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Un saludo navideño

21 Diciembre, 2015

Feliz Navidad 2015En estas Fiestas, deseamos a todos nuestros lectores la dicha de un tiempo en familia, disfrutando del amor de quienes los rodean. Que el espíritu de Paz reine en todos sus hogares. ¡Feliz Navidad!   Para saber un poco más…   ORIGEN DE LA FIESTA DE NAVIDAD Entre las fiestas que explican el misterio de Cristo, fuera del ciclo pascual tenemos las fiestas de Navidad y Epifanía. Hoy existen con dos nombres diversos: la del 25 de diciembre, Navidad y la del 6 de enero, Epifanía. La distinción y coexistencia de ellas data de finales del s. IV y principios de s. V. Al principio, en la primera mitad del s. IV las dos fiestas eran una única celebración de Encarnación del Verbo, pues mientras este misterio se celebraba en Oriente el 6 de enero con el nombre de "Epifanía", en Occidente el Natalis Domini (nombre que le daban en Roma) era celebrado el 25 de diciembre. El día de Navidad aparece en Roma en el documento llamado Cronógrafo Filocaliano que data de 336. Tratándose de un calendario litúrgico parece cierto que la indicación no sea una simple muestra histórica sino el dato de una fiesta en cuanto se considera que las demás fiestas parten del 25 de diciembre. Fuera de Roma, en África, el nacimiento es atestiguado ya por Optato de Milevo (360 A.D.) festejando también la adoración de los magos con la fiesta del 25 de diciembre. En Oriente la fiesta del nacimiento comienza a aparecer al final del siglo IV, En el 380 Gregorio Nacianzeno la introduce en Constantinopla (In Sancta Lumina, PG 36, 349). Un discurso tenido el 20 de diciembre por San Juan Crisóstomo, en ese tiempo sacerdote de Antioquía, nos informa que la primera vez en el año 386 se celebra el nacimiento en aquella ciudad el 25 de diciembre como fiesta distinta de la Epifanía (del 6 de Enero) que era una fiesta venida de Roma. Pero ¿realmente el nacimiento de Cristo fue el 25 de diciembre? Según la tradición que encontramos en el tratado Solstitis et aequinoctitis (s. IV) Jesús sería concebido en el mismo día y mes en que sería muerto, o sea el 25 de marzo; por lo tanto el nacimiento caería el 25 de diciembre. Mas esta tradición parece que no está en el origen de la fiesta y más bien sería una tentativa de explicación sobre una base de misticismo astrológico muy en boga en ese tiempo. Otra explicación que históricamente parece más probable es la que ve en la fiesta del nuevo sol, o sea la Natalis Invicti, como se decía entonces. El culto al sol estaba en gran auge por el mitracismo y fue de una última gran ofensiva contra el cristianismo precisamente en el siglo IV. Así fue un gran honor para los emperadores del siglo tercero, entre ellos Aureliano, quien erigió un gran templo en honor al sol en Roma en campo Marcio, teniendo como símbolo el sol, por la gran ofensiva continuada bajo Aureliano el Apóstata (335). La fiesta por excelencia del sol fue así el solsticio de invierno en cuanto representaba la anual victoria del sol sobre las tinieblas y caía el 25 de diciembre. El cronógrafo (el 354) señala el nacimiento de Cristo, el 25 de diciembre en el mismo día que el calendario civil señalaba Natalis Invicti. Inspirada por las escrituras y por las circunstancias ambientales, la simbología de la luz y del sol como referencia a Cristo fue muy desarrollada y consagrada por los cristianos. Podemos citar algunos textos bíblicos como el salmo 18 "Ha hecho del sol su morada", "resurgirá para nosotros el sol de justicia" (Mal 4, 2), "Vendrá a visitarnos el sol, símbolo de Cristo y el mismo rezar vueltos hacia el oriente estaba difundido entre los cristianos en el momento en que se celebraba el nacimiento astronómico del sol, en presentar también al verdadero sol: Cristo. San Jerónimo queriendo explicar que el nacimiento de Cristo debe ser celebrado el 25 de diciembre dice: "Hasta aquel día (25 de diciembre) crecen las tinieblas y desde aquel día disminuye el error y viene la verdad. Hoy nace nuestro sol de justicia" ( Sermón, in Anecd. Mared III 2, 297). Y San máximo de Turín (mitad del s. IV) afirma: "Es un cierto Y tiene razón en este día el nacimiento de Cristo vulgarmente dicho el nuevo sol ... Con gusto aceptamos este modo de hablar porque con el nacimiento del Salvador resplandece no sólo la salvación del género humano, sino también la luz del sol" (Sermón 2, PL. 57, 537). Fuente.

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