Los 3 elementos del aprendizaje basado en proyectos (ABP)

En este artículo, podrás explorar tres elementos complementarios del aprendizaje basado en proyectos (ABP), que debes seguir si deseas comenzar a implantarlo en tus clases.

1. Un tema significativo

El aprendizaje basado en proyectos depende de un elemento esencial: un punto de partida significativo. Fomentar el entusiasmo de los alumnos por un tema dándoles libertad para explorar lo que les interesa es determinante.

No obstante, también resulta decisiva la capacidad del docente para enlazar la temática del proyecto con los conocimientos que contiene el programa educativo. El resultado de ambos criterios es un trabajo de mayor calidad y una experiencia de aprendizaje muy enriquecedora.

2. Un reto o una pregunta estimulantes

El incentivo estimulante también supone un elemento necesario en el aprendizaje basado en proyectos, sobre todo durante las primeras veces. Sirve como fuerza motriz que capta y anima a los alumnos para profundizar en sus estudios.

Estos problemas y retos pueden ser pertinentes a los problemas del mundo real o dentro de un campo académico distinto, permitiendo a los alumnos aplicar sus habilidades para descubrir soluciones pioneras.

Por ejemplo, en la asignatura de economía puedes formular el siguiente reto: “Plantead por grupos un sistema financiero alternativo al dinero tal y como lo conocemos, un sistema de pago distinto”.

El profesor dará unos requisitos básicos, pero que deben ser lo menos limitantes posible. Ya sea diseñando una nueva divisa o creando un modelo futurista, los alumnos son impulsados hacia la creatividad.

Esta metodología les incita a contemplar las implicaciones más amplias de su aprendizaje, integrando disciplinas que transciendan a las de la asignatura en la que se integra el proyecto. Comprenden que su trabajo puede marcar la diferencia y contribuir a la sociedad.

3. Decisiones del alumnado

Este es el elemento fundamental, el aprendizaje basado en proyectos no puede funcionar sin la concesión de autonomía en la toma de decisiones. ¿Cuál será entonces el papel del tutor? Este no es menos relevante.

La figura del maestro deberá estar presente a lo largo del proyecto para charlar con sus alumnos sobre cómo se sienten, a responder dudas técnicas, proporcionar retroalimentación constructiva y actuar como figura de soporte, además de como un moderador ante la aparición de posibles malentendidos.

He aquí un ejemplo de cómo conceder mayor libertad de decisión a tus alumnos: en vez de indicarles “mejor hacedlo de esta manera”, debes presentarles varias posibilidades que les ayuden a resolver un problema y dejar que escojan la que crean oportuna. Porque en el método ABP no existen respuestas incorrectas sino oportunidades para aprender.

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Fuente: https://www.mundana.us/