestigio agobiante y desjerarquización" al máximo, tanto que hoy día observa como un espectador cómo su rol es cubierto por otras nuevas figuras (tutor, mediador, etc.) inspirados en las tareas propias de él. Esto no es el trabajo de un erudito, sino más bien, de un profesional que se esfuerzo por exponer de la forma más clara y precisa, la descripción de una tarea que desarrolla dentro de la actividad administrativa y pedagógica tutorial, y que de hecho sirve de nexo entre todos los actores de la educación. Por eso he fijado la exposición principal en las ideas que tienen valor actual, las que han sobrevivido al paso del tiempo y no han tenido trascendencia por pertenecer a una profesión a la cual no le han dado la importancia debida. Y que creo que analizando la misma podría contribuir a resolver muchos problemas de hoy. Por eso el fundamento tiene un carácter pragmático, sin haber caído en el pecado del practicismo o el sectarismo. Por el contrario, he tratado de ajustarme a la estricta realidad con la mayor objetividad posible. Pudiendo afirmar que la figura del Auxiliar Docente ocupa un lugar estratégico dentro del sistema educativo pues su presencia frente a los alumnos determina una modificación en la conducta, en el vínculo de entendimiento con sus pares y en la relación con los demás actores de la educación, contribuyendo así a la educación integral del mismo. Por otro lado deseo que al leer esto, lo hagan con el sentimiento que traen los recuerdos de la escuela secundaria, ese momento sublime de nuestra vida, la adolescencia. Las picardías, la timidez, los conflictos internos, los amigos, las ropas, las barras, la música, los ídolos y todo aquello que influía en nosotros. Y la figura de “el Prece”. Este “Prece” de gran valor humano; este trabajador de una profesión real enmarcado por deberes y derechos, pero sin un estudio serio y sistemático que posibilite hacer de esta tarea una ciencia donde se encuentren las herramientas necesarias para servir al contexto educativo con óptima eficiencia. Puedo decir que esto se debe a que hasta el momento lo que se ha hecho es crear o insertar más figuras dentro del sistema educativo, hecho que hace que al final muchas veces ninguno termine cumpliendo el trabajo para el que fue preparado. Además, siempre me he preguntado: ¿Porqué dan tantas vueltas para tratar de solucionar el problema de la deserción, el desgranamiento, la repitencia, los problemas de conducta, la asistencia social, la salubridad, la prevención, etc.? - Si la repuesta no es crear nuevos expertos ni técnicos. La solución está simplemente en trabajar con las personas que están 4 ½ horas con los alumnos, (Auxiliares Docentes), prepararlas en las ciencias necesarias para su actividad y darles una carrera profesional adecuada a la tarea que realiza. Todos sabemos que en este momento histórico en que se avecina un nuevo milenio, se acentúa la tensión política, se ahonda la crisis económica e ideológica y no se ven salidas claras para nuestras vidas. Pero, donde los valores éticos y morales parecieran desaparecer, se enciende la luz de la educación, que como tal debe servir para encontrar una solución a los grandes problemas del momento y así proyectarnos un futuro con nuevos vientos de fe y esperanza. Y como siempre y sin la menor duda los Auxiliares Docente seremos partícipes de ello. Este ensayo lo dedico a todos aquellos que cumplen la tarea de Auxiliares Docente, Preceptores, Celadores y Bedeles, y sobre todo a aquellos que ya se han jubilado pues esto significa que han dejado parte de su vida en las aulas, los pasillos y oficinas de alguna institución educativa y han sido partícipes de la vida de varias generaciones de jóvenes.

• CAPÍTULO I: Fundamentos

1- Concepto de Auxiliar Docente

En nuestro sistema educativo del nivel medio como en el terciario está inserto el cargo de Auxiliar Docente que cumple un rol tanto pedagógico (tutoría) como una tarea administrativa. Su función es la de contener a los alumnos, cuidar la disciplina, mantener el orden, preservar las buenas costumbres, intervenir en la relación social con la comunidad educativa, cumplir explícitamente una función de asistencia social, y la de psicopedagogía, asistir permanentemente a los profesores, etc., además de atestiguar la presencia y el rendimiento del alumno mediante el trabajo administrativo al llevar toda la documentación del mismo. Entonces estoy en condición de decir que: “El Auxiliar Docente complementa la tarea del Profesor, puesto que mientras que éste instruye, él se encarga de realizar toda la parte humanizadora y administrativa”. De aquí surge el punto 2.

