Consejos para profesores contra el acoso escolar

Este tipo de violencia escolar se caracteriza por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor considerado más fuerte, sea real o solo por una percepción subjetiva. El sujeto maltratado queda expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas, como, por ejemplo: vivir aterrorizado con la idea de asistir a la escuela; mostrarse muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana.

Debido a la masificación de este fenómeno y a las nefastas consecuencias que acarrea, es necesario que la comunidad educativa en su conjunto se mantenga alerta y se apliquen estrategias, no solo para abordar las situaciones que se manifiestan, sino de prevención, para evitar que sucedan. Algunos consejos prácticos que los profesores pueden aplicar con sus estudiantes son los que compartimos a continuación.

Observar para identificar el bullying

Para detectar el bullying se debe mantener una actitud de observación activa no sólo en el aula, sino en todo el conjunto de las instalaciones del colegio y buscar aliados ante la sospecha de cualquier tipo de acoso que puedan ratificar esas sospechas.

Algunos consejos para profesores contra el acoso escolar:

• Cree un entorno seguro, comenzando por transmitir seguridad a los propios alumnos, que deben confiar en el profesor o profesora para contarle sus problemas.  Puede hacerse la siguiente pregunta Como profesor, ¿soy una figura de autoridad, de seguridad, o ambas cosas?  La respuesta ideal es ambas cosas, y pueden desarrollarse con empatía.  Poniéndose en el lugar del niño se puede ser más comprensivo, más justo a la hora de escucharlo.  Por su parte, el alumno se “soltará” a hablar con más facilidad.
• Cree normas claras y concisas para toda la clase.  Para conseguirlo, evite lo implícito y las “suposiciones”.  Una buena idea es crear un código de comportamiento con instrucciones concretas que se pueda consultar, que incluya una serie de prohibiciones acerca del hostigamiento.  Haciéndolo así, no habrá lugar a confusión y las expectativas serán claras a la hora de recibir la reprobación del profesor o, llegado el caso, una sanción por parte de la directiva.
• Practique el refuerzo positivo más que el castigo.  Está más que comprobado que es más efectivo premiar que castigar para obtener idéntico resultado.  ¿Por qué no aplicarlo también al aspecto más social del aula? Definidos los códigos de conducta permitidos, se debe premiar a las personas que los cumplen, destacando su buenhacer ante toda la clase.  Esto hará que los buenos comportamientos tengan mayor probabilidad de repetirse, y provocará un efecto de contagio entre alumnos.
• Actúe inmediatamente cuando detecte un ápice de bullying o cuando se rompan las normas de convivencia establecidas.  Recabe información de los alumnos presentes en el acoso, siempre por separado.  Hacerlo así entrega información más objetiva y sincera por parte de las partes implicadas.  La intervención debe realizarse informando a los padres y a la dirección si se ha generado una situación de gravedad o con un alarmante potencial en relación al bullying.

Peyró, Patricia (2018) Consejos para profesores contra el acoso escolar. Control Parental. Categoría acoso escolar - apoyo a padres-bullying. España. Recuperado de control-parental