El ciberacoso y su relación con el rendimiento académico

El artículo que compartimos presenta un estudio desarrollado en México, cuyo objetivo es analizar la relación entre el ciberacoso y el rendimiento académico de estudiantes de nivel medio superior, por medio del European Cyberbullying Intervention Project Questionnaire (ECIPQ). Vale la pena recordar que el bullying es un fenómeno de agresión injustificada que actualmente sucede en dos formatos: cara a cara y como una conducta que se realiza a través de dispositivos digitales (cyberbullying). La palabra bullying es el concepto utilizado en inglés para definir el acoso escolar y se refiere a un tipo de comportamiento violento e intimidatorio que se ejerce de manera verbal, física o psicológica entre niños y adolescentes durante la etapa escolar. Se trata de una serie de maltratos continuos que son llevados a cabo de manera intencional por uno o varios agresores, con el propósito de agredir, generar inseguridad o entorpecer el desenvolvimiento escolar de la víctima.

Por su parte el cyberbullying, denominado en español Ciberacoso corresponde al uso de información electrónica y medios de comunicación tales como correo electrónico, redes sociales, blogs, mensajería instantánea, mensajes de texto, teléfonos móviles, y websites difamatorios para acosar a un individuo o grupo, mediante ataques personales u otros medios. El ciberacoso es voluntarioso e implica un daño recurrente y repetitivo infligido a través del medio del texto electrónico. Pretende causar angustia emocional, preocupación, y no tiene propósito legítimo para la elección de comunicaciones. El ciberacoso puede ser tan simple como continuar mandando e-mails a alguien que ha dicho que no quiere permanecer en contacto con el remitente; puede también incluir amenazas, connotaciones sexuales, etiquetas peyorativas, entre otros.

Si bien ambos fenómenos han sido ampliamente estudiados, son pocos los instrumentos que permiten medirlo. Uno de ellos es el European Bullying Intervention Project Questionnaire, elaborado por Brighi et al., en el 2012. Está compuesto por 14 ítems, 7 que describen aspectos relacionados con la victimización y 7 en correspondencia con la agresión. Todos los ítems tienen un diseño tipo Likert, con una puntuación entre 0 y 4, donde 0 significa nunca y 4 siempre, referidos a un intervalo de tiempo de los últimos dos meses. Para evaluar la posible implicación en ciberacoso se ha utilizado la versión española del European Cyberbullying Intervention Project Questionnaire (ECIPQ) (Del Rey et al., 2015) de 22 ítems tipo Likert de cinco opciones de respuesta, con una puntuación entre 0 y 4, donde 0 significa nunca y 4 siempre. Consta de dos dimensiones: cibervictimización y ciberagresión, con buenos índices de fiabilidad. Para ambas dimensiones los ítems hacen referencia a acciones como decir palabras malsonantes, excluir o difundir rumores sobre el otro, suplantar la identidad, etc., todos ellos en medios electrónicos y referidos a un intervalo de tiempo de los últimos dos meses. A partir de la aplicación de este último instrumento a un grupo de 397 estudiantes, se analizó la relación entre el ciberacoso y el rendimiento académico mediante la correlación bivariada. La evidencia obtenida sugiere que existe una relación entre el ciberacoso y el rendimiento académico.

Ortega Reyes, Jesika; González Bañales, Dora (2016) El ciberacoso y su relación con el rendimiento académico. Revista Innovación Educativa, ISSN-e 1665-2673, Vol. 16, Nº 71, págs. 17-38. Ejemplar dedicado a Innovación Educativa: Significado e importancia para el futuro. Recuperado de dialnet.unirioja.es