2- Definición de Auxiliar Docente

De esta manera puedo afirmar que: “El Auxiliar Docente es la persona que complementa la labor del Profesor, buscando afirmar los valores morales, la autoestima y la solidaridad de sus alumnos, logrando de esta manera la educación integral del educando”. Digo:
  • Que complementa la labor del Profesor pues toma participación en todas las tareas tanto de carácter administrativo como pedagógico tutorial frente a los alumnos.
  • Que afirma los valores morales dado que se ocupa de evaluar constantemente las acciones (bondad, malicia, cambio de personalidad, etc.)
  • Que afirma la autoestima en tanto que alienta a sus alumnos para que posean mayor seguridad y aprendan a valorarse y a tomar determinaciones propias sin que nadie los maneje.
  • Que afirma la solidaridad porque instruye en lo referente a la sensibilidad con sus semejantes, conforme que ello ayuda a saber organizarse y a compartir. Porque sabemos que si uno siembra amor; en cuanto necesite, recibirá amor.
  • Que logra la educación integral del educando porque mediante sus procedimientos complementa los contenidos conceptuales y actitudinales.
Analizando lo anterior puedo llegar a la siguiente definición:
El Auxiliar Docente es la persona que facilita la interacción del sujeto con el medio para el logro de saberes socialmente reconocidos (conceptuales – procedimentales– actitudinales).

• CAPÍTULO II: Características de la Función del Auxiliar Docente

Según esta última definición “el Auxiliar Docente” posibilita –actuando como nexo- la interacción de los miembros de la comunidad educativa, permitiendo “encuentros educativos”, que son los siguientes:

  • El Auxiliar Docente interactúa con el Profesor y se establece una estrecha relación, dado que estamos a su servicio para todo aquello que necesiten para el desarrollo normal de sus cátedras, como ser:
    • Informamos sobre asistencia e inasistencia de alumnos.
    • Preparamos y controlamos los libros de aula.
    • Entregamos los cursos en condiciones óptimas para el dictado de clase.
    • Entregamos el material didáctico solicitado por el profesor.
    • Solicitamos a los padres que se acerquen a conversar con el profesor cuando ellos lo solicitan y si advertimos algún problema, y por algún percance o falta de tiempo, y éstos no lo solicitan, nos acercamos a hablar con él o los alumnos y si la situación lo requiere lo citamos nosotros.
En esta asistencia continua y constante ante todo tipo de requerimientos ayudamos y complementamos la labor del profesor, en cuanto a la formación integral del alumno. Dado que nos ocupamos de enseñarle hábitos de respeto, responsabilidad, puntualidad, colaboración, cumplimiento del orden, etc.
  • Auxiliar Docente con la Dirección, la asistencia y la comunicación ( fluido permanente de información, consultas, de sugerencias, de confidencias y resolución personificada de problemas).
Un ejemplo concreto del trabajo en conjunto, entre Director, Profesor y Auxiliar Docente podría ser el siguiente: se presenta una situación en la que en los alrededores del establecimiento se ha notado la presencia de personas extrañas y se presume que puedan ser vendedores de drogas. Generalmente esta percepción la realiza aquel integrante de la Comunidad Educativa que cumple una función más activa y dinámica en la Institución. Una vez advertido el director de esta situación, normalmente, las medidas a tomar son: reuniones conjuntas a fin de tomar los recaudos pertinentes. A partir de ese momento el Auxiliar Docente comienza a investigar y/o alertar a sus alumnos. Muchos de nosotros, como la experiencia nos dicta, recurrimos para esta tarea a lo aprendido en numerosos cursos de prevención de la adicción a la droga. Es muy posible que estas personas lleguen a eludir algunos controles, pero no podrán hacerlo con el Auxiliar Docente, porque será el primero en distinguir algún cambio de conducta de su alumno.
“Hasta aquí podemos afirmar que tanto el Director como los Profesores, en su conjunto, reciben la información real y concreta, de todos y cada uno de los alumnos, a través del Auxiliar Docente”.
  • Auxiliares Docentes y Alumnos, es válido afirmar que somos quienes estamos íntimamente relacionados con los mismos, dado que pasamos frente a ellos la mayor cantidad de horas escolares que cualquier otro integrante de la institución y que además estamos a su disposición desde el mismo instante en que ingresan al establecimiento y hasta el último segundo en el que permanecen en él. Y no solo de lunes a viernes, sino también en los días de actos, fiestas, viajes, actividades extra escolares, etc. Los alumnos llegan a confiar tanto en los Auxiliares Docentes que le hacen partícipe de sus vivencias, experiencias, problemas particulares, familiares, escolares, etc. Cuando algún alumno necesita algo, sea lo que fuese, recurre a sus Auxiliares Docentes porque tiene la certeza de que no lo abandonará y lo protegerá y siempre estará cuando lo busque, amén de saber dónde encontrarlo en cada minuto del día escolar. Además, en las horas libres, no están abandonados y dando vuelta por el establecimiento, o en ocasiones fuera de él, sin que nadie sepa dónde están o qué les está ocurriendo.
  • La relación particular de los Auxiliares Docentes con sus alumnos, se extiende a los padres de los mismos, dado que ante cualquier inconveniente que se les presenta o información que necesitan, se dirigen en primer lugar y con toda confianza a nosotros Esto es así, porque son plenamente conscientes de que somos quienes recepcionan todas las inquietudes de sus hijos, y que pueden contar con nosotros para darles solución a problemas que, a veces ellos no saben cómo enfrentar, porque en una gran cantidad de ocasiones, sus hijos hablan más con nosotros que con ellos, dado que en la mayoría de los casos y por razones de trabajo, no pueden estar tantas horas cerca de los chicos como en realidad quisieran, ni como las que nosotros estamos.

