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El procedimiento “cloze”: un procedimiento para evaluar la comprensión de lectura y la complejidad de materiales
26 Noviembre, 2018
El documento que destacamos esta semana fue publicado en el sitio web de Lectura y Vida, Revista Latinoamericana de Lectura, de origen argentino. Profundiza en el procedimiento “cloze” como metodología para evaluar la comprensión lectora y la complejidad de los materiales que se utilizan.
El procedimiento “cloze” consiste en una metodología para elaborar pruebas mediante la eliminación sistemática de cada enésima palabra, generalmente cada quinta, de un trozo de prosa y la sustitución de la palabra eliminada por una línea de longitud estándar. Los tests que se producen en esa forma, pueden ser administrados a sujetos con la instrucción de reconstruir el mensaje sustituyendo en las líneas las palabras que faltan. Las pruebas son corregidas, por lo general, dando un punto por cada palabra que el sujeto haya sustituido correctamente, es decir, que corresponda con exactitud con la eliminada. Esos puntajes pueden ser utilizados para evaluar el nivel de habilidad de lectura de los sujetos o para estimar el nivel de dificultad de los materiales.
La popularidad del procedimiento “cloze” se explica en parte porque tiene ciertas características que lo hacen especialmente atractivo. Entre ellas se destacan las siguientes: La facilidad con que se construye, ya que cualquier asistente de investigación, siguiendo las instrucciones de eliminar cada quinta palabra a partir de una determinada palabra, puede construir un test. Más aún dos personas trabajando independientemente sobre el mismo trozo, desarrollarán las mismas preguntas; Las pruebas “cloze” son mucho más económicas de construir y de imprimir que los métodos tradicionales. Esto se debe, por un lado, porque no se necesita personal especializado para elaborarlas y, por el otro, porque se pueden presentar muchos ítems en pocas páginas, lo cual significa un bajo costo de impresión; Permiten la evaluación directa de la habilidad de lectura y de la dificultad del material, sin necesidad de recurrir a materiales intermedios como ocurre cuando se utilizan preguntas de opciones múltiples o de completación.
Este procedimiento ha sido ampliamente utilizado, especialmente en inglés, idioma en el cual fue introducido originalmente por Taylor (1953, 1956). Existen también referencias de su uso en francés, estoniano, japonés, coreano y vietnamés. En español se conocen cinco estudios, algunos de los cuales son citados y discutidos en el desarrollo del texto. Sin embargo, el procedimiento “cloze” tiene algunas desventajas. Una de ellas se refiere al hecho de que parece más un simple ejercicio de adivinación que una prueba y que, además, tiene una forma de presentación poco común.
Esperamos que la lectura de este documento sea de utilidad, puesto que en el se discuten una serie de tópicos que permiten aclarar algunas de las preguntas más comunes que surgen sobre las pruebas “cloze” y el procedimiento que las genera. Se pretende así contribuir a la popularización de su uso en español, ya que es, a juicio del autor, un procedimiento que constituye un valioso instrumento de evaluación de la lectura utilizable en el medio latinoamericano donde hay avidez por las pruebas de comprensión de lectura y poca accesibilidad a instrumentos bien elaborados.
Fuente.