Convivencia Escolar
Habilidades para la ciudadanía: inclusión democrática en las escuelas
11 Agosto, 2019
El material que compartimos fue elaborado por el Ministerio de Educación de Argentina en el año 2004 y se propone brindar herramientas a los diferentes actores institucionales para su encuentro cotidiano con los jóvenes estudiantes y para que estos puedan, a su vez, aprehenderlas
y desarrollarlas a lo largo de sus vidas. El documento contiene temas y actividades que recorren una serie de aspectos considerados centrales para ser tratados en el aula, tales como: la gestión del conflicto, la comunicación asertiva, las habilidades para la vida, la participación de los jóvenes y los adultos de la institución, el significado y crecimiento de la vida de grupo y el desarrollo y refuerzo de las relaciones interpersonales. Además busca promover la formación ciudadana comprometida con valores éticos y democráticos de participación, libertad, solidaridad y resolución pacífica de conflictos.
La institucionalización de las competencias ciudadanas y de las diversas habilidades para la vida implica el trabajo conjunto y coordinado de los diferentes ámbitos y actores escolares, desde los supervisores hasta los docentes, pasando por preceptores y equipos directivos, fortaleciendo al mismo tiempo el proceso de mejoramiento institucional, y favoreciendo la convivencia para un mejor rendimiento académico. Diversas investigaciones nos muestran con mucha claridad que el clima escolar es la variable que mayor influencia ejerce sobre el rendimiento de los estudiantes y la salud física y emocional de todos los miembros de la comunidad educativa. El desarrollo de las competencias ciudadanas y el ejercicio de los derechos humanos se convierten, entonces, en una condición necesaria y urgente para asegurar una educación de calidad, en la medida en que son el camino que debemos recorrer para lograr un clima escolar apropiado y generar hábitos saludables en toda la comunidad educativa. Por competencias ciudadanas, se hace referencia al conjunto de conocimientos y de habilidades cognitivas, emocionales de interacción y de vivencia de valores, que articulados entre sí, hacen posible que el ciudadano elija actuar de manera constructiva en la sociedad democrática.
Cuando en la escuela se enfrentan y aprovechan las tensiones propias del convivir, sin evadir los conflictos, se pueden instaurar procesos de construcción de una comunidad educativa pacífica. En las escuelas donde se niegan, no se identifican, o se evitan los conflictos se logra paulatinamente un clima hostil. El disenso, lo diferente, sentido como peligroso, trae aparejado un detrimento del rendimiento escolar. En las instituciones educativas donde se propone la resolución de los conflictos a través de una mayor participación de todos los que integran la comunidad educativa, la cooperación, la aceptación del disenso, el diálogo, el proceso de enseñanza aprendizaje, mejora la calidad de las relaciones interpersonales. Sin dudas, tener normas con racionalidad pedagógica, para ordenar y educar es importante para una convivencia deseable. Promover una formación ciudadana comprometida con los valores éticos y democráticos de participación, libertad, solidaridad, resolución pacífica de conflictos generando una vida de grupo escolar rica en el aula de trabajo, no sólo es posible, sino que, una vez aceptada, es generadora de creatividad y bienestar entre todos los implicados.
Fuente: Argentina. Ministerio de Educación. (2014). Habilidades para la ciudadanía. Buenos Aires: Ministerio de Educación. Recuperado de https://www.bnm.me.gov.ar/