En síntesis:

Los Auxiliares Docentes: actuamos como puente de interacción con la Comunidad Educativa porque practicamos públicamente un oficio, con condición y actitud, utilizando una doctrina metódicamente formada y ordenada, basándonos en el conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas, enseñando así un conjunto de reglas o preceptos para conseguir que nuestros alumnos hagan bien las cosas. A fin de que al finalizar sus estudios se encuentren humanamente capacitados para enfrentar la realidad existente fuera de la escuela. Y esto mismo logra que los mencionados encuentros educativos se conviertan en realidad. Y hay algo concreto que sabemos que nunca cambiará a pesar del cambio de autoridades directivas, la relación del Auxiliar Docente con el alumno. Inclusive si la división de un curso cambia de Auxiliar Docente, el nuevo va ha llegar a tener, una estrecha relación o casi similar, que el anterior. Porque el trabajo mismo del Auxiliar Docente con el alumno funciona siempre de la misma manera.

• CAPÍTULO III: Comunidad Educativa

No es una utopía decir que los integrantes de la comunidad Educativa, para resolver cualquier problema acuden, antes que a nadie, al Auxiliar Docente, porque reconoce de hecho que son quienes posee toda la información de los alumnos, tanto en forma individual como grupal y desde cualquier punto de vista. Encontrando así la veta que posibilitará la resolución de distintas situaciones que se presentan al trabajar con adolescentes. No quiero con todo esto restar importancia a aquellos que ejercen otras funciones existentes en un establecimiento escolar, pero entiendo que resultaría imposible para un Director, Vicedirector, Profesor o Psicopedagogo, reconocer y relacionarse con la totalidad del alumnado, dado que en una escuela concurren entre quinientos y mil alumnos, y nosotros estamos para asistir y atender a una parte de ellos y no a todos, porque cada uno trabaja en exclusividad para sus cursos y eventualmente con todos los demás. Sabemos que muy pocas actividades requieren un contacto humano tan permanente como en la educación. Y nuestra tarea es un ejemplo de interrelación con la comunidad educativa. Digo esto sin temor a equivocarme, porque nuestra labor se basa en relaciones esenciales, a saber:
  • Alumno con Auxiliar Docente - de vinculación, de apoyo, de convivencia, etc.- creando un contexto favorable para el aprendizaje.
  • Padres con Auxiliar Docente - consultas, resolución de problemas, etc. - acción que trata de sostener el rendimiento y contenerlos, contribuyendo con este aporte a una parte de su función educadora.
  • Profesor con Auxiliar Docente - apoyo administrativo y pedagógico y nexo con los demás actores de la educación, etc. - Mediante el manejo de las documentaciones le permite tener una versión actualizada del rendimiento del alumno y el hecho de compartir la jornada con él, realizar una evaluación de su conducta, datos que son de utilidad para el dictado de la clase del profesor y la relación con los alumnos.
