Otros

La asesoría académica y el rol docente en la educación a distancia

27 Septiembre, 2012

Escrito por: Antonio de Jesús Vizcaíno. Profesor Titular, Departamento de Desarrollo Social, Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad de Guadalajara, México
"En la educación a distancia uno de los mayores desafíos es el que representa el rol del docente como mediador y facilitador del aprendizaje de sus alumnos. Debe desplegar todo su potencial para ofrecer una asesoría académica que aporte al proceso de construcción de aprendizajes que cada uno de sus alumnos experimenta. En el siguiente artículo el autor expone una serie de argumentos interesantes de considerar al momento de implementar educación a distancia”
Dentro de los sistemas de educación a distancia, existen dos elementos pedagógicos fundamentales que marcan la directriz del proceso: la asesoría académica y el rol docente. Para adentrarnos en la temática, es importante describir algunas características que definen a los sistemas de educación a distancia y las funciones que ejerce el profesor, sin pretender con ello desvalorizar los procesos pedagógicos presenciales, sino simplemente resaltar las bondades que estos sistemas alternativos pueden ofrecer. La enseñanza es un proceso dirigido por un asesor y éste utiliza diversas situaciones didácticas para propiciar el autoaprendizaje en el estudiante. McKenzie sostiene que “debe estar en condiciones de superar la distancia entre el personal docente y los alumnos, utilizando esa distancia como elemento positivo para el desarrollo de la autonomía en el aprendizaje” (McKenzie, 1979:19), por lo que la distancia no se convierte en un impedimento para que el estudiante aprenda, sino un espacio más que acrecienta el desarrollo cognitivo a través de los diversos medios y modos para el logro de aprendizajes. Se habilita a los estudiantes para “el estudio independiente, ya que en gran medida la adquisición de conocimientos se sostiene por este medio” (Bernal, 1994:11). Se utiliza fundamentalmente la comunicación escrita y en la actualidad el medio virtual, a través del cual se establece la interacción con el estudiante, donde el aprendizaje es mediado por un diseño instruccional, siendo el medio impreso y/o virtual el vinculo entre el objeto y el sujeto de aprendizaje “gracias al uso sistemático de materiales educativos, reforzado con diferentes medios y formas de comunicación" (Ramón 1985:2) En los sistemas educativos a distancia, se propician ambientes de aprendizaje, por lo que: “de acuerdo con Visser (2000), el docente y el tutor, como gestores de ambientes de aprendizaje son los encargados de favorecer el desarrollo de la mente, la capacidad de decidir trayectorias y elecciones de temas para trabajar. Son quienes fomentan una visión de largo plazo para generar proyectos en los cuales se requieren unidades de contenido y dominio de competencias. El docente como autor y usuario de objetos tiene como función principal la delimitación o selección de éstos, y ello supone capacidades de gestión de los ambientes de aprendizaje y diseño de un tipo de instrucción que es externo a los objetos” (Chan, 2002:9). La asesoría académica, se convierte en el espacio de intercambio de conocimientos y donde el docente-asesor desarrolla una serie de funciones pedagógicas que de acuerdo a Justino Cárdenas son: “motivación para que el estudiante se confirme en su autoestudio, asistencia metodológica que procura la relación de una materia con las demás en una relación horizontal del Plan de Estudios, y la propia de la materia en una espiral ascendente, una acción globalizadora, en relación a un espacio del programa y regula el avance programático” (Cárdenas, 1992:17-18) Al igual, debe: “Orientar al alumno en cuanto a la actividad académica que se realiza, explicar al estudiante la metodología con que se trabaja en el área de conocimiento de la especialidad de su materia, supervisar el avance académico del alumno, motivar al alumno hacia el desarrollo positivo de sus posibilidades y capacidades creadoras, contestar de forma amplia, clara y concisa a las preguntas e inquietudes del estudiante, asesorar, individual o grupalmente, en cuanto a los objetivos de la materia y auxiliar al alumno en su estudio mediante la sugerencia de técnicas y procedimientos adecuados para la comprensión de su materia” (Odiva,1992:33) Así mismo y en razón del auge que en esta última década han tenido los ambientes virtuales, el profesor realiza otra serie de funciones en los cursos en línea: “Orienta en el desarrollo de las actividades de aprendizaje. Con base en el contenido y el objetivo, el asesor propone la secuencia idónea para efectuar la actividad y los recursos pertinentes para facilitar el proceso. Aclara dudas en una actividad. Cuando las indicaciones son muy generales o existe la necesidad de extrapolar la teoría a una situación concreta. Sistematiza las actividades en un calendario en caso de que el programa formativo sea escolarizado. Esto es fundamentalmente sobre todo cuando la secuencia prevista en el plan, encuentra tareas grupales en foro o debate en las que estarán disponibles esos espacios virtuales por un periodo muy concreto y se requiere la participación por equipos o de todo el grupo. Realiza ajustes en el desarrollo del curso. Considerando como avanza en el curso, el docente debe llevar a cabo las modificaciones necesarias. Proporciona información de fuentes de consulta convencionales y de Internet. Coordina al grupo. La comunicación con estudiantes. Para crear un ambiente favorable de comunicación, el docente tiene que propiciar interacciones más allá de dar indicaciones o información del curso. La comunicación es un factor globalizador que permea toda la interacción en medios electrónicos y su uso adecuado es muy importante. Evalúa y retroalimenta las producciones de los estudiantes en sus diversas manifestaciones, como actividades individuales y en equipo” (Ortiz, 2002:15-16) Una vez descritas las diferentes características de la educación a distancia y la serie de funciones que realiza el docente, ¿en qué consiste la asesoría académica y cuál es el papel fundamental que juega el asesor dentro de estos sistemas