Novedades

La formación retórica del profesor

14 Junio, 2020

Al revisar los tiempos destinados en el aula para la comunicación oral, es posible apreciar que en la mayoría de ellos se emplea la oralidad y son los docentes quienes hacen uso del turno, dejando muy poco tiempo a la interacción oral de los y las estudiantes. Esto puede resultar cómodo, pero poco útil para el desarrollo de las competencias comunicativas del grupo. Según lo presentado en el documento, habría al menos tres actitudes que permitirían diferenciar a un docente comunicador de otro que simplemente transmite conocimientos: primero, si renuncia al monólogo, dando espacios a los estudiantes para dialogar, similar a una clase socrática. Segundo, el comunicador está consciente de que su mensaje no debe reducirse a la transmisión de contenidos conceptuales, sino que se vincula estrechamente a la transmisión de valores sea cual sea la edad de los y las estudiantes. Tercero, está preparado para aceptar que en la relación comunicativa entre él/ella y sus estudiantes intervienen elementos que están fuera del aula, siendo muchas veces más rica la comunicación profesor/a-estudiante en situaciones fuera de la rutina del aula.

Algunas de las consideraciones sobre la práctica de un discurso docente comunicador se relacionan con: saber que el discurso para comunicar el contenido al interior del aula debería considerar como punto de partida el discurso de los estudiantes, sus conocimientos y su retórica, pues no solo da un punto de conexión con lo que ya sabe, sino que puede entregar información sobre sus intereses. La estructura, el orden, también son esenciales, un discurso ordenado en su construcción y ejecución es básico para tratar adecuadamente los contenidos, considerando su presentación, las posibles dudas, ejemplos y contraejemplos, etc. La forma es otro elemento clave, una construcción gramaticalmente adecuada, vocabulario amplio y apropiado, buena dicción, etc. Estos son algunos de los elementos que se trabajan en el presente texto que nos lleva a una reflexión sobre cómo estamos interactuando oralmente con nuestros estudiantes, pues de esa interacción no solo depende el que ellos y ellas desarrollen habilidades comunicativas orales adecuadas, sino que logren los objetivos de aprendizaje y puedan desarrollar su propio pensamiento dentro del aula.

López Navia, Santiago (1996). La formación retórica del profesor. UNIVERSIDAD EUROPEA-CEES Departamento de Filología Española, Documentos de Trabajo 3/96. Recuperado de hdl.handle.net

Suscríbete a nuestro boletín

Newsletter