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El programa aprender a convivir para educación primaria
19 Noviembre, 2019
El documento que compartimos corresponde a un programa de prevención universal denominado Aprender a Convivir, el que aspira a favorecer el desarrollo de la competencia social del alumnado de Educación Primaria. Este fue publicado en la revista de psicología Infad de la Asociación Nacional de Psicología Evolutiva y Educativa de la Infancia, Adolescencia y Mayores, España. El objetivo del programa Aprender a Convivir, dirigido a Educación Infantil y Primer ciclo de Educación Primaria es dotar al alumnado de la suficiente competencia social que le ayude a afrontar situaciones conflictivas, como base fundamental donde se forja este programa, y por tanto su objetivo principal. Al mismo tiempo se pretende que los padres se impliquen en el programa y por tanto en el desarrollo social y personal de sus hijos, ya que son base fundamental de su aprendizaje y desarrollo. Sólo de esta manera se pueden prevenir situaciones relacionadas con las conductas antisociales que puedan producirse.
El programa Aprender a Convivir, trata diferentes habilidades sociales apropiadas para el estadio evolutivo de los niños de tal modo que la dificultad de los contenidos y las actividades aumentan con el desarrollo del mismo. Compuesto por 14 unidades que engloban aspectos importantes a trabajar en esta etapa evolutiva. Se pretende que los niños adquieran destrezas en áreas de conocimiento vinculadas al comportamiento social. El programa también ayuda a la formación del profesorado, adaptándolo al currículo, trabajando de forma sistemática y beneficiando al alumnado. Las primeras etapas de la infancia, son decisivas ya que los niños aprenden a regular sus comportamientos, pero se exponen al riesgo de comportamientos agresivos crónicos posteriores. Está demostrado que las conductas agresivas, que no son tratadas antes de los ocho años, aumentan la inmunidad para llevar a cabo más tarde intervenciones de carácter específico y, además, cristalizan en conductas delictivas, abuso de drogas o desórdenes crónicos durante la edad adulta. Este hecho, pone de manifiesto la necesidad de desarrollar programas de prevención en edades tempranas. A su vez, la temprana escolarización, que conlleva la separación de los padres, el primer acercamiento a sus iguales, hacen que el niño experimente una serie de cambios que le llevarán a conductas diferentes, no todas ellas controladas.
A pesar de estos datos, es justamente en Educación Infantil y los primeros años de Educación Primaria donde menos esfuerzos se han invertido para diseñar e implementar programas de prevención que aborden la problemática del comportamiento antisocial. Estas etapas nos permiten conocer los riesgos y tener en cuenta los factores de protección que podemos llevar a cabo. Las conductas de riesgo se pueden convertir en un problema importante cuando los niños o adolescentes presentan un estilo de vida marcado por las conductas de riesgo excluyendo, por lo tanto, la posibilidad de presentar estilos de vida más constructivos y positivos. Es en este punto donde se busca la ayuda de la intervención preventiva, la que evitaría la cronificación de estos comportamientos y la ramificación posterior de algunos de ellos en trastornos y conductas adictivas, agresivas, desafiantes, antisociales, fracaso escolar, etc.
Sánchez Morales, Esther; Alba Corredor, Guadalupe; Justicia Arráez, Ana; Fernández Cabezas, María (2012). El programa aprender a convivir para educación primaria. International Journal of Developmental and Educational Psychology, 1(2), ISSN: 0214-9877. Recuperado de: redalyc.org