educativos?. Cuando las Instituciones de Educación Superior en México comenzaron a desarrollar modalidades alternativas de educación, los profesores no contaban con las competencias pedagógicas suficientes para entender y comprender cuál era el papel que desempeñarían en este nuevo proceso pedagógico, ya que producto de su experiencia docente en programas presenciales, él era el centro y el sujeto protagónico del proceso educativo, lo que implicó someterse a una capacitación y repensar su práctica docente. Debemos reconocer que ha sido el docente-asesor, el actor indispensable y fundamental para implementar este tipo de proyectos educativos en el país, es el que ha generado procesos de aprendizaje ahora centrados en el alumno, sigue siendo el docente el que desarrolla una parte importante en el acto educativo. Resulta por demás señalar nuevamente, que dentro del modelo educativo de educación a distancia, es el estudiante el que juega un papel proactivo, por lo que el “papel del docente no es enseñar, el trabajo del docente es propiciar que sus alumnos aprendan” (Dávila, 2000: 29). ¿Pero cómo se define o conceptualiza el término asesor? ¿Qué labor desarrolla dentro de los programas de educación a distancia? En el Programa de Nivelación a Licenciatura en Trabajo Social que se imparte en la Universidad de Guadalajara, el concepto asesor nos remite a describir a un personaje, a un docente multifacético, que apoya, instruye, motiva, evalúa o retroinforma. El término asesor ha sido designado para aquel profesor que ejerce funciones educativas de: guía, conductor, facilitador, profesor no presencial, tutor, etc. etc. ¿Qué roles lo caracterizan? Antes que todo debemos partir de la premisa de que la educación a distancia “implica nuevos roles para los alumnos y para los profesores, nuevas actitudes y nuevos enfoques metodológicos” (García, 1986:10), es por ello que el pretender caracterizar los roles que ejerce dentro de esta modalidad recuperaré a algunos teóricos que han aportado al respecto, así tenemos por ejemplo: que el asesor debe “desarrollar habilidades para el estudio en nuestros alumnos” (Bernal, 1994:11), considerando además que “el papel del asesor, cumple la función de dirigir la asimilación y el entendimiento, a partir de lo que el alumno conoce” (Cárdenas, 1992:18), pero para lograr lo anterior es fundamental destacar que: “en la enseñanza a distancia la relación didáctica tiene un carácter múltiple. Hay que recurrir a una pluralidad de vías. Es un sistema multimedia. La asesoría no se da en un solo sentido, fundamentalmente es una comunicación donde cuenta el alumno con sus experiencias referenciales, las cuales, hacen significativo el objeto de estudio; en tanto que el asesor, debe buscar el equilibrio necesario para que se de esta significación” (Marín, 1984:477) En estos procesos educativos lo que se busca es desarrollar habilidades en los estudiantes, “formarlos en el estudio independiente y enseñarlos a aprender por si mismos” (Bernal, 1994: 11) y sobre todo especificar que en dicho proceso formativo y ante la característica de la no presencialidad: “La acción del formador y del estudiante. Es de compromiso, respeto, empatía y mucho más. Se requiere involucrar a un docente que adopte el rol de facilitador, moderador, organizador del contenido, puesto que induce la interacción del grupo, proporciona el apoyo de la formación e interacción, el desarrollo personal (intelectual, cognoscitivo, motivacional y con intención de transformar las actitudes, valores, habilidades y conocimientos de los estudiantes), el establecimiento de las relaciones emocionales y sociales (transmitir mensajes, sentimientos e ideas). Proporciona lo que no tienen los materiales “la calidez humana”. Es facilitador, guía, mentor, monitorea, supervisa, organiza, planea, evalúa, motiva y mucho más” (Pacheco, 2002:24) Con base en lo anterior ¿que es lo que determina entonces una adecuada asesoría académica? ésta “depende de la interrelación que se establece entre el asesor y el participante. Ambos tienen responsabilidades y ambos deben dejar a un lado viejos hábitos de la enseñanza presencial” (Cárdenas, 1992:17), puntualizando que independientemente del profesor, en esta interrelación es el propio alumno el que genera un mayor proceso personal de aprendizaje, siendo la asesoría académica un espacio de retroalimentación asesor-alumno, un momento en el que se regula y orienta el aprendizaje a obtener. Comprendida este base teórica, se puede señalar que la metodología de aprendizaje que se aplica en la Nivelación, plantea la necesidad de un proceso reflexivo de manera constante en el alumno para que incorpore de manera conciente y responsable los hechos concretos, situaciones y obtenga diversas experiencias de aprendizaje. Lo anterior presupone descubrir el aprendizaje desde la perspectiva del alumno y relacionarlo hacia los ámbitos específicos donde este se desempeña. Para ejemplificar de qué forma se aplica este procedimiento, en el programa de Nivelación se asigna un docente como asesor para cada alumno y para cada uno de los doce módulos del programa (asignaturas), a la vez un tutor que es el que acompaña al estudiante durante toda su carrera; por lo que el tutor participa más en aquellos aspectos no académicos, labores de rescate, solución de conflictos (administrativos o académicos) y en contenidos motivacionales y el asesor se centra más en el contenido teórico-conceptual del módulo, dado que es el experto en la temática a desarrollar. Debo especificar que en el proceso educativo a distancia el rol de asesor y del estudiante son totalmente diferentes, a decir, el docente asesor se convierte en un (facilitador) y el estudiante en un (participante activo) el cual es responsable de su propio aprendizaje. La comprensión clara del papel que ejerce el docente (asesor) en las modalidades de educación a distancia, por todos los actores que se involucran en el proceso, considérese autoridades, alumnos, administrativos, etc, debe ser reforzado y retroalimentado, pero más importante aún es comprender que dentro del acto educativo, el puente que une al proceso formativo con el alumno y su entorno es precisamente el asesor.