  • Asociación Cooperadora, Civiles, Comisiones Vecinales, Asociaciones Religiosas, etc. con Auxiliares Docentes - cooperación permanente en todas las actividades como recaudación, control, participación en actos escolares, bailes, etc. - Participación que ayuda a incrementar la importancia de la institución en el medio y que muchas veces llega a mejorar la calidad educativa al poder adquirirse bienes materiales que faciliten el aprendizaje de los educando.
  • Bibliotecario, Psicopedagogo, Médico Escolar, etc. con Auxiliar Docente - apoyo constante para resolver situaciones.
  • Director, Vicedirector y Secretaria con Auxiliar Docente - relación de cuestión laboral administrativa- de cooperación- de solidaridad y pedagógicas.

• CAPÍTULO IV: El Trabajo Administrativo del Auxiliar Docente

También resulta necesario hacer notar que la documentación escolar es trabajo del Auxiliar Docente. Es decir, toda aquella documentación que avala y certifica el paso del alumno por el establecimiento y que posteriormente acreditará su título del nivel Secundario (Polimodal), es llevada diariamente por los Auxiliares Docentes y de hecho son quienes a través de dicha documentación confirman su promoción al curso inmediato superior o definitiva al llegar al último año, o bien su egreso por distintas circunstancias. Asimismo es válido decir, que en la mayoría de los establecimientos el personal de Secretaria está formado por Auxiliares Docentes y que el cargo de Secretario está en la escala jerárquica del mismo, y quien sabemos, es el que lleva adelante la parte administrativa de una institución. Habiendo explicado hasta aquí, en parte, cuáles son las funciones y la importancia del auxiliar docente en el sistema educativo, quiero ahora centrar la atención en lo más importante de la educación y que de hecho es su motivo y su existir: El alumno.

• CAPÍTULO V: El Derecho de los Alumnos

Considero que todo lo dicho forma parte de los derechos de los alumnos que tienen a ser formados y educados, no sólo en cuanto al saber que adquieren por las distintas ciencias y la tecnología, sino fundamentalmente en lo que se refiere a lo humano, es decir, el derecho que poseen de ser preparados moral y espiritualmente para cumplir su rol en la sociedad. El derecho que tiene de no sentirse solo en medio de una etapa difícil de sobrellevar en un mundo que está demasiado ocupado en intentar salir adelante, como para dedicarle cuatro horas y media de su tiempo al día. Derechos que fueron adquiriendo los alumnos a través de años y que demuestran que la educación deshumanizada no sirve; que los jóvenes necesitan y requieren ser escuchados y comprometidos para crecer sanamente. Como lo antes mencionado, en el mundo de hoy se encuentran ejemplos de lo que ocurre cuando la educación sólo pretende crear trabajadores, perfeccionarles y no seres humanos. Derechos que los Auxiliares Docentes defienden con toda su fuerza, porque no quieren que el día de mañana sus alumnos y sus hijos sean poseedores de un altísimo nivel tecnológico, pero bajísimo en cuanto a su integridad como persona de bien y humanidad. Y porque sus alumnos son hijos, quienes confían plenamente en ellos, porque saben que no los defraudarán.

