Evaluación

8 Estrategias para evaluar el aprendizaje

Solo la participación del alumnado en su propio proceso de evaluación y el uso de herramientas variadas y en armonía con los objetivos, pueden lograr una evaluación para aprender más y mejor.

Introduce variedad de herramientas de evaluación en tu aula

La escuela es un espacio privilegiado para el aprendizaje en la medida en que permite a los estudiantes avanzar y equivocarse, poniendo el foco en los procesos y no solo en los productos finales.

Toda herramienta de evaluación es una herramienta de aprendizaje y cada una es adecuada de acuerdo a su finalidad. No hay herramientas buenas o malas, lo fundamental es que sean coherentes con los objetivos y el desarrollo de la competencia a trabajar. Tanto un examen como un portfolio impulsan el aprendizaje, pero desde distintos ángulos y poniendo el foco en objetivos diferentes.

Solo la participación del alumnado en su propio proceso de evaluación y el uso de herramientas variadas y en armonía con los objetivos, pueden lograr una evaluación para aprender más y mejor.

¿Qué otros mecanismos podemos usar más allá de exámenes, presentaciones y rúbricas? Una vez dibujado el retrato inicial de los estudiantes, ¿con qué herramientas continuar evaluando para aprender más y mejor?

A continuación te damos 8 ideas.

1. Mapas mentales

Construcción de mapas mentales individuales, según avanza el curso, o cooperativos, con los aprendizajes que cada cual aporta, animando a los aprendices a verbalizar o hacer visible qué están aprendiendo y cómo lo están aprendiendo.

2. Análisis de trabajos de otros

Análisis de trabajos de otros compañeros o años, donde se puede ejemplificar cómo y por qué se han alcanzado o no, los objetivos de aprendizaje.

3. Escalas para graduar la consecución de los objetivos

Con escalas, haciendo explícitos y graduando los objetivos de aprendizaje y dialogando con los alumnos acerca de sus progresos para apropiarse de la herramienta y su propio ritmo.

4. Diarios reflexivos

Diarios con preguntas reflexivas sobre el propio proceso de aprendizaje. Ilumina el proceso seguido por cada alumno y hasta dónde ha llegado.

Impulsa la escalera de la metacognición utilizando preguntas como las siguientes:

  • ¿Qué he aprendido?
  • ¿Cómo lo he aprendido?
  • ¿Para qué me ha servido?
  • ¿En qué otras ocasiones puedo usarlo?

5. Variedad de evidencias

Anima a que se usen evidencias de aprendizaje de todo tipo: escritas, vivenciales, musicales, recortes… haciendo del aprendizaje un elemento vivo en el día a día, presente en cada actividad tanto dentro como fuera de la escuela.

Con evidencias variadas es posible que tanto alumnos como profesores visualicen las pruebas de sus logros en proceso y que la calificación pueda tener en cuenta datos de todo tipo.

6. Los contratos de aprendizaje

Mediante contratos de aprendizaje para acordar juntos objetivos semanales, mensuales o trimestrales.

7. Elaboración compartida de actividades y exámenes con tus estudiantes

Elaboración conjunta con tus estudiantes de actividades o preguntas para elaborar pruebas o exámenes que ratifiquen la comprensión del contenido y demuestre el logro de los objetivos de aprendizaje.

8. Coevaluación

Puedes plantear sesiones de coevaluación para la corrección cooperativa de actividades entre compañeros. No olvides poner especial énfasis en la importancia de proporcionar un feedback constructivo que incluya ideas para mejorar, más allá de los juicios de valor.

Profundiza y potencia más tus conocimientos de Evaluación, a través del curso "Diseñando la evaluación bajo un enfoque formativo". ¡Aprende más sobre este tema y otros en nuestra biblioteca docente que tenemos para ti!

Fuente: https://www.escuela21.org/

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