Conclusiones:

• La asesoría académica y la función docente, son dos elementos pedagógicos fundamentales en la educación a distancia. • En la enseñanza a distancia, el asesor utiliza diversas situaciones didácticas para lograr el autoaprendizaje en el estudiante. • La distancia, es un espacio más que permite el desarrollo cognitivo de los alumnos, dados los diversos medios y modos en que puede aprender, generando ambientes de aprendizaje que orientan la construcción del conocimiento. • El medio impreso o virtual es el vínculo entre el objeto y el sujeto de aprendizaje. • La asesoría académica es un intercambio de conocimientos, de roles y funciones entre el asesor-estudiante, cuya productividad académica dependerá de la interacción que se establezca entre ambos participantes. Bibliografía: • Bernal Álvarez, Yolanda. (1994). Importancia del estudio independiente en la educación abierta. en Anguiano Molina, Ana Maria et al. (2006). Antología Módulo Propedéutico de Nivelación a Licenciatura en Trabajo Social, Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco. México. • Cárdenas Chávez, Justino (1992) En búsqueda de un modelo de asesoría en Anguiano Molina, Ana Maria y et al. (2006). Antología Módulo Propedéutico de Nivelación a Licenciatura en Trabajo Social, Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco. México. • Chan Nuñez, María Elena (2002) Objetos de aprendizaje: una herramienta para la innovación educativa en Revista Apertura No. 2 Innovación para el aprendizaje, Universidad de Guadalajara. • Dávila Espinoza Sergio, (2000) El aprendizaje significativo: esa extraña expresión (utilizada por todos y comprendida por pocos). Contexto Educativo No. 9 Recuperada el 21 de Noviembre de 2006 de https://contextoeducativo. com.ar/2000/7/nota-08.htm • García Llamas, Jose Luis, ( 1986), Un modelo de análisis para la evaluación del rendimiento académico en la enseñanza a distancia, Madrid. OEI • Marín Ibáñez Ricardo. (1984), El sistema pedagógico de la UNED y su rendimiento, en Evaluación del rendimiento de la enseñanza superior a distancia, Madrid, UNED • Mckensie N. Postgate R y Schuphan J. (1979), Enseñanza abierta. Sistemas de enseñanza postsecundaria a distancia. Madrid, UNESCO. • Odiva González, Oscar (1992) Los modelos de asesoría en el sistema de educación abierta en Anguiano Molina, Ana Maria y et al. (2006). Antología Módulo Propedéutico de Nivelación a Licenciatura en Trabajo Social, Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco. México. • Ortiz Ortiz, María Gloria (2002) El trabajo académico del docente en un ambiente virtual en revista Apertura, Coordinación General del Sistema para la Innovación del Aprendizaje, No. 2, Guadalajara, Jal. México. • Pacheco Cortés, Adriana, (2002) Cursos en línea en Revista Apertura No. 2 Innovación para el aprendizaje, U de G. Guadalajara, Jalisco, México. • Ramón Martínez, Miguel Angel. (1985), Fundamentos de la educación a distancia como marco de referencia para el diseño curricular, en Boletín Informativo de la AIESAD No. 10, Madrid, UNED. Fuente: • www.schoolofed.nova.edu

Suscríbete a nuestro boletín

Newsletter