• CAPÍTULO VII: Reflexión sobre el nuevo modelo educativo

Considero al igual que muchos, que la educación necesita modificaciones para ajustarse a la realidad, pero no considero que para ello se necesite transformar la estructura. ¡Sí! hacer los ajustes que sean necesarios. Es decir, si mi casa me resulta chica no voy a ir a comprarme otra más grande, desechando la anterior y endeudandome. Lo más lógico es que haga una nueva pieza y que adecue el pasillo de acuerdo a mi presupuesto y con la calidad de la mano de obra que pueda conseguir. Porque si necesitan adecuar la educación a la realidad primero tenemos que servirnos de ella para ver nuestra capacidad para poder producirla. Y lamentablemente en la faz económica nuestra nación no vive sus mejores tiempos y sus docentes pasaron a ser empleados de segunda por no ser atendidos durante mucho tiempo. Y lo más grave es que se está experimentando con una generación de jóvenes. Otro punto que resulta incomprensible es que en esta bendita tierra Argentina que siempre defendió la humanización y la hombría de bien de sus educando, hoy busque hacer de ellos mano de obra barata para supermercados, armadores de productos extranjeros o vendedores. Porque si buscamos una educación deshumanizada vamos a crear las condiciones necesarias para que florezcan con mucha fuerza los males que tienen los países del primer mundo como son la delincuencia en todos sus niveles, la drogadicción, el alcoholismo, la prostitución en todos sus niveles y las contiendas de pandillas también en todos sus niveles. Es decir, un país del tercer mundo con problemas del primero. Por esto puedo afirmar que los Auxiliares Docentes en su función diaria están luchando constantemente en contra de ello pues están tratando de preservar las buenas costumbres y están siempre alertas defendiendo a sus alumnos de esos males que les acechan constantemente. Y aquí vemos que el problema de un adolescente no es sólo aprender a resolver un problema de matemática o estudiarse una poesía de memoria, sino también sentirse acompañado y guiado para prepararse a ser una persona de bien y un ciudadano responsable, consciente, pensante, libre y respetuoso de las libertades ajenas. Esta gran tarea es la tarea explícita que realiza el Auxiliar Docente y es por ello que los vemos, dentro de sus escaso recursos, esfozándose por perfeccionarse. Nadie le rinde tributo, nadie lo reconoce, nadie lo apoya, pero al estar frente a sus alumnos sabe que es su deber, porque son herramientas que le ayudaran a seguir adelante.

• CAPÍTULO VII: Conclusión

Los Auxiliares Docentes tienen la convicción de que deben continuar con su tarea, por sus alumnos, por los padres, por las escuelas, por ellos mismos y fundamentalmente por la educación Argentina, que nunca abandonó a sus adolescentes. Educación que demostró desde sus orígenes, que en primer lugar y por sobre todas las cosas se encuentra el ser humano; que no permitió jamás que los valores materiales estén por sobre los morales; que se destacó por hacer prevalecer la esencia del ser humano para engrandecerlo como tal, y desde allí trabajar intensamente para lograr un hombre íntegro, sabio y profesionalmente capacitado para ejercer con responsabilidad la profesión, oficio, trabajo o función libre y que conscientemente pueda elegir dentro de las posibilidades que se les presentarán. En todo esto están los Auxiliares Docentes, que tienen mucho que ver, por todo lo que hicieron hasta ahora, por todo lo que en el presente están haciendo y por todo lo que todavía queda por hacer. Creo que lo expresado fundamenta con creces la posición y las inquietudes que tienen todos los Auxiliares Docentes de ser escuchados y tenidos en cuenta. Ellos sienten que pueden ser partícipes fundamentales en la problemática escolar. Pero para ello se lo debe fortalecer dándole una preparación adecuada. Y el que no lo crea así es porque no ha leído con sentimiento este escrito, o porque no le interesan los jóvenes, o porque no ha tenido en su adolescencia la suerte de tener a su lado un Auxiliar Docente. Sobre el autor: • Prof. Roberto Guillermo Borja Ballón: Profesor de informática y Auxiliar Docente Principal o Jefe de Preceptores en la Escuela Nocturna de Comercio Nº 9 en la capital de la provincia, en la ciudad de Resistencia (Chaco), República Argentina. • https://www.educar.org

Suscríbete a nuestro boletín

Newsletter